CTC aspira a ampliar su plantilla más de un 40% e incrementar su negocio en 2024

Sancristóbal concreta que CTC cerró 2023 con una plantilla de 28 personas, y que la pretensión es ampliar ese equipo multidisciplinar hasta sumar los 40 profesionales. «Queremos dar ese salto y seguir reteniendo talento para que se quede en Cantabria», asegura la directora del centro. Ese capital humano ayudaría a que creciera el volumen de negocio que pueden abarcar, que es otro de los objetivos. Con los actuales recursos, a lo largo de su historia CTC ha colaborado con más de un centenar de empresas y desarrollan en cada año en torno a 40 proyectos.

Actualmente, destacan entre sus programas en marcha el de Futcan, en el que van a trabajar 19 de sus investigadores con la aspiración de incorporar IA al modelo de industria 4.0 e implantar en Cantabria las 'fábricas del futuro'. La iniciativa, que cuenta con un presupuesto de 896.000 euros y un plazo de ejecución de tres años para abordar los desafíos que presenta el sector industrial desde un enfoque holístico, se enmarca dentro de la apuesta de la Consejería de Innovación y de Industria para apoyar la competitividad de las empresas». Además, apostilla Sancristóbal, es una labor que «a nosotros nos va a ayudar para poder dar respuesta a las necesidades de las empresas hoy y en el medio plazo».

En eso se puede resumir la labor que se desempeña día a día en el CTC, en ir un paso por delante y anticiparse a lo que antes o después deberán aplicar las empresas. Es por ello que cuestiones como la inteligencia artificial, que para la mayoría puede ser ahora la gran novedad del momento, para ellos ya casi es una vieja conocida porque llevan tiempo trabajando en ella para su implantación. Y esa sólo es una pequeña parte de algoritmos dentro de, la navegación y la robótica, una de las tres áreas de especialización en la que están volcados en el Centro Tecnológico, los otros dos campos de desarrollo en los que se enmarca su labor es, por un lado, el de materiales avanzados y, por otro, industria y energía.

De hecho, entre todo lo que tienen entre manos en CTC ahora destaca el desarrollo de nuevos materiales, por ejemplo de recubrimientos con propiedades especiales −como la hidrofobicidad o que eviten las radiaciones− para diferentes superficies. Un campo en el que están especialmente volcados con la intención de hacerse expertos en la materia. Pero también otro de sus principales focos tiene que ver con las energías renovables, en concreto con la 'eólica offshore' para lo cual han desarrollado un 'smart sensor' que posibilita medir el posicionamiento de las plataformas de los molinos en el mar y favorecer un mantenimiento más optimo, a lo que se une la creación de nuevos materiales de recubrimiento para dichas estructuras que resistan mejor las condiciones de alta mar.