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Leofredo Pellón, director de Aqualia en Santander, compagina el trabajo en casa y en la oficina DM
La empresa en tiempos de telegestión

La empresa en tiempos de telegestión

Cinco directivos de grandes organizaciones de Cantabria relatan cómo compañías y equipos humanos han afrontado el reto de mantener la actividad, e incluso incrementarla, en una coyuntura en la que el distanciamiento social ha fulminado los encuentros físicos

Jesús Lastra

Santander

Domingo, 19 de abril 2020, 17:47

La crisis del coronavirus ha sacudido las estructuras sociales, económicas y productivas de España. Con parte del país parado y la otra compaginando servicios mínimos presenciales con la generalización del teletrabajo, la gestión empresarial y organizativa eleva varios puntos su complejidad. Mecanismos a priori poco engrasados por la falta de costumbre pero que deben funcionar como un reloj para dar respuesta tanto a ciudadanos como a compañías afectadas por la pandemia sanitaria y sumidas en un mar de dudas. Como último fleco, mantener la actividad y negocio comercial en esta tesitura tan delicada para, sobre todo, gozar de una posición privilegiada cuando se vaya produciendo una normalización progresiva de la ansiada vuelta a la rutina ordinaria. ¿Cómo se telegestiona una gran compañía? ¿Qué dificultades surgen de un día a día sin salir del domicilio? ¿Se han implantado modelos mixtos? El Diario trata de responder a estas y otras cuestiones a través del testimonio de cinco directivos con peso en Cantabria.

En estos tiempos hay servicios que son esenciales. Uno de ellos, la luz. El presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas, asegura que «gracias a que tenemos planes de continuidad para cada negocio, la compañía se gestiona casi con total normalidad. El 70% de nuestro equipo teletrabaja e, incluso, en muchas áreas el 100% de sus integrantes opera desde casa. Una vez se dispone de la tecnología necesaria, la clave del éxito radica en el compromiso de las personas para adaptarse a la nueva situación. Y esto supone integrar de forma directa la actividad profesional con la vida personal y familiar de cada uno de nosotros».

Respecto a cuáles han sido las principales barreras de este proceso, Antoñanzas subraya que «a finales de enero, nada más conocer las medidas de confinamiento en China, pusimos en marcha un plan de refuerzo para asegurar la continuidad de los negocios incluso en casos extremos como el que estamos viviendo. Por eso, ya antes de que el Gobierno decretara el estado de alarma, en Viesgo ya se estaba fomentando el teletrabajo. A partir del 14 de marzo hemos tenido que adaptar nuestros protocolos de trabajo con plena colaboración de los agentes sociales y las instituciones. Actualmente se conecta con total normalidad cada día a nuestros sistemas una media de 1.400 personas. Eso sí, el uso de las herramientas digitales ha aumentado un 1.000% respecto a la situación anterior , lo cual es un verdadero desafío para nuestro equipo tecnológico e informático», razona.

Isabel Cuesta, directora general de CEOE, coordina la patronal desde su domicilio. DM

«Estoy realizando videoconferencias diarias para llegar a todas las personas que formamos Viesgo y apoyarnos en situaciones delicadas»

Miguel Antoñanzas Viesgo

«Tenemos una gran experiencia en telegestión; en Santander hay un sistema de telecontrol para conocer el estado de cada instalación»

Leofredo PellónAqualia

«El 13 de marzo nos fuimos a casa con los equipos informáticos por lo que pudiera pasar; hemos aumentado nuestros servicios»

Isabel Cuesta CEOE

¿Cómo es el día a día ahora? «En mi caso, estoy realizando videoconferencias diarias para tratar de llegar a todas las personas que formamos Viesgo y apoyarnos los unos a los otros para enfrentar situaciones a veces muy delicadas. Confieso que la experiencia me ha sorprendido», remacha.

Si la electricidad es un servicio nuclear, más si cabe lo es el agua. Que el líquido elemento llegue a los hogares al abrir el grifo y no se produzcan averías en un momento tan delicado. El director de Aqualia en Santander, Leofredo Pellón, explica que «en Aqualia tenemos una gran experiencia en 'telegestionar'. En Cantabria hemos apostado por el impulso a las nuevas tecnologías, de la inteligencia artificial y el mundo llamado smart, siendo enormemente eficaz para la calidad del servicio, que en situaciones como la actual se entiende perfectamente. En Santander, en los primeros años de la concesión, se dotó a todas las instalaciones de un sistema de telecontrol, lo que nos permite acceso en tiempo real a la situación de cada instalación, parámetros de calidad y un largo etc., además de disponer de un sistema de alarmas, que nos avisa ante cualquier anomalía», describen desde la concesionaria en la capital.

