La economía cántabra aumenta un 0,9% de abril a junio y un 14,8% sobre 2020

La economía cántabra empieza a desperezarse tras el tsunami ocasionado por la pandemia. El Producto Interior Bruto (PIB) autonómico creció entre abril y junio un 0,9% en comparación con el trimestre anterior y un 14,8% en relación con el mismo periodo de 2020, según los datos publicados ayer por el Instituto Cántabro de Estadística (Icane) en la Contabilidad Trimestral de Cantabria.

En términos trimestrales, el principal motor del incremento fue el sector de Administración pública, sanidad, educación y actividades artísticas, mientras que en el interanual fue el comercio, transporte, hostelería, información y comunicaciones.

Así, en el segundo trimestre de 2021, se registró una mejora trimestral de 1,1% del sector de la administración pública, sanidad, educación y actividades artísticas; del 0,9% en industria y energía; y del 0,8% en servicios, dentro de los cuales las actividades financieras y seguros, inmobiliarias y profesionales repuntaron un 0,7%; y el sector comercio, transporte, hostelería, información y comunicaciones, un 0,5%.

Con esta fotografía, tanto sólo retrocedieron el sector agrario y pesquero, un 1,9%; y la construcción, un 0,9%. Por su parte, los impuestos netos sobre los productos repuntaron un 4% trimestralmente.

Esa es la radiografía más próxima. Si se amplía la lupa a la comparativa con 2020, zarandeado por el covid y las restricciones aparejadas, Cantabria contabilizó una importante subida en todos los sectores de actividad, a excepción de los ámbitos agrario y pesquero, que cayeron un 7%. El área agroalimentaria tuvo durante la pandemia una actividad récord para garantizar el abastecimiento del país ante los temores de falta de suministro durante los confinamientos. A medida que la normalidad vuelve a la sociedad, sus niveles se están viendo acompasados, de ahí esa lenta desaceleración que percibe el Icane. De vuelta a los incrementos, los mayores hay que localizarlos en comercio, transporte, hostelería, información y comunicaciones, con un 19%; seguidos de administración pública, sanidad, educación y actividades artísticas con un 15,5%; y la industria y energía con un 15,4%.

Servicios en general registró una subida del 15,4%; y la construcción, de un 13,8%. El menor crecimiento correspondió a actividades financieras y seguros, inmobiliarias y profesionales con un 9,6%.

En cuatro a los tributos, los impuestos netos sobre los productos se dispararon a un ritmo del 21,5% interanual, en consonancia con la reactivación de la economía y el consumo.

Ante estos datos, la Consejería de Economía del Gobierno de Cantabria mostró su satisfacción. Las cuentas salen para el departamento que dirige María Sánchez, que señaló en un comunicado que los cálculos realizados por la Dirección General de Economía mantienen que Cantabria recuperará los niveles de PIB previos a la pandemia «con varios trimestres de antelación respecto a la media de las autonomías españolas».

De hecho, según la Consejería, los datos «certifican que a Cantabria le restan únicamente 4,5 puntos para alcanzar el mismo PIB que presentaba la economía de la región en el cuarto trimestre de 2019».

Un dato que es «sensiblemente mejor» que la media del país, a la que todavía le faltan 8,4 puntos para alcanzar ese nivel.

Según la Consejería, la publicación de estos datos únicamente reduce el margen de las previsiones formuladas en junio, «que siguen siendo absolutamente válidas», señaló.

Con este punto de partida, la aceleración estival, sumada a una mayor apertura aprobada en los últimos días, tratará de ratificar las previsiones optimistas de economía en cuanto a retorno macroeconómico al nivel precrisis. A partir de ahí, actuar sobre las consecuencias y sectores más golpeados en este periodo.

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