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Ana Pastor Julián, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados y vicesecretaria de Política Social del Partido Popular, es la invitada al Foro Económico de El Diario que tendrá lugar este viernes, 28, y en el que abordará 'La política económica que España necesita'. Pastor, ... que ha sido presidenta del Congreso de los Diputados, ministra de Sanidad y Consumo y de Fomento, es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. La diputada por Madrid defiende la postura de su partido y critica la gestión del Gobierno de Sánchez tanto de la pandemia como por la que denomina contrarreforma laboral o el elevado coste de la luz.
Como en cada sesión del Foro Económico, los lectores tienen la oportunidad de plantear sus preguntas a los ponentes.
Para ello, pueden remitirlas por escrito a foroeconomico@eldiariomontanes.es o bien con la etiqueta #ForoEconómicoDM
-Tras la crisis financiera, la sanitaria. ¿Qué balance hace?
-El resumen que podemos hacer de la gestión llevada a cabo por el Gobierno es que ha llegado tarde y mal en la toma de decisiones a lo largo de estos cerca de dos años de pandemia. Sucedió así al inicio de la misma, cuando desoyó las primeras alertas internacionales, entre ellas la de la UE de evitar concentraciones masivas. Podría recordar que una vicepresidenta del Gobierno ha reconocido que avisó al Gobierno el 15 de febrero del 2020, un mes antes de que se declarase el primer estado de alarma. Llegaron tarde en el uso de las mascarillas y en la protección de nuestros profesionales sanitarios; el presidente del Gobierno declaró vencido el virus en varias ocasiones, cuando ya vamos por la sexta ola, trasladando un mensaje a la población cuando menos contradictorio; no diseñaron un calendario común de vacunación; no llevaron a efecto las medidas adoptadas en la Comisión de Reconstrucción, cuyas conclusiones quedaron en vía muerta; se han parapetado sistemáticamente en las comunidades autónomas para no tomar decisiones; y, lo más grave de todo, se han negado a reconocer la cifra real de fallecidos por covid. Frente a ello, el PP ha mantenido su mano tendida durante este tiempo, ofreciendo al Ejecutivo un pacto de Estado por la sanidad y la investigación, el Pacto Cajal, que rechazaron de pleno. Como también han hecho con la ley de pandemias. El Ejecutivo se ha limitado a ser un mero comentarista de la actualidad, en lugar de anticiparse a los problemas, no se ha puesto al frente de la gestión. El clima de hartazgo y decepción por la incompetencia de este Gobierno es cada vez más patente.
PACTO DE ESTADO
- ¿Son los fondos europeos Next Generation la oportunidad de que crezca la economía española?
-Dada la situación económica generada por la pandemia, los fondos europeos constituyen una gran oportunidad para la economía española, para nuestro tejido empresarial e industrial y para nuestro futuro como país. Pero la cuestión clave es cómo se van a repartir. Lo que el PP lleva reclamando desde el principio es que en el reparto se apliquen criterios objetivos -algo en lo que coincide el canciller alemán Scholz- y se ponga en marcha una agencia independiente que evalúe los proyectos mirando el contenido y no el destinatario en función de quién gobierna un determinado territorio. No puede ser que las ayudas europeas se conviertan en fondos que reparte el PSOE y no en fondos para España y los españoles. Por todo ello, ya hemos dicho que pondremos en conocimiento de la UE cualquier desviación que haya con cargo a los fondos y no descartamos ninguna otra vía para garantizar la transparencia y evitar designaciones discrecionales.
-¿Cómo ve a la economía española en estos momentos?
-Regular. La pandemia ha hecho que los gobiernos y los bancos centrales destinen muchos recursos a hacerla frente y se han endeudado de forma significativa. Se trata de momentos en los que se vive más intervencionismo estatal e internacional, pero lo importante es que no se intervenga más la economía porque puede impedir el crecimiento y generar más desempleo. Parece que de momento no hay demasiado intervencionismo y debería seguir así para facilitar la recuperación económica.
-¿Es posible un pacto de Estado de PSOE y PP?
-Nadie puede poner en duda la mano tendida del PP durante esta legislatura. Lo podría ejemplificar no solo en la citada de ley de pandemias y en el Pacto Cajal por la sanidad al que aludía anteriormente, sino en los numerosos pactos de estado que el presidente Casado ha propuesto a Pedro Sánchez y que han obtenido como respuesta, si se me permite la expresión, un sonoro portazo, en ocasiones con descalificaciones por parte de destacados miembros del Ejecutivo y del PSOE: pactos sobre presupuestos, Cataluña, la gobernabilidad de Navarra, inmigración, pensiones, educación o en infraestructuras. Sánchez ha sido quien ha elegido a sus socios, con las nefastas consecuencias que esto está teniendo.
LA LUZ
-Reforma laboral, pensiones... ¿Cuál es su opinión?
-La contrarreforma del Gobierno va en la dirección contraria de lo que España necesita. No cumple con el objetivo de resolver los problemas del mercado laboral. Tenemos la tasa de paro más alta de Europa y lo que necesitamos es, más dinamismo para facilitar la contratación y no dificultarla. Por ello, estamos en contra del hachazo del Gobierno a los autónomos con la confiscatoria subida de las cotizaciones sociales Quiero recordar que el presidente Casado ya trasladó hace un año y medio a Sánchez en Moncloa una alternativa para la reconstrucción de España, que abarcaba un conjunto de reformas estructurales para sacar a nuestro país de la crisis, entre ellas propuestas como la mochila austriaca. La reforma del PP es admirada en Europa porque permitió la creación de tres millones de puestos de trabajo e implantó los ERTE.
-¿Cómo debería enfocarse la transición energética?
-Es uno de los temas que más está repercutiendo en el día a día de los españoles, que están haciendo frente a una subida histórica del precio de la luz. Las cuestas se suceden y nadie les pone freno. Sánchez y los suyos exigían responsabilidades cuando la luz subía un 8% con el presidente Rajoy y ahora, que casi no logra bajar de los 200 euros kw/h, el triple que entonces, se han instalado en el silencio. La transición energética no se puede cargar al bolsillo de los ciudadanos. Deben ser las administraciones y los gobiernos, a través de las reformas, los que posibiliten que la transición energética sea con el menor coste posible, y sume y no reste a la competitividad de las empresas y a la renta de los hogares. Frente a un Sánchez que mintió a los españoles prometiéndoles que en 2021 pagarían de media lo mismo que en 2018, el PP planteó una iniciativa para abaratar el recibo en un 20%, con un IVA superreducido, sacando los costes no energéticos de la factura y que los derechos de emisión de CO2 se utilicen para bajarla.
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