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Apenas ha bastado una semana para que el término de 'pleno empleo' que técnicamente -el Estado lo asigna a un territorio cuyo porcentaje de parados baja del 8%- otorgaba la Encuesta de Población Activa (EPA) a Cantabria durante el tercer trimestre se haya ido ... por el sumidero de las borrascas otoñales. El temporal arrecia también en el mercado laboral autonómico, con unos datos de octubre malos, sin tapujos, propios de una época en que el verano ya no es más que un recuerdo y turismo y hostelería repliegan posiciones.
La Comunidad sufre la segunda mayor subida de desempleo en España con 1.104 personas más a la caza de una oportunidad que no aparece, un incremento del 3,61% tan sólo empeorado por Baleares (4,85%) y que casi triplica la media nacional (1,36%), para dejar la cifra total de reclamantes en 31.702. En paralelo, el termómetro de la destrucción de puestos de trabajo a través de la evolución de la Seguridad Social: la región perdió el pasado mes 1.161 afiliados, una caída del 0,51%, la cuarta más abultada, frente a un repunte medio en el país del 0,45%. El global de ocupados llega a 228.524.
Una información difundida este viernes por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social, respectivamente, que arroja diversas conclusiones. La primera, evidente tras los resultados enfrentados en apenas una semana. La disparidad a la hora de contabilizar y exhibir una foto fija del mercado de trabajo de Cantabria. Ya es sabido que la EPA es una encuesta y que el paro se mide en función de los inscritos al Servicio Cántabro de Empleo (Emcan). Un parámetro este segundo que también se vio modificado en 2022 con el nuevo modo de conteo de los fijos-discontinuos, que ya no figuran como desempleados en las estadísticas. Como ejemplo, hace 12 meses este colectivo aglutinaba 3.768 empleados; ahora concentra 5.257 personas. Una diferencia de 1.489 inscritos que no figuran como desempleados.
El matiz es relevante en esta evolución interanual, pues Trabajo oficialmente sostiene que Cantabria cuenta con 1.288 desempleados menos que hace un año, una disminución del 3,9%, aquí sí más moderada que el conjunto del país (5,3%).
La Comunidad vuelve a repetir una constante que aparece de forma tozuda mes tras mes. El mercado local crea empleo de forma más débil que el resto del país. La comparativa interanual presenta una mejora de afiliados del 1,23%, equivalente a 2.782 altas más. Este comportamiento ya es el segundo más tenue del conjunto nacional, sólo por delante de Extremadura (0,41%), frente a un vigor medio del 2,63%.
Del total de afiliados a la Seguridad Social en Cantabria, el grueso -186.039- pertenece al Régimen General, de los que 654 se incluyen en el sistema especial del sector agrario y 4.581 en el del hogar. En cuanto al resto de cotizantes cántabros, 41.355 son autónomos y 1.129 trabajadores del mar.
En cuanto al desglose sectorial, el paro subió en octubre en todos los ámbitos de actividad, aunque principalmente en servicios, con 953 desempleados más, seguido a mucha distancia de la industria, con 54; la construcción, con 14; y la agricultura con 10. Además, en el colectivo sin empleo anterior creció en 73 personas.
El sector terciario sigue aglutinando a la mayoría de demandantes de empleo en la región al sumar esta actividad económica 23.954 parados, seguida del colectivo sin empleo anterior (2.847), la industria (2.307), la construcción (2.159) y la agricultura (435).
Cantabria tampoco puede agarrarse a la contratación en busca de buenas noticias. De hecho, disminuyó el pasado mes un 3,77%, cuando en el país repuntó un 0,31%, correspondiente a 552 contratos menos rubricados que en septiembre.
En comparación con octubre de 2022, Cantabria fue la segunda comunidad donde más cayó la contratación, un 13%, con 2.111 contratos menos, solo superada por Andalucía (-15,3%). En España el retroceso fue del 8,37%. Así, 14.098 contratos, de los que 4.142 (el 29,39%) fueron indefinidos y el resto (9.955) tuvo carácter temporal.
