La emancipación del fútbol cántabro

El fútbol ya había llegado a Cantabria, como en otros lugares de España, gracias a algún balón de los tripulantes de barcos británicos o estudiantes que regresaban del extranjero, pero el primer partido con testimonio escrito en la región se jugó el 11 de agosto de 1902 en el hipódromo que antaño había en La Albericia. A partir de entonces comenzaron a surgir decenas de pequeños equipos gracias a la aparición de Los Arenales, una superficie creada con la arena del dragado de la bahía que rellenaba las marismas del entorno de la actual Biblioteca Central, antigua Tabacalera. La prensa fue determinante en divulgar la celebración de aquellos partidos y poco a poco comenzaron a publicarse los resultados e incluso alguna breve crónica. Entre esos equipos destacaba el Santander F. C., que llegó a organizar en la península de la Magdalena durante cuatro ediciones la Copa Santander con equipos vascos y asturianos y lograría disputar la Copa del Rey en 1911. También eran asiduos de Los Arenales el Plazuela y el Escolar, varios de cuyos jugadores crearían el Racing.

Después de importantes desacuerdos y discrepancias, en 1913 nació la Real Federación Española de Fútbol. Una de sus decisiones fue la de distribuir geográficamente varias federaciones regionales: la región Norte (Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra y Logroño), la región Centro (Castilla y Andalucía), la región Este (Cataluña, Valencia, Alicante y Murcia) y la región Oeste (Santander, Asturias y Galicia). El acuerdo era teórico y ya especificaba que se adoptaba «con carácter provisional». En Cantabria sólo dos clubes lograron reunir en 1914 los requisitos exigidos para poder federarse, el Real Santander y el Santander Racing Club. Pero al año siguiente el Real Santander desaparece y el único club federado es el Racing, que no se integra en la región Oeste como estaba establecido en un principio, sino en la región Norte para evitar los largos desplazamientos a Galicia y asumir los más asequibles al País Vasco.

A partir de 1915, el Racing, y luego otros equipos cántabros, se inscriben en la Federación Regional Norte donde en 1918 se separan los guipuzcoanos tras un grave enfrentamiento entre el Athletic Club y la Real Sociedad. Cuatro años después, la Asamblea de Clubes de esta federación, celebrada en julio de 1922 en Bilbao, propuso y aprobó el cambio de nombre por el de Federación Regional Vizcaína. Fue cuando los equipos montañeses solicitaron permiso para crear su propia organización federativa.

Para crear la nueva federación se designó un comité y la prensa santanderina volvió a ser determinante, en este caso para organizar la Federación Cántabra, porque el comité, que se formó en octubre de 1922, estuvo compuesto por los redactores deportivos de los tres diarios que había entonces en Santander: Domingo Solís Cagigal ('El Diario Montañés'), Fermín Sánchez ('El Pueblo Cántabro') y Pepe Beraza ('El Cantábrico'). Estos tres cronistas, junto con los delegados de los equipos cántabros que entonces estaban en la Región Norte, se pusieron en marcha para organizar el I Campeonato Regional de Cantabria.

El campeonato fue el objetivo principal de la nueva federación. El 12 de noviembre de 1922 se disputaron los primeros partidos para conseguir la primera Copa del Campeonato Regional de Cantabria que ganaría el Racing. Participaron en aquel primer campeonato 28 equipos, con un total de 670 jugadores inscritos.

Meses después, el 8 de abril de 1923, en una asamblea de clubes celebrada en los salones de la Cámara de Comercio de Santander, se constituyó oficialmente la Federación Regional Cántabra de Fútbol de acuerdo con los requisitos exigidos por la Federación Española, siendo elegidos Domingo Solís (presidente), Paulino Busch (secretario), José Argüelles (tesorero), y como vocales los representantes de los equipos Racing de Santander, Gimnástica, Unión Montañesa, Siempre Adelante, Comercial y Racing de Reinosa.

Entre las primeras gestiones de la Federación Cántabra se encuentra la de reclamar un partido internacional de la selección española en Santander, que no se celebró, pero que años más tarde pesaría para otorgar a Cantabria el España-Suiza disputado en los Campos de Sport el 17 de abril de 1927.

Tras un pequeño paréntesis entre 1941 y 1952, donde el fútbol cántabro se integró en una llamada Federación Astur-Montañesa, la Federación Cántabra de Fútbol recuperó su nombre original que con motivo de su reciente centenario ha obtenido el honor de denominarse Real Federación Cántabra de Fútbol.