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En un ejercicio 2022 marcado por la incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania, aunque con el impulso aportado por la desaparición definitiva de ... las restricciones vinculadas a la pandemia coronavírica, la actividad empresarial en Cantabria no pasa por su mejor momento. Al menos así se colige de un estudio elaborado por USO basado en los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el registro de nuevas empresas y la disolución de sociedades.
«Unos parámetros de medición fiables y reales, muy útiles para evaluar la evolución de la economía en Cantabria en estos momentos donde los continuos maquillajes estadísticos, como los realizados en los servicios estadísticos del SEPE y en la Seguridad Social, dificultan el conocimiento real de la marcha de la economía regional», afea el sindicato.
4,7%cayó la constitución de sociedades en los últimos 12 meses, por el alza nacional del 6,6%.
Como principal conclusión, Cantabria, según el INE, ha incrementado en el último año registrado, esto es, de noviembre de 2021 al mismo mes de 2022, un 25% el número de sociedades mercantiles disueltas. Con los últimos datos de referencia, la Comunidad acumuló 305 compañías liquidadas, frente a las 244 que en el periodo previo bajaron la persiana.
Respecto a las causas de disolución de este último periodo acumulado, fueron voluntarias en 261 de las mismas, un 85,5%; por fusión fueron 15 (4,9%); y 29 se atribuyeron a otros motivos.
En la otra cara de la moneda, la evolución de nuevas sociedades constituidas en la Comunidad. En el último registro interanual el ritmo se redujo un 4,7%, mientras que en España en el mismo periodo la tendencia se incrementó un 6,6%.
Así las cosas, en los últimos 12 meses analizados se inscribieron 763 nuevas empresas, por las 799 contabilizadas en el periodo anterior.
El estudio de USO también aborda la calidad y fortaleza de las nuevas compañías, una radiografía que a su juicio «no invita al optimismo». ¿Por qué? Según el sindicato, emergen menos organizaciones y con una capitalización menor.
El sumatorio del capital desembolsado durante el último año asciende a 15,94 millones de euros, mientras que en mismo periodo del ejercicio anterior el mismo dato fue de 19,3 millones. En otras palabras, un descenso de 3,6 millones equivalente a un retroceso del 17,4%.
En paralelo, las empresas que se vieron obligadas a acometer reducciones de capital. En el balance interanual, 49 sociedades pasaron por este proceso, un crecimiento en los últimos 12 meses del 22,5%.
Con estos guarismos, todas las miradas se posan en cómo arrancará 2023, en especial en relación a la incertidumbre reinante de nuevo por las derivadas económicas de la guerra. Como principal efecto, el encarecimiento de costes energéticos y materias primas. Muchas interrogantes que coadyuvan a retraer inversiones o nuevos proyectos de negocio.
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