La compañía Hitachi Automotiv comprará la fábrica Chassis Brakes de San Felices de Buelna

La fábrica de Chassis Brakes en Cantabria se ubica en San Felices de Buelna y se dedica al suministro de sistemas de frenado innovadores para la industria de automoción y es uno de los tres mayores fabricantes de frenos para la industria del automóvil a nivel mundial. El centro productivo de Cantabria exporta el 100% de su producción. La plantilla actual es de unos 224 trabajadores. Cuenta con un importante centro de investigación.

Hitachi Automotive Systems es un grupo industrial mundial propiedad de Hitachi y con sede en Tokio. Se centra en el desarrollo, manufacturas, ventas y servicios de componentes de automóviles así como en el transporte, máquinas industriales y sistemas. La división de automoción, a la que se va añadir Chassis, ofrece una amplia gama de sistemas para el automóvil incluidos motores, sistemas eléctricos y controles integrados del vehículo.

El grupo japonés informó que a cierre del ejercicio fiscal, el 31 de marzo de este año, sus ventas se situaban cerca de los 971 millones de yenes (8 billones de euros) contando con más de 30.000 empleados en más de 90 ubicaciones, incluidas 40 fábricas.

Se trata de una compra estratégica para Hitachi que quiere lograr soluciones de seguridad que soporten el futuro desarrollo e integración de la electrificación, los sistemas de asistencia avanzada de la conducción y el 'software' que contribuya a una mayor seguridad y a una sociedad más sostenible. No cabe duda de que la dirección del mercado hacia los vehículos eléctricos es una de las razones de una unión que tanto para Hitachi como para Chassis Brakes se considera estratégica.

Thomas Wünsche, CEO de Chassis, afirmó en el comunicado de prensa que se ha comprobado que Chassis Brakes ha experimentado «una extraordinaria transformación» y ha demostrado «capacidad de liderazgo» en el sector a nivel mundial. En este sentido, agradeció a KPS la colaboración de estos años para mejorar el negocio, tanto las operaciones, como los productos y el personal. El fondo, según expuso el CEO, ha proporcionado tiempo, experiencia, capital y recursos para que se pudiera crecer en el negocio y también en la cultura de innovación. Wünsche agradeció a clientes, proveedores y empleados su contribución al éxito.

Chassis Brakes es uno de los grupos más importantes de manufacturas de automoción destacando los frenos y tiene sede en Eindhoven. Cuenta con 11 centros de ingeniería y con oficinas de venta en Europa, Asia, EE UU y Sudamérica con cerca de 5.500 empleados en todo el mundo.

Por su parte, el fondo KPS opera en 100 fábricas en 27 países y con un total de 22.000 empleados tanto de forma directa como mediante 'join venture' en todo el mundo. Durante dos décadas ha trabajado exclusivamente en realizar aportaciones de capital para mejorar el control de la calidad en los diferentes centros de producción.

Las dos compañías han valorado de forma muy positiva la operación firmada ayer y que tiene que contar ahora los correspondientes vistos buenos en función de la legislación vigente para este tipo de adquisiciones. Sin embargo, se insiste en que se quiere cerrar la compra este mismo año.