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Miguel Ángel Pérez Jorrín
Miércoles, 1 de junio 2016, 08:29
La dirección de Sniace se mantuvo ayer en su primera oferta y aplicará, ya con el acuerdo de la mayoría del comité de empresa, la reversión del despido a 57 trabajadores (los que eran mayores de 57 años en 2013). El resto, 240, ... se desvincularán definitivamente de la compañía (es decir, sus actuales despidos serán efectivos) y posteriormente serán recontratados por Sniace a medida que las necesidades de la reapertura de la fábrica lo demanden.
La compañía aceptó finalmente pagar un salario social de 575 euros a los trabajadores que no cuenten con ningún tipo de ingreso hasta que sean readmitidos. Solo quedarán incluidos en este plan (legalmente un contrato temporal con jornada reducida y permiso retribuido) los trabajadores de Viscocel, alrededor de 140, por un periodo que podría extenderse durante al menos nueve meses. Los que trabajarán en Celulosa, la primera fábrica que arrancará, no tendrán derecho a este pago.
Tras casi cinco horas de reunión el preacuerdo fue apoyado por la mayoría del comité formada por SU, CC OO y UGT y rechazado por USO y el sindicalista disidente de UGT Pedro Luis García Tejedor. Anoche los trabajadores de Sniace estaban convocados a una asamblea en la fábrica para decidir sobre este pacto. Los de USO lo votarán en urna cerrada hoy, a las 18,30 horas, en los locales del sindicato en Torrelevega. Tras su eventual ratificación, que se da por segura en el caso de UGT, CC OO y SU, el pacto será redactado formalmente y presentado al Tribunal Supremo para su convalidación. Únicamente si esta se produce el plan sería aplicado.
Antigüedad
La mayoría del comité también reclamaba que los trabajadores despedidos y vueltos a contratar no perdieran en este proceso la antigüedad. Al final, Sniace ofreció una solución aplazada que retrasa el posible pago de estas cantidades tres años y lo condiciona al éxito del Plan de Viabilidad. Si este se cumple, la antigüedad que en su día tuviera cada trabajador se convertirá en un complemento variable de la nómina que se cobre en ese momento.
Cuando se aplique esta nueva versión del plan laboral, en Sniace se producirá la paradoja de que los primeros que se incorporen a la fábrica serán los que más pronto deban abandonarla. Lo harán los 57 trabajadores que vean revertidos su despido, y en el mejor de los casos tendrán en el momento de volver al tajo 60 años y les quedarán poco más de dos años de trabajo efectivo. A los 62 años y medio serán sustituidos por trabajadores en contrato relevo, que saldrán de entre los despedidos de la plantilla.
Pagos y despidos
El mayor enfrentamiento de la jornada se produjo entre el portavoz de USO, Justino Sánchez, y la dirección de Sniace. USO rechazó «por discriminatoria e ilegal» la cláusula del acuerdo que obliga a que los trabajadores que opten a ser recontratados por la empresa cobren las indemnizaciones del despido a través del Fogasa, una circunstancia que, además, los abogados de USO creen que es inviable legalmente, ya que Sniace no es ya una empresa en concurso de acreedores que haga necesaria la intervención del Fogasa. «Se está coartando el derecho de los trabajadores a exigir de modo inmediato el pago de su deuda privilegiada en el concurso. Es una penalización ilegal que recurriremos», aseguró Sánchez a El Diario, tras confirmar que Sniace se negó a retirar la cláusula.
Sniace tampoco aceptó el requerimiento de USO y de García Tejedor de que figurara una cláusula de garantía de que no habría despidos improcedentes durante los seis años de vigencia del convenio.
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