«Estamos dispuestos a pagar más por un mejor talento»

Con ese punto de partida, «hay cierta escasez para encontrar gente, aunque siempre hemos mirado al extranjero buscando compañeros de promoción que estén trabajando en Inglaterra o Alemania y que quisieran regresar a Cantabria tras unos años de experiencia».

Rico expone de forma clara una realidad. «La gente con talento vale más dinero. Estamos dispuestos a pagar más por algo mejor. Pienso que también es una forma de diferenciarse. Si cuentas con una persona con altas capacidades técnicas, que además mantiene una relación adecuada con el cliente y que, como añadido, hace equipo no tiene precio. A la empresa le hace facturar más, el cliente te mira con buenos ojos y el proyecto sale mejor», afirma.

Con una estructura departamental, «la gente trabaja bastante, eso es cierto, pero está motivada con proyectos de muy alto nivel técnico en áreas de negocio exigentes. ¿Por qué por lo general no hacemos carreteras? Ya hay mucha gente que lo hace. Buscamos sectores más complicados y con más valor añadido, donde la diferenciación sea muy importante».

El CEO apostilla que los gastos generales, vistos en relación a su estructura, son igual de relevantes que en las grandes firmas internacionales. «Tenemos estándares muy elevados fruto de nuestra actividad en sectores ultraexigentes como el nuclear. Eso hace que las cosas sean caras. Jugamos a ser grandes aunque todavía no lo seamos tanto. Bien es cierto que esta partida cada vez se estabiliza más a medida que nuestra facturación continúa creciendo».

Una expansión sostenida que por el momento no tiene visos de detenerse. Como prueba, la futura sede permitirá ampliar la plantilla, en caso de necesidad, casi hasta las 200 personas. «Preferimos que sea el cliente el que venga a buscarnos e ir creciendo con sus necesidades», cierra.