La deuda de los grandes morosos cántabros con Hacienda casi alcanza los 38 millones

El listado, que refleja la situación a 31 de diciembre de 2018 e incluye a empresas y personas físicas que adeudan al menos un millón, presenta en esta ocasión 15 mercantiles regionales, la mayoría vinculadas al sector de la construcción y la industria y con unos retrasos medios de 2,52 millones. El nuevo documento igualmente incluye a otras organizaciones con un estrecho vínculo con Cantabria a pesar de que su domicilio se encuentre fuera de las fronteras autonómicas. Por ejemplo, el caso de Expertos en Construcciones y Contratas SA (ECC Viviendas), que acumula una deuda con el erario público de 5.242.138,06 euros.

En la actualización se integran diversas novedades. El Grupo Empresarial Sadisa aparece con unas obligaciones de 2.097.400,40 euros. La compañía constructora tiene a otra de sus filiales relacionadas igualmente en el documento: Ascán Servicios Urbanos SLU mantiene un impago con el fisco de 1.631.581,86 euros.

El sector del ladrillo sigue dominando. Igualmente con su primera aparición emerge Asfín Cantabria, en concurso de acreedores, y una cuantía de 1.726.174,26 euros. Completan el capítulo de debutantes Estructuras Cicero, con una suma pendiente de 2.083.028,10 euros; y Porticadas de Mompía SL, con un pasivo sin abonar de 1.272.890,66.

Del resto, diez que repiten y cuyas cifras se han engrosado ligeramente por los preceptivos intereses de demora. Se mantiene en cabeza de la clasificación regional Norquimia, con 6,6 millones de euros, una empresa fabricante de productos químicos para el sector de la construcción que se encuentra en fase de liquidación.

A continuación aparece Construcciones Urbanas de Cantabria, en liquidación, que mantiene la misma deuda que en años anteriores (5,6 millones de euros). Las empresas de construcción son las que más engordan la morosidad con Hacienda. Se trata de mercantiles que han sufrido los efectos de la crisis del ladrillo y no han tenido capacidad de reacción. Entre ellas están Construcciones Eugenio Nava Viar, en disolución (2,8 millones); Emilio Bolado, liquidada (1,91 millones); Cagigas Solar, en liquidación (1,3 millones); y El Cuco de Piélagos (1,7 millones), con sede en Madrid pero propietaria de los terrenos donde se construyó la urbanización del mismo nombre que fue parcialmente demolida.

La nómina de grandes morosos incluye también empresas de la industria tradicional, otro de los sectores castigados por la crisis, como Insago PVC y Papelera del Besaya. La primera mantiene su deuda con el fisco en 1,52 millones. Compañía ya liquidada, se dedicaba a la fabricación de ventanas de pvc en Los Corrales, por lo que la crisis de la construcción la golpeó de lleno. En 2016 el Juzgado de lo Mercantil de Santander declaró culpable el concurso de acreedores porque se hizo con retraso y hubo una salida «fraudulenta de bienes».

Viejas conocidas en este listado son Papelera del Besaya, con la misma deuda que el año anterior (1,16 millones), y la fábrica B3 Cable Solutions, de Maliaño, en liquidación, que adeuda a la Agencia Tributaria 2,62 millones. Los jueces calificaron de «fortuito» el concurso de acreedores y eximieron de responsabilidad a la cúpula directiva. Finalmente, una empresa del sector textil, Casanueva Bedia, o lo que es lo mismo Confecciones Hernández-Gables, debe 3,58 millones a Hacienda, la misma cantidad que el año anterior.

Con todo, hay algunas mercantiles que han salido del documento. Promociones Cóbreces o Construcciones Pinta son algunas de ellas.

En el ámbito nacional, el listado lo componen este año 315 personas, que han dejado de pagar casi 700 millones a pesar de ser advertidos. Entre las más reconocidas personalidades continúan Rodrigo Rato, Mario Conde o el empresario Arturo Fernández con sus sociedades. Se incorpora a la lista el expiloto de motos Alfonso 'Sito' Pons, que debe 1,95 millones a Hacienda.

Por el lado corporativo, este año se reducen ligeramente hasta las 3.713, cuya deuda asciende a 13.400 millones de euros. Entre las novedades de esta quinta edición del informe destaca el grupo energético andaluz Abengoa, con su filial Abengoa Abenewco (2 millones) y Abengoa Energía (1,14 millones), además de que la matriz debe algo más de 9 millones de euros al fisco. También aparece este año como novedad el grupo de infraestructuras y consultoría Isolux Corsan, que debe nada menos que 315,9 millones, a lo que habría que sumar casi otros 54 millones más de su filial Isolux Concesiones.

Además del exvicepresidente del Gobierno en época de Aznar, Rodrigo Rato, componen la tabla de las personas más morosas empresarios como Agapito García Sánchez, que vuelve a ser el contribuyente que más dinero debe a Hacienda (15,9 millones) después de que los hermanos Cort hayan conseguido salir de la lista tras devolver unos 55 millones de euros entre ambos en solo un año. Eso sí, García Sánchez, enriquecido por el 'ladrillo' en los años 90, ha ido reduciendo su deuda con el fisco año tras año, puesto que en la primera lista era 10 millones más alta que ahora.

Entre las caras más conocidas de esta lista negra está por primera vez la actriz Paz Vega, que adeuda 2,49 millones de euros. Repite la popular presentadora Patricia Conde, que debe 1,82 millones y reduce levemente su deuda desde los 1,86 millones que adeudaba el año pasado. Y, asimismo, continúan el escritor César Vidal (2,7), el periodista Antonio Navalón (2,2) o el expresidente del Real Madrid Lorenzo Sanz (1,35).

Además, la actual pareja de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, el empresario Luis Miguel Rodríguez (conocido popularmente como 'El Chatarrero') debe a Hacienda 18,4 millones de euros a través de su empresa Desguaces La Torre, cuatro millones más que el año pasado. Kulteperalia, sociedad de José Luis Moreno, sigue apareciendo entre las deudoras, con 1,6 millones. También el empresario Javier Merino, expareja de Mar Flores, se mantiene en la lista con algunas de sus sociedades, con una deuda total de 3,3 millones.