La contratación indefinida bajó 6,9% en octubre respecto a septiembre, con 307 contratos menos. En el conjunto del Estado retrocedió un 2,35%. En el interanual, se desplomó un 18,65%, con 950 contratos menos que en octubre de 2022. Fue el tercer retroceso más importante tras los de Andalucía (-21,9%) y Navarra (-21,7%). De media bajó un 12,7%.
Por su parte, la contratación temporal se redujo en Cantabria respecto a septiembre un 2,4% (245 contratos menos), frente a un incremento nacional del 2,47%. En comparación con 2022, cayó un 10,4% con 1.161 contratos menos, solo superada por Baleares (-11,49%). En todo el país la contracción fue del 4,72.
Unos datos que provocaron diversas reacciones. El consejero de Industria del Gobierno cántabro, Eduardo Arasti, afirmó que «los datos son peores en todos y cada uno de los diferentes meses que la media española», lamentó, para añadir que estas estadísticas entroncan con la ralentización de la actividad económica, al tiempo que apostó por crear un modelo menos estacional que atienda mejor a los sectores más vulnerables del mercado laboral: las mujeres y los jóvenes.
Desde la órbita de los agentes sociales, CEOE-Cepyme Cantabria sostuvo que confirman el freno de la economía de la región cuyos síntomas ya se dejaron ver en los meses anteriores. Como consecuencia, el mercado laboral ha ralentizado su actividad en un proceso que tiene su origen en la estacionalidad de nuestra economía, pero que va más allá, analizó la confederación.
Para la directora general de la patronal, Isabel Cuesta, «los datos de empleo de octubre, aunque nos resultan familiares porque se repiten año tras año, muestran en esta ocasión matices preocupantes por el diferencial con la economía del resto de comunidades de España. El incremento de más del 3% en el número de desempleados es la segunda peor cifra de todas las comunidades y nos aleja del espejismo que supuso la última EPA. Los datos muestran la realidad del retroceso de nuestro mercado laboral. En octubre sube el paro en todos los sectores con especial incidencia en el sector servicios que acumula el 86% del incremento».
Para los sindicatos las cifras también son malas. La secretaria de Empleo de CC OO, Laura Lombilla, advirtió de la fragilidad del mercado laboral regional, causa principal de la información presentada por los ministerios. «No podemos mirar hacia otro lado ante unos datos tan negativos que vienen a mostrar la fragilidad de nuestro mercado de trabajo, siempre tan dependiente del sector servicios, especialmente de la hostelería, y por lo tanto muy afectado por la estacionalidad», advirtió.
Su homólogo de UGT, Julio Ibáñez, recordó que «llevamos tres meses consecutivos con incremento del desempleo y el mes pasado fuimos la segunda autonomía con mayor aumento, lo que reafirma que el invierno vuelve al mercado de trabajo de Cantabria con todas las consecuencias», subrayó, para acto seguido agregar que «el paro subió el mes pasado en todos los sectores, en ambos sexos sobre todo en las mujeres y en todas las edades».
Por parte de USO su secretaria general, Mercedes Martínez, opinó que «Cantabria pasa de un 'pleno empleo' en septiembre, con tan solo 21.000 parados, según la última EPA, a 37.034 demandantes de empleo no ocupados según el SEPE. A estos habría que sumar los 5.257 fijos discontinuos que en su mayoría están ligados al empleo estacional del verano y que el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz sigue sin definir quién está en paro y quién ocupado. Es la manera más expeditiva de bajar el paro registrado».
En España, actualmente el número de parados está por encima de los 2,7 millones tras la subida de casi 37.000 personas más en las listas del paro de octubre. Como es habitual en estas fechas, el sector que más se resiente es el de servicios, que concentra buena parte del incremento del desempleo por el fin de la temporada turística. Con la subida que se ha apuntado en octubre son ya tres meses consecutivos de ascensos de la estadística.
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Sin embargo, el Ministerio de Trabajo ha puesto el acento en el hecho de que el repunte del desempleo en octubre de este año «es más moderado de lo habitual» en el décimo mes del ejercicio, porque la población activa y ocupada está en «máximos históricos». De hecho, exceptuando los octubres de 2022 y 2021, en los que bajó el desempleo, el repunte del paro en octubre de este año es el mejor registro en este mes desde 2007, año en el que aumentó en algo más de 31.200 personas, ha subrayado el departamento que dirige Yolanda Díaz.
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