Unos 40 empleados de una subcontrata de Vodafone se quedan «en un limbo legal» al cambiar la instaladora

Zener, la empresa cesante, dedicada a la instalación y mantenimiento de telecomunicaciones a clientes, informó a sus trabajadores que terminaba su relación con Vodafone y que, por tanto, la plantilla, compuesta por unas 40 personas, pasaba a formar parte de la nueva adjudicataria, Circet Cablevent, a la que también informó de la obligatoriedad de subrogar al personal.

«Sin embargo, la sorpresa llega cuando estos compañeros se presentan en Circet dispuestos a seguir trabajando y allí les cierran las puertas, les dicen que no, que no les van a subrogar. Y ahora mismo están en una encrucijada: no están en situación de desempleo, pero tampoco están trabajando. De ahí que no nos haya quedado otra opción que reclamar y exigir la subrogación, que alguien se haga cargo de estos trabajadores», ha señalado Jesús Gallo, integrante de la Federación de Industria de CCOO en Cantabria, que ha apuntado que ya hay cuatro demandas en marcha, a las que se sumarán más en los próximos días.

Gallo ha recordado que la cláusula de estabilidad en el empleo de contratas y subcontratas recogido en el artículo 74 del Convenio Colectivo del Sector de la Industria Siderometalúrgica de Cantabria establece que «si a la finalización del contrato de mantenimiento o servicio industrial entre la empresa contratista y cualquier cliente público o privado, las funciones totales o parciales de mantenimiento o servicio se continuasen por otra empresa, los trabajadores de la cesante por esta causa tendrán derecho a pasar a la nueva adjudicataria, la cual se subrogará en los derechos y condiciones de los mismos».

El portavoz sindical ha señalado que es «lamentable que la empresa adjudicataria no cumpla el Convenio Colectivo y que Vodafone lo consienta y se lave las manos, dejando tirados a los trabajadores. Estamos hablando de un maltrato en toda regla a unas personas que lo único que quieren es seguir trabajando como hasta ahora».

El sindicato ha destacado que es una práctica habitual de la empresa Circet y que no es la primera vez que pasa algo similar con estas empresas. En otra ocasión, Circet también se negó a subrogar a los trabajadores de Zener Comunicaciones cuando trabajaban para Orange. CC OO ha señalado que no se van a quedar «parados ante este atropello» y, además de las reclamaciones y demandas ya interpuestas, no descartan iniciar movilizaciones.