Este jueves, cuarta jornada de huelga en SEG Automotive y nueva reunión en el Orecla

«Las diferencias son muchas, porque no se han movido de la postura inicial salvo que los 275 despidos se producirían en 5 años en vez de en 2 y algún cambio en nombre en las recolocaciones», comenta Moisés Huerta, presidente del comité de empresa, que quiere dejar constancia de que la plantilla «está más unida que nunca» y «cuando la empresa amenaza o denuncia la huelga (parece que consideran que es ilegítima en vez de ilegal) consiguen que nos animemos para seguir la protesta».

Lo cierto es que la reunión de este jueves en el Orecla es una nueva oportunidad para intentar reconducir un conflicto que se puede alargar en el tiempo en una empresa como SEG que, con los diferentes nombres que ha tenido en su historia (Femsa, Bosch) ha pasado ya por muchos cambios de dueños y recortes de plantilla. Precisamente, los trabajadores no quieren volver a vivir un plan que pretende recortar gastos, nada menos que 20 millones, y que sea precisamente la plantilla la que va tenga que soportar de nuevo los efectos de la reestructuración con una pérdida de 275 empleos y unas rebajas salariales del 19%.

No hay que perder de vista el papel que juega el Gobierno de Cantabria que apoya con 450.000 euros los planes para convertir a la fábrica de Treto en puntera, pero lógicamente esta colaboración tiene que sustentarse en el mantenimiento del empleo y de unas condiciones laborales dignas. En esta línea, tanto la Consejería de Empleo como la de Industria siguen de cerca el conflicto e insisten en la necesidad de llegar a un acercamiento para que la fábrica tenga futuro.

El Consejo de Gobierno declaró de interés público y económico el proyecto SEG Inverter, y explicó que el apoyo económico, canalizado a través de Sodercán, complementará al millón de euros que invertirá la propia empresa (1.072.500 euros) de 2020 a 2022. El BRM, que se fabrica actualmente en SEG Automotive Treto (Boost Recuperation Machine) es un alternador híbrido de 48V y alta eficiencia que se compone principalmente de una máquina eléctrica y una unidad de control electrónico (ECU).

«Confiamos en Treto, en sus competencias y procesos y la fábrica viene trabajando desde hace mucho tiempo en proyectos para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. No únicamente mediante una reducción de sus costes para ser competitivos respecto a otros proveedores, sino también en vías de adecuarse a las nuevas exigencias de la industria del automóvil», decía hace unos días en un comunicado el director financiero de SEG Frank Lorenz-Dietz y añadía que Treto se encuentra en pleno proceso de transición hacía la hibridación y electrificación del automóvil, con proyectos de innovación y desarrollo de producto como, por ejemplo, los de electrónica para la nueva generación de nuestro BRM (BRM Gen2.8) y otros nuevos componentes clave para introducirnos en la movilidad ligera 100% eléctrica.

El directivo insistía en que «a día de hoy, no somos competitivos en precio en el mercado de los 48V (BRM) y los costes salariales de la fábrica no se adecúan a la realidad de otras empresas de Cantabria», considera el directivo y añadía que «la situación financiera de la compañía refleja importantes pérdidas en Europa durante el último año. Si no realizamos las medidas planteadas, se puede poner en riesgo la viabilidad de la planta y la capacidad financiera para el pago de indemnizaciones».