Luis García del Río ha seguido acudiendo a su despacho, mientras la plantilla teletrabaja. DM

«Otro aspecto importantísimo es la atención al cliente. Aqualia lleva años apostando por los canales telemáticos, y actualmente podemos ofrecer a nuestros clientes y a los ciudadanos diferentes formas de realizar sus gestiones sin moverse de casa», completa.

«Nuestra infraestructura previa para teletrabajar nos ha permitido continuar la actividad y sacar la convocatoria del Cheque Resistencia»

Javier Carrión Sodercán

«Encargamos a una consultora un sistema informático para el teletrabajo y hemos añadido nuevos canales telemáticos comerciales»

Luis García del Río Tecniobras

¿Y la respuesta ante incidencias? Pellón, además de abundar en «la enorme experiencia» de la compañía en solventar situaciones críticas, informa que «desde la semana anterior al estado de emergencia Aqualia desarrolló un plan de contingencia con dos objetivos fundamentales, limitar y minimizar el impacto de la crisis sanitaria en nuestros empleados; y garantizar el suministro».

Atención a empresas y clientes

En este contexto, las dudas y petición de ayuda de empresas, pymes y autónomos crecen de forma exponencial. «Afortunadamente teníamos los deberes hechos en materia de digitalización y el paso al teletrabajo ha sido casi inmediato. El viernes 13 de marzo nos fuimos a casa con los equipos informáticos por lo que pudiera pasar, así que el lunes ya estábamos todos trabajando en remoto. Desde el primer momento entendimos que la empresa necesitaba un apoyo intensivo, con información oficial y práctica sencillamente explicada y actualizada al momento y eso ha hecho que las visitas a nuestra web hayan crecido un 500%, que hayamos enviado boletines diarios a los asociados explicando cómo les afecta cada nueva norma y que el empresariado haya contado con nosotros para todo, incluso hacer de enlace con la sanidad en iniciativas solidarias. Todo ello sin dejar a un lado la labor de representar y defender a la empresa en foros que antes eran presenciales y lo son ahora vía telemática», describe desde CEOE-Cepyme su directora general, Isabel Cuesta.

Javier Carrión es de los pocos que sigue yendo cada día a la sede de Sodercán. DM

La patronal no sólo no ha suprimido servicios, sino que los ha incrementado, junto a un «soporte individualizado» para obtener ayudas y subvenciones.

Respecto al día a día, «empiezo la mañana 'desinfectando' la casa, antes de que se levanten mis hijos. Luego el trabajo con una reunión online con el equipo. Se suelen suceder más reuniones y mucho teléfono. Paro a la hora de comer y al finalizar la jornada, pilates, lectura, costura, alguna serie, un rato con mis hijos... Uno de ellos se encarga de la compra y de la comida, nos repartimos bien las tareas», destaca.

En la misma línea actúa la empresa pública Sodercán. Su director general, Javier Carrión, asevera que «la posibilidad de trabajar en remoto parte de la jornada era algo que ya estaba implantado en nuestra organización e incluso recogido en nuestro convenio colectivo. Por este motivo, el 16 de marzo la totalidad de la plantilla comenzó a realizar su trabajo de forma remota, accediendo a todas las herramientas informáticas que se utilizan en la organización y manteniendo reuniones a través de cuatro sistemas diferentes de videoconferencia. Esta infraestructura previa nos ha permitido continuar con nuestra actividad y poner en marcha la convocatoria de ayudas destinada a determinados autónomos y microempresas de Cantabria denominada Cheque Resistencia».

El caso de Tecniobras ha sido diferente, pues la constructora y promotora siempre había focalizado su actividad desde sede física. Su gerente, Luis García del Río, explica que «cuando se hace inminente la necesidad de dotar a la empresa de un sistema de teletrabajo para el resto de departamentos -sólo el comercial tenía herramientas para poder llevarlo acabo previamente- encargamos a una consultora la configuración de un nuevo sistema informático que permitiera a los empleados continuar su labor desde el domicilio. Fuera de esto quedan solo los trabajadores de obra, que mantienen su actividad en cada una de las ocho obras que Tecniobras mantiene abiertas actualmente».

Para reforzar la comunicación con el cliente «se ha puesto en marcha un nuevo chat-web para interlocución directa, en el que el departamento comercial puede estar comunicado casi permanentemente. También en la web se ha creado un enlace directo a un canal de whatsapp. Estas herramientas han llegado para quedarse», afirma el empresario sobre el futuro.

Miguel Antoñanzas, presidente de Viesgo, en su domicilio. DM

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