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Seguro que a la memoria le viene fácilmente alguna zona de sombra de wifi con la que se ha topado dando un paseo por el monte, tumbado en la playa o incluso en su propia casa. Esa donde la 'rayita' de la cobertura desaparece y ... con ella la conectividad. Puntos de esos hay muchos perdidos, y desde ahora para la empresa cántabra Ambar Telecomunicaciones localizarlos será mucho más sencillo. Eso con la ayuda de vehículos aéreos no tripulados (UAVs) que mapean zona de difícil acceso y que han desarrollado dentro de una iniciativa denominada Visiones.
Hasta la fecha, explican desde el equipo de I+D de Ambar Telecomunicaciones, para este tipo de mediciones es necesario que los técnicos de campo se desplacen a las zonas para hacer estudios de cobertura in situ. Ahí, se realiza pruebas de señal en puntos estratégicos utilizando equipos especializados, que son trasladados a diversas ubicaciones. Cuando esos puntos son grandes o de difícil acceso el proceso «puede complicarse en tiempo e implicar riesgos para los técnicos». El objetivo ahora con los drones que se están desarrollando es simplificar todo ese proceso con simplemente sobrevolar las zonas con drones de última generación, que prestan una solución «más segura y rápida».
Los dispositivos aéreos permitirán, entre otros beneficios, cubrir grandes áreas en menos tiempo, programar rutas específicas, realizar mediciones sistemáticas en zonas de difícil acceso y reducir la necesidad de intervención humana en entornos peligrosos. Así lo traslada la empresa cántabra. El prototipo desarrollado está compuesto por módulos de control de vuelo, recogida de datos y procesado y visualización, que generan mapas detallados de cobertura inalámbrica. En el proceso, se emplean tecnologías de GPS, flujo óptico y altímetros para lo que uno de los principales desafíos técnicos resueltos por Ambar Telecomunicaciones ha sido construir un aparato que llevase integrados una gran variedad de elementos técnicos de hardware y software que superen las desconexiones frecuentes, el ancho de banda limitado y la capacidad de energía restringida de los UAVs.
Sara Díez
Responsable de I+D en Ambar
De esta forma, el dron de Ambar Telecomunicaciones, controlado por una estación de radiocontrol, recopila datos de intensidad de señal y posición durante el vuelo, lo que permite un análisis detallado y evita las limitaciones de los métodos tradicionales. «El prototipo ha demostrado ser operativo y funcional y permitirá expandir sus funcionalidades en el futuro», asegura Sara Díez del Valle, responsable de I+D en Ambar Telecomunicaciones.
Por el momento estamos hablando aún de un prototipo que no está en uso ni se está comercializando, aunque es ya funcional. Ahora está en fase previa de explotación y se están estudiando nuevas normativas, algoritmos de IA y protocolos de ciberseguridad, entre otras tecnologías.
«Para nosotros, innovar no es inventar la rueda cada día, sino ser capaces de proponer usos disruptivos de las tecnologías ya existentes para plantear soluciones que incrementen la eficiencia y la competitividad», explica el director general de Ambar Telecomunicaciones, Roberto García. Por ello se emprendió este proyecto que está apoyado por la Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (Sodercán) dependiente del Gobierno de Cantabria en el marco de la convocatoria de ayudas para 'Proyectos de I+D en el Sector de las Tecnologías de la Información y Comunicaciones TIC'.
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