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Cantabria tiene, por fin, un nuevo convenio colectivo para el sector hostelero y, además, con una vigencia de cuatro años. La patronal y el sindicato UGT han firmado este miércoles el pacto si bien no lo ha hecho CCOO, que también ha participado en las negociaciones. La importancia del acuerdo es grande dado que afecta a más de 20.000 trabajadores y mas de 2.000 empresas de la región. El incremento salarial pactado para estos cuatro años suma un 8,8%.
UGT y la Asociación de Empresarios de Hostelería firmaron ayer el nuevo convenio colectivo con una vigencia de cuatro años (2022-2025), que afecta a más de 20.000 trabajadores (21.125 afiliados asalariados el pasado mes de julio) y a más de 2.000 empresas. El acuerdo estipula un incremento salarial del 2,6% en 2022, un 2,2% en 2023 y un 2% en 2024 y 2025; con una cláusula de revisión salarial del 50% del IPC real de cada año hasta el 4,5%, actualizable con la subida del año siguiente.
Además, el nuevo convenio colectivo del sector hostelero cántabro estipula que la tercera paga extraordinaria del mes de octubre se abonará a partir de los 6 meses de antigüedad en la empresa (hasta ahora era a los 9 meses) e incluye en las pagas extraordinarias el complemento de personal que en su momento sustituyó a la antigüedad.
El documento acordado por UGT y la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cantabria prohíbe los contratos fijos discontinuos a tiempo parcial de menos de cuatro horas diarias de duración y da prioridad a que los trabajadores y trabajadoras con un contrato fijo discontinuo pasen a tener uno fijo a tiempo completo.
2,6%es el incremento salarial pactado para este año; un 2,2% en 2023 y un 2% en 2024 y 2025, con cláusula de revisión
Por su parte, la Federación de Servicios de CC OO en Cantabria no ha firmado el nuevo convenio colectivo de hostelería de la comunidad porque «no recoge las medidas que consideramos imprescindibles para las 15.000 personas trabajadoras del sector», según ha señalado Marta Careaga, Secretaria General de la Federación de Servicios. El convenio no reúne las condiciones mínimas que exigimos para ser el convenio digno que merecen los trabajadores del sector», apuntó Careaga, que ha remarcado que «desde el sindicato, hemos negociado hasta el último momento, pero finalmente no ha sido posible».
Los grandes escollos de la negociación de este convenio, como ha recordado la sindicalista, han sido la regulación de los fijos discontinuos a tiempo parcial «que ya avisamos que no los aceptaríamos a cualquier precio» así como las subidas salariales.
20.000trabajadores se ven afectados por el acuerdo. En el mes de julio el número de afiliados era de 21.125
La Secretaria General de la Federación de Servicios de CC OO en Cantabria, ha remarcado que «las subidas que recoge el nuevo convenio de hostelería se mantienen muy alejadas de las que incluyen otros convenios renovados recientemente».
Por otro lado, Careaga ha incidido en que, en el convenio, «tampoco se han incluido medidas para mejorar las condiciones de las camareras de piso, que era una de las reivindicaciones del sindicato».
La negociación colectiva en Cantabria ha avanzado en las últimas semanas tras meses de desencuentros en los diferentes sectores y en algunas de las empresas importantes de la región. Hay que recordar la conflictividad por el convenio del metal, que trajo consigo 20 días de huelga, y las repercusiones que tuvo.
El sector hostelero es especialmente importante para Cantabria que sigue teniendo en e sector servicios su principal foco de actividad económica y de empleo y, dentro del mismo, todo lo relacionado con el sector turismo.
De otro lado, como recogíamos hace unos días en estas páginas, en Cantabria, en los seis primeros meses del año se han firmado un total de 64 convenios que afectan a 53.344 trabajadores y la subida salarial media pactada es de 4,42%, lejos del casi 11% que creció la inflación julio, aunque casi duplica el incremento medio nacional del 2,5%. De los 53.334 trabajadores afectados por los convenios pactados, la mayoría lo son por pactos sectoriales y solo 5.089 por los de empresa.
En 2021, la expectativa de la reforma laboral, junto a otros factores, como la inflación que comenzó en la segunda mitad del año, dificultaron la negociación colectiva. En 2022, la inflación se ha convertido en el factor determinante de la falta de acuerdos. Las cláusulas de revisión salarial, son una reivindicación a la que los sindicatos no quieren renunciar para paliar la pérdida de poder adquisitivo.
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