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Factoría de Robert Bosch en Treto. El día a día es de normalidad, pero el grupo alemán busca compradores o inversores.
La industria cántabra inicia 2016 con numerosas incógnitas por despejar

La industria cántabra inicia 2016 con numerosas incógnitas por despejar

Empresas en proceso de venta o en liquidación, compañías con planes de ampliación y otras a punto de abrir conforman parte del panorama regional

María Ángeles Samperio Martín

Lunes, 18 de enero 2016, 07:10

La industria regional acabó el año 2015 alicaída. Cantabria fue la comunidad autónoma con un peor comportamiento del Índice de Producción Industrial (IPI) en noviembre pasado (últimos datos oficiales disponibles) al liderar el descenso con un -6,8%, frente al incremento nacional del 5,7%. El IPI de Cantabria continuaba así en el terreno negativo en el que se instaló en octubre, tras cuatro meses en positivo desde junio. Con ese marco general negativo, la industria regional inicia 2016 con una mezcla de incógnitas y esperanzas: hay empresas pendientes de ser adquiridas por otros grupos; otras que tienen que cambiar de manos o conseguir nuevos inversores para sobrevivir; algunas que enfocan su futuro con la ampliación de actividad y otras que, por desgracia, se enfrentan a su liquidación.Todas tienen nombres propios y dos de ellas Robert Bosch y Gerdau son de las que mayor empleo industrial aglutinan en la región. El resto de los nombres son Sniace, Greyco, Talleres Martínez. Sniace, Ecomasa (Nestor Martin), GSW, Anchoas del Besaya...

Sniace | Hacia la reapertura

La historia reciente de Sniace pasa por el lento avance en todos los difíciles pasos que tiene que dar para poder llegar a la reapertura de la factoría. Tras el acuerdo con los acreedores, se está ahora a la espera de que la CNMV autorice la salida a Bolsa y se puedan lograr fondos de nuevos inversores para la reapertura en la prevista ampliación de capital. El encuentro entre dirección y comité de empresa, principales accionistas y Gobierno regional se cerró con promesas de ayuda. Todo pasa, además, porque el Tribunal Supremo dé el visto bueno al acuerdo laboral. La plantilla lucha por la reapertura, pero muchos se han visto forzados ya a jubilarse al cumplir los 61 años y el resto ha agotado ya las prestaciones de paro, tres años y medio después del cierre de la fábrica y el despido.

Greyco | Ultimando la compra

La situación de Greyco es paradójica.Nadie parece dudar de su viabilidad, pero la negativa gestión de Frenos Iruña llevó a la factoría de San Felices de Buelna a un callejón sin salida. Ahora, con el apoyo del Ejecutivo cántabro, se espera poder cerrar el cambio de gestión. Se ultiman negociaciones con un inversor leonés después del fracaso con Urdaneta. Como solución alternativa no se descarta la creación de una sociedad laboral para que los trabajadores, con el apoyo del Gobierno, asuman inicialmente la gestión de la fábrica y la reabran. De momento, la plantilla tiene encima un ERE de extinción, aún paralizado.

Talleres Martínez | Cambio de propietarios

Entró en concurso de acreedores en 2014 y su venta está a punto de ultimarse después de haberse presentado cinco ofertas para hacerse con sus activos. Aunque se guarda silencio en torno a la operación, todas las fuentes consultadas apuntan a Montajes Gomur para quedarse con ella. Se trata de una empresa familiar fundada en 1920, con líneas de fabricación de piezas destinadas a diversos sectores como el eólico, en el que fue pionera en España como industria auxiliar, y el naval. Es especialista en calderería pesada y en el mecanizado de precisión de componentes y conjuntos de grandes dimensiones. La plantilla actual ronda los 60 trabajadores.

Robert Bosch | Esperando comprador

La factoría de Robert Bosch en Treto, que con 700 trabajadores la segunda empresa industrial de la región, está en venta, pero la actividad sigue con normalidad y, de hecho, en estos días se está negociando un convenio colectivo con una vigencia de cinco años. En junio del año pasado la multinacional alemana desveló que ha puesto a la venta las 13 fábricas de la división SG a la que pertenece el centro cántabro ya que no considera estratégica la actividad en el sector de motores y alternadores. El grupo sostiene que o bien vende toda la división o también está dispuesto a seguir en la misma, pero con nuevos socios. La operación requerirá previamente meses de trabajo para segregar las factorías.

Gerdau | Sidenor

La siderúrgica Gerdau también está en un momento complicado debido a la delicada situación del mercado del acero en particular y de la economía de Brasil en general. Gerdau compró Sidenor en 2005 y actualmente emplea a 760 personas en Reinosa. Aquí, a diferencia de Bosch, el grupo guarda silencio y solo ha comunicado oficialmente a la bolsa brasileña que sondea en el mercado «las oportunidades de optimización de sus activos con la visión estratégica de generar un mayor retorno a sus negocios, operaciones y accionistas, incluyendo a veces los consejos de los bancos de inversión y empresas especializadas en la identificación y evaluación de tales oportunidades». Las explicaciones no tranquilizaron mucho a los trabajadores de Reinosa y menos lo hicieron los 12 despidos aplicados en octubre y noviembre.

Anchoas del Besaya

La fábrica de anchoas de Torrelavega está retrasando su apertura, pero sigue en la brecha para empezar la producción. Se trata de una iniciativa de los empresarios Fermín García Balbás ( Grupo Codelse) y David Iglesias Gómez. Cuentan con una nave industrial de 1.500 metros cuadrados en el polígono Tanos-Viérnoles.

Nestor Martin- Ecomasa | En liquidación

Ecomasa-Nestor Martin es uno de los episodios más lamentables de la industria cántabra. El proyecto de la fábrica de estufas surgió para dar salida a los trabajadores despedidos de Teka. Meses de escasa actividad se han cerrado con el despido de toda la plantilla y la liquidación. Trabajadores y Gobierno han ido a los tribunales para saber qué ha sucedido con sus aportaciones dinerarias. Los promotores de Ecomasa, Jesús Lavín y Andrés de León, ahora encausados, han empleado, con nulo rendimiento, casi 18 millones de euros de dinero público.

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