Desconvocados los paros de Bosch mientras se negocia un acuerdo

Moisés Huerta, presidente del comité, explicó a este periódico que él mismo comunicó este miércoles a la Dirección General de Trabajo que los paros han sido desconvocados tras un amplio debate mantenido por todos los representantes de la plantilla tras el compromiso de la empresa de sentarse a negociar para llegar a un acuerdo.

En cuanto a las reuniones mantenidas este martes y miércoles, Huerta afirmó que «se sigue avanzando» y se han redactado una serie de puntos que ya se han empezado a abordar, si bien los más importantes se tratarán en los contactos previstos en el mes de septiembre. En agosto, hay organizadas reuniones los días 17 y el 31. «Esta última será ya importante porque va a permitir encauzar los encuentros del mes de septiembre, de los que tendría que salir un acuerdo», valoró Huerta.

El comité, inicialmente, había previsto siete paros, los días 22, 24 y 27 de julio y 3, 4, 6 y 7 de agosto, pero ya acordó el día 21 no realizar los dos primeros, tras obtener en el Orecla el compromiso escrito de la dirección de «acelerar» el calendario y continuar las reuniones en el mes de septiembre.

Garantizar el futuro

El comité pretende que se garantice el futuro del centro de Treto ante la incertidumbre de un cambio de la propiedad ya que, aunque de momento el grupo alemán no ha avanzado ninguna información sobre la venta, algunas fuentes indican que ya hay al menos dos fondos de inversión interesados en la compañía y en las últimas fechas se ha presentado una propuesta de un socio industrial interesado en la segunda opción que ofrece Bosch, que es la de crear una joint-venture al 50% para todo el grupo de alternadores. Además, Bosch mantiene su plan de que la venta de la división sea conjunta, sin segregar fábricas que forman parte de la misma.

Los empleados de Treto, que se vieron sorprendidos en junio del año pasado, por el anuncio de la venta, quieren lograr algunas seguridades similares a las obtenidas por sus colegas alemanes, si bien la legislación española no concede las mismas ventajas a la hora de que un grupo empresarial se enfrente a una segregación de una de sus divisiones, como es el caso.

Bosh Treto tiene en la actualidad 797 trabajadores, además de los eventuales que oscilan entre 60 y 80 personas.