Los trabajadores no aceptan las pretensiones de Solvay y bloquean el convenio colectivo

El convenio colectivo de la empresa Solvay ha entrado en una situación de bloqueo. Después de nueve reuniones de negociación hay dos cuestiones separan a la empresa y a los trabajadores: por un lado, Solvay pretende de recortar la antigüedad a los trabajadores y por el otro, la empresa tiene la intención de incorporar la formación obligatoria fuera de la jornada laboral.

En lo que se refiere a la modificación del incremento de la antigüedad de los trabajadores, que venía siendo aplicado desde el año 1977 y que consiste en que la antigüedad está ligada a la evolución del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), Solvay propone que un nuevo modelo. Este hace referencia al IPC (Incremento de Precios al Consumo), algo que el sindicato USO rechaza frontalmente este cambio porque supondría un recorte del 32% de las bases de cálculo de la antigüedad durante los 3 años de vigencia del nuevo convenio.

Por la segunda razón que separa a ambas partes en esta negociación es que la dirección de la empresa química pretende incorporar en el nuevo texto del convenio que la formación sea obligatoria y que los trabajadores la reciban fuera de la jornada de trabajo, retribuyéndose la misma como una jornada ordinaria. Para USO esto supondría incrementar la jornada de trabajo máxima anual, que contempla 1.724 horas. Para USO estos son los dos puntos determinantes que Solvay deberá retirar de su propuesta para alcanzar un acuerdo que evite romper la paz social.

Si en la reunión próxima de la mesa negociadora, que se celebrará el próximo día 5 de diciembre, la empresa insiste en mantener las pretensiones de alterar la antigüedad y la formación obligatoria fuera de la jornada, USO propondrá a los trabajadores la convocatoria de movilizaciones.