«La red de datos es fundamental al igual que en su momento lo fue la red de carreteras y trenes»

El currículum de Sergio Gutiérrez se encuentra estrechamente ligado al mundo de la banca donde cuenta con casi veinte años de experiencia. El actual director corporativo de AgroBank, puesto donde junta sus grandes pasiones: el negocio bancario, el marketing y la innovación digitalización, tiene a sus espaldas una amplia trayectoria dirigiendo las red de oficinas de Bankia en las direcciones territoriales de Madrid y Murcia-Alicante. En esta última contó, además, con responsabilidades en la fusión de Bankia y BMN con la integración de la red comercial de ambas entidades. Posteriormente, ha sido consejero de Bankia Fintech Venture, presidente de Bankia Commerce y director corporativo de Bankia, encargado de la dirección de distintos departamentos como Marketing de Segmentos de Clientes, Marketing de Productos, Business Intelligence, Banca Digital y Marketing Automation.

–¿Qué elementos cree usted que debería tener un Territorio Rural Inteligente?

–Un Territorio Rural Inteligente debería saber conjugar sus recursos y la tecnología para consolidarse a futuro con una perspectiva sostenible como creador de valor en productos y servicios para generar empleo y riqueza en la zona.

–Desde su punto de vista, ¿cuáles cree que son los principales problemas que acusan las zonas rurales y que son más urgentes de atajar?

–La despoblación y la falta de servicios básicos es fundamental. CaixaBank mantiene un compromiso con la inclusión financiera y es la única entidad presente en el 100% de las poblaciones de más de 10.000 habitantes y en el 94% de las de más de 5.000. Además, tenemos un servicio de oficinas móviles con el que damos servicio a pequeños municipios que no tienen oficina bancaria.

–¿Cree que la crisis sanitaria ha supuesto un revulsivo para los entornos rurales, poniendo en el centro del debate público la necesidad de invertir en su evolución?

–Sin duda, durante este último año se ha producido un cambio en la visión que desde el entorno urbano se tiene del ámbito rural, lo que se ha traducido en una puesta en valor del trabajo que se está llevando a cabo en el mundo rural durante los últimos años. Pero, además, si hablamos del sector agroalimentario, esa sensación viene avalada por un dato objetivo como el crecimiento del peso en el PIB que ha experimentado. Además, hemos sido reconocidos a nivel mundial, junto con Canadá, como los dos países que mejor se han comportado en lo que al abastecimiento de la cadena agroalimentaria se refiere durante la pandemia.

–Pensar en el medio rural es, inevitablemente, pensar en el sector primario, ¿es necesario y viable incorporar la innovación a estos sectores productivos para consolidar su papel como motor de desarrollo de estos entornos?

–La innovación y la digitalización son dos de los grandes retos a los que se enfrenta el sector junto al incremento de las exportaciones y la apuesta obligada por la sostenibilidad, el medioambiente o la economía circular. La manera de producir debe cambiar, tanto en cantidad para alimentar a los cerca de 9.000 millones de habitantes que tendremos, como en la calidad. Ya no vale producir a cualquier precio, la orientación hacia el consumidor y la visión medioambiental ya no son una opción, sino una exigencia. Para dar respuesta a ambos temas solo podemos apoyarnos en la innovación que, como hemos podido ver recientemente en la Feria F4F, celebrada en Bilbao, es imprescindible en todos los niveles y debe aplicarse en todos los eslabones de la cadena.

–En esta línea, la creación de nuevos nichos de mercado puede ser una herramienta para fomentar el desarrollo rural, pero ¿deberían estas políticas ir orientadas a renovar y hacer más competitivo al sector agroalimentario?

