La empresa familiar cántabra reclama consenso para pactar la estrategia de recuperación

Fernández aseguró que «hasta ahora hemos vivido el momento de las instituciones y se acerca ya el momento de las empresas», verdaderos agentes finales de desarrollo económico y bienestar social.

La representante institucional hizo estas declaraciones en los momentos previos a la inauguración del Congreso Nacional del Instituto de Empresa Familiar 'La Fuerza de la Recuperación'. Unos treinta empresarios familiares de la región lo están siguiendo desde Santander de manera virtual. Las conclusiones de este encuentro serán muy valiosas para arrojar luz sobre el camino de salida a la crisis socioeconómica provocada por la pandemia, sostuvo ayer el colectivo en una nota de prensa.

La presidenta propuso que las asociaciones pongan a disposición de la sociedad todo el conocimiento y la capacidad de gestión que atesoran las empresas de Cantabria. «Estamos preparados para la colaboración público-privada y también para realizar consorcios entre empresas», recalcó, para agregar que «no queremos que nos dejen fuera de las decisiones que van a marcar la vida de nuestras empresas y de las familias con las que trabajamos».

En este sentido, la Empresa Familiar considera que no se debe poner el foco exclusivamente en los grandes macroproyectos, sino atender también las necesidades de las pymes que componen el tejido empresarial local, «que no se va a deslocalizar».

Fernández destacó que las empresas familiares vienen trabajando desde hace años «dentro de sus posibilidades» los distintos ejes marcados por la Unión Europea para la recuperación económica tras la pandemia de coronavirus.

Acefam entiende que el documento que va a presentar Cantabria al Gobierno de España para optar a fondos europeos no está cerrado y sigue abierto a las aportaciones de los distintos agentes sociales. Es por ello que la asociación ha solicitado una reunión con responsables del Gobierno para conocer en mayor profundidad el proyecto y las oportunidades de colaboración para su desarrollo.

A nivel nacional, el Congreso del Instituto de Empresa Familiar, la mayoría de los empresarios no confía en que llegue pronto la recuperación. Por ello, durante la apertura de las jornadas, el Rey insistió en que no se caiga en el pesimismo a pesar de la «gran incertidumbre» en la que está sumido el país debido a la pandemia, e hizo un llamamiento a «unir fuerzas» entre instituciones y empresas para poder salir adelante.

Y es que la crisis del coronavirus ha roto los planes de miles de empresas en España. Así lo revelan los resultados de la encuesta realizada por el IEF -un club que asocia a algunas de las empresas más poderosas del país, que explican el 60% del empleo del sector privado-, donde la media de los participantes valora con un 4,1 sobre 10 la situación económica actual, un dato que no se veía desde 2013, en plena crisis económica.

Desde 2015 los empresarios habían dado su aprobado a la situación del país, y el año pasado esta valoración llegó al 5,3, más de un punto por encima de la actual. Las razones son la incertidumbre en torno a la recuperación. Solo un 10% aumentará su plantilla en 2021, frente al 27% que cree que tendrá que recortar, sostienen los empresarios participantes.