SEG Automotive plantea un ERTE en Treto para capear la parálisis que atenaza a la automoción

A pesar de los 'vientos de cola' que favorecerán el negocio de la factoría, las dudas de hoy en día se notan en todo el sector a nivel continental, no sólo por los interrogantes normativos, sino por los desafíos arancelarios que lanza desde el despacho principal de la Casa Blanca el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Las marcas han frenado el lanzamiento de nuevos modelos y toda la cadena sufre, desde los concesionarios hasta las matricerías.

El lunes la Dirección ya puso encima de la mesa la necesidad de aplicar un ERTE que siga aportando flexibilidad laboral en Treto, al menos hasta la segunda mitad de 2020. Sin embargo, UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa de SEG Automotive -conformado por la propia UGT, CC OO, USO, CGT y AST-Sauga- declinó firmar el recibí con la documentación justificativa de la regulación hasta haberla estudiado. Se prevé que hoy se celebre a primera hora una nueva reunión que permita avanzar en los pasos reglados por la legislación actual para este tipo de expedientes, con tres reuniones entre la empresa y la representación de la plantilla.

El pasado mes de octubre SEG Automotive ya empezó a negociar con los sindicatos un incremento de la flexibilidad pactada inicialmente en el convenio colectivo para tratar de sortear las turbulencias actuales. La fábrica comenzó a cerrar algunos días esporádicos ante la caída de pedidos.

Según se informó a los sindicatos semanas atrás, la crisis del automóvil ha reducido la carga de trabajo en un porcentaje que se aproxima al 20%, de ahí que se persiguieran medidas añadidas hasta el término del año.

Sin embargo, la empresa reconoce que se ha quedado sin margen de maniobra y que la flexibilidad recogida en el pacto laboral se va a agotar en las próximas semanas. Por tanto, se procederá a informar del expediente tanto a las organizaciones sindicales como a la autoridad laboral. Se espera que hoy mismo se conozcan los pormenores e impacto de la regulación en la fábrica de la zona oriental.

El comité planteó semanas atrás que, dado que otras factorías europeas tienen una mayor proporción de personal eventual, pudieran reducir esos porcentajes y enviar más encargos a Cantabria. De momento el Grupo, según las mismas fuentes, ha descartado esa alternativa por una cuestión de costes laborales. De hecho, en Treto igualmente se ha prescindido de este tipo de trabajadores.

SEG Automotive es una de las joyas de la corona de la industria de la Comunidad. Con una plantilla de 850 personas aproximadamente, la instalación celebró el pasado mes de marzo la fabricación de su alternador número 100 millones. Un complejo que destaca por su automatización y alto nivel innovador, y en el que cada año se fabrican cinco millones de alternadores, a un ritmo de 15.000 por jornada.

El director general de la fábrica Iñaki Calvo, ya explicó en mayo en una entrevista con este periódico las dudas que se cernían sobre el negocio de Treto. «Dependemos mucho del mercado europeo», anotó.