–Efectivamente, tanto la política de la UE, de los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Transición Ecológica y Reto Demográfico, así como de cada una de las consejerías autonómicas entendemos que van en esa línea. Desde nuestro punto de vista, se trata de un objetivo en el que la colaboración público-privada es fundamental. Entre todos debemos desarrollar esa competitividad para hacer un cambio como país. Los fondos NEXT Generation deben ayudarnos, pero no podemos verlos como la única solución, el resto de políticas deben ir alineadas. En nuestro caso queremos trasladar al sector la necesidad de impulsar la innovación a aquellos que no se han activado todavía y seguir apoyando a los que ya van en ese camino. Desde AgroBank queremos poner a disposición del sector nuestras más de 1.300 oficinas y más de 3.000 gestores para ayudar a nuestros clientes a mejorar su competitividad.

–Digitalización e innovación son dos de los pilares sobre los que se asienta el nuevo paradigma de desarrollo de los entornos rurales, ¿considera que estos procesos son distintos en el entorno urbano y el rural o incluso que entre las propias zonas rurales pueden tener distintas vías de desarrollo según necesidades particulares?

–La semana pasada estuvimos hablando con los ganadores de los 'Premios Emprendedor XXI' en su vertiente agro y ellos mismos lo decían. Ahora mismo, cualquier start up o emprendedor se enfrenta a grandes problemas para lograr el éxito, pero varios de ellos comentaban que el estar en el entorno rural les había facilitado su proyecto por los menores costes fijos y el acceso a mano de obra con bajas tasas de rotación ya que es población fijada al territorio y que, si además está llevando a cabo actividades relacionadas con el mundo agroalimentario o la sostenibilidad, tiene en el entorno rural su lugar.

–Por lo general, al hablar de innovación pensamos en tecnología o aplicación económica, pero innovación también es el conocimiento que genera valor, ¿qué conocimiento de este tipo cree que hay en los entornos rurales que les suponga una ventaja competitiva?

–Una buena idea no entiende de entorno rural o entorno urbano, nos hemos encontrado con grandes ideas relacionadas con el desarrollo de un software que han salido de un pequeño pueblo del interior. Otros proyectos que nos han llegado del ámbito rural, por ejemplo, hemos podido ver crecer a empresas en entornos rurales que se han centrado en evitar la pérdida en los transportes de líquidos agroalimentarios o en el desarrollo de una nueva bebida natural. Ahora son casos de éxito por vender en todo el territorio nacional, por haber generado empleo en pequeños pueblos y por ser un motor de crecimiento para sus comarcas.

–Se habla de que la digitalización es uno de los pilares en este nuevo modelo rural. En la práctica, ¿qué necesitan los pueblos para que esta digitalización sea real? ¿Qué posibilidades y en qué plazos cree que podrían cubrirse esas necesidades en el conjunto de pueblos españoles?

–Sin duda, actualmente la red de datos es fundamental al igual que lo fue en su momento la red de carreteras y trenes. Con la globalización, con una buena red de datos hoy podríamos llevar a cabo nuestro trabajo en muchas ocasiones en entornos rurales, lo que fijaría población en los pueblos y se traduciría en la necesidad de más servicios, más comercio y llevaría más riqueza a estas zonas. Para ello evidentemente son necesarios ciertos servicios públicos cercanos, como centros de salud o escuelas, que hagan fácil la vida.

–Las administraciones públicas están dando pasos para potenciar los espacios rurales, pero en su opinión ¿está la empresa privada en ese mismo carro?

–Yo puedo hablar por CaixaBank. Desde AgroBank llevamos muchos años apoyando el entorno rural como lo demuestra el hecho de que el plan estratégico de nuestra entidad tiene como uno de sus pilares la inclusión financiera y, por tanto, no abandonar ninguna población rural, compromiso que se ha visto reforzado más si cabe tras la fusión con Bankia. CaixaBank no entiende este país sin la presencia en el mundo rural. Pero ese mensaje debe calar a todos los niveles y ser capaces de conseguir entre todos que cada día haya más empresas con esta visión.

–¿En qué medida es necesaria una colaboración público-privada para avanzar hacia estos territorios inteligentes?

–La colaboración público-privada es fundamental para dar solución a un tema tan complejo. Unos tendrán que proveer los servicios públicos, otros desarrollar la fibra telefónica, nosotros garantizar los servicios bancarios… es un reto complejo en el que todos debemos estar alineados.

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