Comité y Dirección de Aspla cierran sin acuerdo la nueva mediación

En paralelo, la empresa ha decidido de manera unilateral suprimir los servicios mínimos para garantizar la seguridad y el mantenimiento de las instalaciones durante el tiempo que dure la excepcionalidad en la organización. USO ha requerido a Aspla la revocación de la medida y la responsabilidad exclusiva de la empresa al suprimir estas actuaciones de seguridad.

Está previsto que mañana se reúna el comité para analizar la situación, en un contexto en que la huelga sigue escalando en tensión. Esta mañana, en la decimonovena jornada de conflicto, se han vivido momentos convulsos con un amplio despliegue policial para escoltar a decenas de trabajadores de oficinas que finalmente han entrado a las instalaciones.

El número de empleados que se disponía a acceder a sus puestos de trabajo, en ningún caso de producción, que sigue totalmente parada, era inicialmente mayor, aunque varios se han dado la vuelta ante la resistencia del piquete montado a la entrada de la fábrica de Torrelavega.

No obstante, el conflicto abre una nueva etapa, ya apuntada en la jornada del miércoles con el incremento notable de presencia policial en las inmediaciones del recinto, una vez que parte de los trabajadores, aunque aún un porcentaje mínimo, ha retornado a su puesto. La cuestión es que el corazón de la actividad, la producción de plástico, sigue totalmente paralizada dada la unidad de la plantilla de esta área.

Con este ambiente se han visto las caras Dirección y comité en el Orecla. La mediación, convocada de oficio a lo largo de la mañana, llegó una semana después del último encuentro oficial, así como tras la falta de avances en la cita del martes en la factoría.

Los sindicatos, en su comunicado diario, han vuelto a lamentar la actitud policial e incluso han denunciado la agresión a un trabajador que participaba en el piquete sin ofrecer resistencia. «Esta mañana un grupo de personal de oficinas y encargados entró a las instalaciones de Aspla Torrelavega escoltado por la Policía. Unos minutos antes, quienes nos encontrábamos en la portilla nos hemos dispersado con la intención de que no hubiese ningún problema. Aún así, la Policía ante nuestra actitud de no agresión física que hemos trasladado a los compañeros que secundan la huelga ha conseguido que la empresa tuviese su momento planeado ya que la Dirección estaba grabando el desfile de furgonetas policiales escoltando al personal que quería entrar. Un trabajador ha sido golpeado sin motivo alguno dicho por todos los que allí estaban presentes. Una vez más, la Dirección intenta ponernos en contra a la opinión pública, cuando es ella la que de manera irresponsable busca el enfrentamiento y violencia», ha denunciado la representación social.

El comité no se ha quedado ahí y sostiene que «estas actuaciones nos unen aún más y justifican nuestro rechazo a la actitud de la empresa: antidisturbios con escopetas de pelotas de goma en la huelga de Aspla. ¿Dónde quiere ir a parar la propiedad y la Dirección de Aspla?», reprueban.

No obstante, los sindicatos han precisado que ayer «el Comité en reunión interna no fijó nuevas movilizaciones a corto plazo y se reafirmó en la postura negociadora que mantiene a día de hoy».

La empresa ha respondido hace escasos minutos. En un comunicado, afirma que «a pesar de la denuncia que ya hicimos desde la Dirección de Aspla, la actuación de los piquetes ha continuado con amenazas y coacciones, intentando impedir el acceso a los compañeros y compañeras que deseaban acudir a sus puestos de trabajo, en el libre ejercicio de su derecho, lo que ha obligado a intervenir a la policía para garantizar su seguridad e integridad».

Aspla cifra en «cerca de 70 trabajadores» los que han entrado hoy a la factoría. Además, desde la Dirección «rechazamos las graves acusaciones que el comité está vertiendo sobre la compañía, responsabilizándola directamente de 'buscar el enfrentamiento y la violencia', así como poniendo en tela de juicio la independencia de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuando la realidad es que es precisamente la presencia de los piquetes y su actitud violenta las que hacen necesaria la actuación policial».

De nuevo, «hacemos un llamamiento a la calma y el respeto hacia los compañeros y compañeras que libremente quieran acceder a sus puestos de trabajo y a la responsabilidad del comité de huelga para que así sea y propiciar un entorno de negociación sin coacciones», concluye.