«La empresa familiar ha reiterado su compromiso económico y social»

Alciturri, fundador y gerente de Semicrol, llegó a la presidencia de Acefam en junio de este mismo año al no repetir mandato Paloma Fernández Díez. Venía con la experiencia de la asociación de empresas tecnológicas TIC y se encuentra totalmente involucrado en el ámbito de la empresa familiar y con el compromiso de tirar hacia delante de la economía con el objetivo no solo de los beneficios empresariales sino de mejorar la sociedad.

- ¿ Qué conclusiones se pueden extraer del encuentro nacional?

-La reunión se ha celebrado en un ambiente de optimismo importante, a pesar de las incertidumbres sobre la salida de la crisis y sobre los cambios impositivos que pueden perjudicar a las empresas. El lema de «trabajamos por una sociedad mejor» ha sido asumido por todos los participantes y lo trasladamos a las diferentes regiones porque nos parece fundamental, El compromiso tiene tres ideas. La primera es que las empresas familiares tienen que seguir siendo soporte de la economía y para ello tienen que ganar dinero. Lo segundo, que el objetivo no es solo ganar dinero sino contribuir a que la sociedad sea mejor y el tercero, el respeto por el medio ambiente.

-¿Cuáles han sido las principales preocupaciones que se han compartido en el congreso?

-La principal preocupación es el cambio que se anuncia para el Impuesto de Sucesiones y que es una clara amenaza para las empresas familiares. Todavía no se conoce cómo va a cambiar, pero lo que ha trascendido preocupa. Si el legado familiar se grava de forma importante, en muchos casos se va a opta por vender las empresas y se va a a perder actividad y empleo. No hay que olvidar que las empresas familiares suponen el 70% del empleo en España y el 60% del PIB del sector privado. En Cantabria los datos son similares.

- Con todo este panorama no parece fácil la sucesión en las empresas familiares...

-A pesar de los problemas de las incertidumbres y de los cambios fiscales que se anuncian, hemos podido ver ejemplos claros de empresas que ya tienen al frente a jóvenes que han sustituido a sus padres o se han incorporado a puestos de responsabilidad. Por ejemplo, me sorprendido gratamente la intervención de Ana Álvarez (Grupo Álvarez) que fue ponente y que demostró que hay ya una generación preparada para asumir responsabilidades

-¿Las principales reivindicaciones de los empresarios?

-La petición clara ha sido que se deberían evitar que surjan dificultades que impidan la consolidación, la continuidad y el crecimiento de nuestras empresas; de ahí nuestra petición para que no se pongan trabas al crecimiento, ni que las condiciones para ello sean peores que las de nuestros vecinos europeos, según expuso el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Marc Puig, que añadió que los retos de la economía española son los mismos que los de las empresas familiares: superar la pandemia y adaptarse a las exigencias de un nuevo entorno marcado por la digitalización, el respeto al medio ambiente y el compromiso social. Para abordar esos retos, las empresas necesitan mayor productividad y poder competir en igualdad de condiciones con empresas de otros países y, para ello, el crecimiento es fundamental. Está demostrado que a tamaño similar en comparación con otros países europeos, nuestras empresas son perfectamente competitivas. Hay que facilitar que las empresas puedan crecer.

-¿Qué diferencia a las empresas familiares de las demás?

-Es evidente que la vinculación de las personas con las empresas, empezando por los empresarios. En el encuentro de Pamplona se presentó una encuesta en la que se analiza la imagen social de la empresa familiar. Entre las conclusiones destaca que existe una fuerte vinculación de las personas con sus empresas: el 83% de los ciudadanos asegura que su empresa tiene mucha importancia en su vida; el 54% afirma que sus mejores amigos son sus compañeros de trabajo, y más del 65% considera que en su empresa puede desarrollar su talento y crecer como persona. El 62% de los encuestados consideran que la labor de las empresas está siendo útil para paliar la crisis provocada por la pandemia. El 90% afirma que las empresas deben jugar un papel relevante en la reconstrucción de la economía, y la mayoría de los encuestados (60%) afirman que las empresas han actuado con responsabilidad en la pandemia.

-¿Es fácil la vinculación de las personas con las empresas?

-Lo que está claro es que hay que lograrlo. Es evidente que para conseguirlo hay que contar con personas con actitud, con 'c,' que quiere decir que tengan claro que lo que aportan es importante para la empresa y para ellas. Precisamente, muchas empresas están optando por contratar a personal senior porque es más fácil que se sientan vinculados a la empresa. En el caso de los jóvenes cuesta más, pero hay que conseguirlo. Todos los que participan en la empresa tienen que estar en la idea de llegar a buenos resultados económicos, pero también que tengan claro que lo que hacen es también beneficioso para la sociedad.

-¿El teletrabajo va a ganar el partido a la tarea presencial?

-El teletrabajo ha sido necesario en la pandemia y es una herramienta importante en muchos sectores, como el de las TIC en el que yo me muevo. Sin embargo, la tarea presencial es imprescindible. Para que los proyectos se realicen bien es necesario el contacto del equipo y eso es más fácil cuando se trabaja de forma presencial y no virtual.