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Uno de los medios referencia en economía de Portugal, ECO, afirmó este jueves sin ambages: «Bondalti escoge Portugal para implantar su refinería de litio», ... y añadía que la decisión dejaba fuera de los planes de la millonaria inversión a Torrelavega. Lo afirmaba en base a las declaraciones que le ofrecía en exclusiva el propio João de Mello, presidente de Bondalti (empresa perteneciente al grupo promotor, Mello). Sin embargo, este viernes matizaban que aún «no se ha tomado ninguna decisión final» sobre si invertirán o no en una fábrica de litio.
La publicación que daba por hecho el naufragio de la iniciativa que se planeaba para Barreda levantó este viernes una gran expectación. De hecho, tanto desde el Gobierno de Cantabria como desde el Ayuntamiento de Torrelavega confirmaban a primera hora de la mañana que no sabían nada al respecto, que no se les había notificado de forma oficial desde la empresa. A media tarde, Bondalti emitió una escueta nota de prensa en la que asegura que «la compañía todavía está evaluando el proyecto en diferentes frentes y no ha tomado ninguna decisión final».
Es una versión que también trasladaron al Gobierno de Cantabria vía telefónica, según aseguró el Ejecutivo. Mediante una llamada se pusieron en contacto con el consejero de Industria Empleo, Innovación y Comercio, Eduardo Arasti, para trasladar que «el proyecto está en fase de análisis y, por tanto, no hay ninguna decisión tomada».
Desde la empresa no entran a profundizar en los planes que João de Mello ha compartido para el portal digital luso. Una entrevista en la que el responsable de la multinacional asegura que «ya está decidido que si avanzamos será en Portugal, porque creemos que es donde tenemos las mejores condiciones para poder hacer una inversión industrial de esta naturaleza». Asimismo, deja caer que la situación del sector por el que querían apostar para esta refinería de litio verde no atraviesa su mejor momento, con lo que podrían estar replantearse toda la iniciativa, sea cual sea su emplazamiento, aunque sigue decantándose por la localidad de Estarreja (Aveiro). «Creemos que tenemos las condiciones para seguir trabajando, pero el ambiente en la industria automotriz es negativo y hay muchas sombras de nuestro lado, por lo que tenemos que ser muy estrictos y cautelosos aunque tenemos la misión de crear la primera refinería de litio en Portugal», confiesa el presidente de Bondalti.
Desde el Ayuntamiento de Torrelavega, que junto al Gobierno ha participado en varias reuniones los últimos meses con los promotores para encauzar el proyecto en Barreda, confirmaron que no habían recibido ninguna comunicación oficial desde la compañía. «Seguimos a la expectativa, si fuera finalmente así y no saliera adelante la refinería sería una sorpresa, es un proyecto que la ciudad había acogido con mucha ilusión», comentó el alcalde en funciones, José Luis Urraca.
La refinería de litio verde que se planteaba instalar en terrenos de Solvay, junto a la fábrica de cloro que Bondalti ya tiene operativa en Barreda, tenía el objetivo de aprovechar la descarbonización del parque automovilístico, y el principal objetivo iba a ser la producción de litio verde para suministrar a las fábricas de baterías de vehículos eléctricos. Según los planes iniciales, se hablaba de una inversión de 500 millones de euros que los promotores querían impulsar apoyándose en los paquetes que Europa.
De hecho, el grupo luso ya tenía incluso el cálculo de los puestos de trabajo que generaría en Torrelavega, en torno a 200 empleos directos, según comentaban. Asimismo, estimaban una producción en las futuras instalaciones de 50.000 toneladas de hidróxido de litio verde al año en 2030 para poder suministrar la alta demanda que esperaban que el sector del automóvil reclamaría.
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