Las empresas cántabras ven en la guerra de las materias primas otra crisis tras el covid

Los motivos de esta nueva tribulación para las firmas autonómicas son varios, pero tienen en común la reactivación de la economía mundial y la pugna entre Estados Unidos y China en el comercio internacional. Lo peor, reconocen varios de los afectados, que en la práctica muchas veces desconocen cuáles son las razones concretas por las que los materiales que necesitan apenas aparecen por parte de los proveedores o, directamente, han doblado su precio.

El presidente de CEOE-Cepyme Cantabria, Enrique Conde, admite que la preocupación se ha instalado entre los socios de la patronal con este tema. «Está afectando ahora mismo a todos los sectores. Nos lo están diciendo todos. Todo lo que sea madera, acero... Sobre todo materia prima transformada. Los centros de producción están fuera de España y aprovechándose del efecto pandemia están haciendo lo que quieren. Hablamos de precios de la madera que multiplican por dos sus precios habituales. El acero, lo mismo. ¿Qué es lo que está ocurriendo además? Las empresas que han firmado contratos públicos no tienen capacidad para rehacer sus cuentas, por lo cual les va a afectar. Un ejemplo claro es la construcción. Desde que se adjudica hasta que se empieza la obra se han duplicado los precios. Esto ya nos lo están comentando compañías de este sector», comienza Conde.

A nivel privado la situación no es mejor. «Alguien que trabaja para una gran empresa también tiene acuerdos suscritos. Evidentemente, no se tiene en cuenta que la materia prima pueda subir de forma tan drástica, por lo que están atrapados. En los contratos se va a tener que cambiar el tema de las materias primas para que las empresas puedan protegerse», anota.

En la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar (Acefam), el asunto igualmente es objeto de debate permanente. Su presidente, Vicente Alciturri, apunta que «observamos con preocupación el desabastecimiento de materias primas que están sufriendo algunos sectores productivos. Es un problema nuevo que ha aparecido justo cuando empezaban las vacunaciones que poco a poco nos están haciendo vencer al covid-19 y recobrar cierta normalidad. Es un problema que estamos sufriendo en toda España, añadido a los costes energéticos, y en otros países europeos, y parece estar relacionado directamente con la geopolítica y las guerras comerciales entre los distintos bloques económicos del planeta. Europa está sufriendo y debería reflexionar seriamente en recuperar su industria y no ser tan dependiente de Asia», razona.

El análisis de Alciturri va más allá. «La realidad es que estamos viendo una situación inaudita que la mayoría de las empresas familiares afectadas no había conocido en todos sus años de historia. La escasez está produciendo aumentos de tarifas de materias primas de hasta el 60 % en algunos casos. La volatilidad de los precios es enorme y las compras deben hacerse sobre la marcha porque ningún proveedor aguanta su oferta de presupuesto más de unos pocos días. Es más, los plazos de entrega tradicionales de un mes se han convertido ahora en cinco o seis meses con el riesgo añadido de que el precio inicial puede cambiar a lo largo de la espera debido a las enormes fluctuaciones que produce la escasez de existencias».

Bajando a la realidad a pie de fábrica, son muchas las compañías que relatan sus problemas diarios ante la nueva coyuntura. Markus Littig, gerente de la planta que SEG Automotive tiene en Treto, explica que «venimos sufriendo la escasez de semiconductores desde mediados de febrero. En esta situación, lo que más nos perjudica son los cierres temporales de algunos clientes por la escasez de los mismos y por los problemas que están teniendo en los suministros de materiales provenientes de países aún muy afectados por el covid-19, como es el caso de la India».

Estos obstáculos evidentemente tienen su impacto en la fábrica de Bárcena de Cicero. «Las planificaciones y actuaciones sobre lo que va a pasar en los próximos meses son muy difíciles de prever. De igual manera, no percibimos una caída notable en el mercado y esperamos que cuando se estabilice la situación respecto a los semiconductores, los fabricantes traten de recuperar su actividad y aumenten considerablemente sus pedidos».

Littig abunda en que «en cuanto al encarecimiento en costes, estamos notando un incremento de los costes de transportes de las importaciones marítimas provenientes de Asia». Y un detalle no menor: «Actualmente el transporte marítimo está sumido en una escalada de precios desde finales de 2020 por los efectos de la pandemia y se ha visto agudizada por el bloqueo del buque Ever Given en el Canal de Suez. El coste actual pueda llegar a ser hasta cuatro y cinco veces mayor que el pagado antes del covid».

Javier Sarabia, director de la factoría que Saint Gobain explota en Santander, se expresa en la misma línea. «En nuestro caso no tenemos problemas de suministro, aunque en alguna cuestión ha costado casar operaciones, pero los precios de las materias primas en general son un completo disparate. Hablamos de subidas que van del 60 al 100 por cien de nuestro coste en comparación a noviembre de 2020», arranca.

Saint Gobain requiere de materiales férricos para su fundición. «Lo que compramos no deja de ser una chatarra, pero incluso aquí el precio se ha disparado», analiza.

«No podemos repercutir a esta velocidad los precios al cliente. Hay otra gente que puede más o menos. Toda expectativa de beneficios de este año se ha esfumado. Ahora nuestra única expectativa es ver cuánto menos perdemos. Estamos en un punto en el que la única palanca que tenemos es subir los precios. Nuestra competencia es de fuera de la Unión Europea, que juega con otras reglas y no nos está permitiendo repercutir estos costes al mercado. Ya digo que nuestra perspectiva de beneficios es nula», lamenta.

100%ha subido el precio de determinados derivados del acero y la madera en unos meses

Sobre los motivos de este fenómeno, Sarabia ironiza. «Una cosa es lo que te dicen y otra es la realidad. Todos suponíamos que iban a subir las materias primas, no sé si porque el año pasado hubo ligeras caídas o porque hubo sectores con menor demanda. Nadie esperaba esta subida tan generalizada y brutal. Lo que nos venden, que la demanda en Asia y América es muy grande. Antes había materias que llegaban a Europa y ahora se destinan a otros mercados. Dicen que pagan lo que les pidan. Hay un desequilibrio de la oferta. Muchas instalaciones pararon durante el covid y han tardado más en volver a la actividad, a ritmo inferior del que presenta la demanda», dice.

Itxaso Saiz, de Maderas José Saiz y presidenta de la Asociación Cántabra de Empresarios de la Madera y Mueble (Acemm), completa que «es generalizado. En el caso de la madera, el consumo en Estados Unidos ha subido en torno a un 30%, por lo que en vez de entrar la madera desde Sudamérica a Europa se va directamente allí. El incremento en precio es del 10-15%. La empresa que trabaja en otros eslabones de la cadena lo nota más, Ya hay incluso falta de suministro. Nosotros cogemos la madera a pie de monte, pero en Acemm la gente se queja de que cuesta encontrar materia, así como del precio».