«La economía marcha de forma positiva y sólo la manchan las incertidumbres políticas»

–¿Qué estrategia tiene diseñada la compañía para seguir liderando su sector?

–Se fundamenta principalmente en tres pilares. El primero pasa por qué podemos hacer a nivel tecnológico e innovación para acompañar a nuestros clientes en los próximos años. Nuestra tecnología gira en torno a la optimización de las actividades logísticas, rutas y costes de nuestros clientes. Hablamos de algoritmos y big data. El Grupo invierte 500 millones de dólares al año en tecnología. Nosotros en Europa aprovechamos este esfuerzo para aplicarlo a nuestros servicios. Igualmente estamos inmersos en la diversificación de productos, como el 'Last Mile' o entrega a domicilio en productos voluminosos. En este segmento sólo se puede ganar cuota de mercado si la tecnología es de última generación, es decir, que el usuario pueda interactuar en todo momento para favorecer la trazabilidad y que la entrega se efectúe siempre que al cliente le venga bien y pueda estar en casa.

También estamos enfocados a la sostenibilidad en diversos ámbitos. Estamos centrados en la integración y promoción de los jóvenes en la empresa con programas como XPO Graduate donde se hacen distintas funciones en instalaciones de varios países. También estamos apostando por la presencia de la mujer en los puestos directivos. Por último, la seguridad y prevención, en busca del objetivo de cero accidentes. En el campo medioambiental, somos líderes en la Península Ibérica en megacamiones, lo que disminuye las emisiones de CO2, por no hablar de que toda la electricidad de nuestras plantas procede de fuentes renovables.

–¿Cómo se ve desde XPO la incertidumbre en torno a los carburantes que impera actualmente en España y Europa?

–En la mercancía pesada el diésel sigue siendo el combustible fundamental. Bien es cierto que las nuevas motorizaciones con las restricciones asumidas por los fabricantes han bajado de forma extraordinaria el número de emisiones y partículas. La evolución que vemos y que nosotros seguimos pasa más por el gas natural licuado, en especial para media distancia. Estamos haciendo inversiones importantes para sustituir parte de la flota. También estamos apostando por camiones eléctricos para la corta distancia, la distribución capilar en grandes ciudades. Incluso por el gas natural comprimido. Creemos que la evolución va por ahí, incluso por camiones más autónomos en el sentido de mayor seguridad u optimización del combustible. Se monitorizan los vehículos en tiempo real y nos informan de si hay algún percance.

–¿Ha impactado la crisis del diésel en el negocio de la compañía en Europa?

–Ha impactado en el sentido de que nos estamos preparando a futuro para regulaciones más restrictivas. Por ejemplo, en Francia estamos instalando depósitos de gas propio, con flotas para hacer la distribución, aunque esta legislación entrará en vigor en los próximos años. En temas como las restricciones de Madrid, nos afecta en la medida que hemos tenido que reducir la actividad, aunque al final el principal damnificado es el consumidor final. El objetivo es ir adaptándonos a unas normas que creemos son positivas tanto por el desafío de una economía sostenible como de optimización de costes.

–¿Qué perspectivas tienen para el negocio en España y Cantabria de cara a 2019?

–A nivel del mercado español son bastante positivas. Vemos que tanto en 2018 como en 2019 estamos teniendo crecimientos significativos, en líneas con las últimas cifras públicas que hemos divulgado. Creemos que estamos muy bien alineados sobre lo que demanda el sector y los usuarios para las actividades logísticas actuales.

–El transporte siempre ha sido un sector 'termómetro' de la economía, ¿qué sensaciones les transmite la actual incertidumbre geopolítica?

–A nivel europeo hechos como el 'Brexit' o las políticas arancelarias internacionales han derivado en cierta ralentización por parte de nuestros clientes en la toma de decisiones sobre inversiones. En Europa, muchas empresas se están planteando dónde construir sus almacenes. Hemos notado mayor petición para construir tanto dentro de Inglaterra, con almacenes bastante saturados, como otro tipo de inversiones en Países Bajos para prevenir este tipo de 'Brexit'. A día de hoy, nuestras cifras crecen de forma positiva, con lo cual no hemos visto para nada ningún tipo de recesión. La economía marcha de forma positiva y son las incertidumbres políticas las que manchan esta marcha, que lleva recuperándose varios años.

–¿Qué nuevos nichos está explorando la organización?

–El gran sector de crecimiento es el e-commerce. No se conoce quiénes son los operadores logísticos que están detrás de las grandes plataformas. Somos líderes europeos y españoles en este mercado. Nos centramos sobre todo en cómo optimizar las entregas. Invertimos mucho en robótica colaborativa para ayudar a las actividades de prepación de pedidos, más rápidas y con más órdenes por minuto.

–¿Está el transporte preparado para hacer frente a esas exigencias de entrega rápida de los usuarios?

–El reto es avanzar en esta línea. Somos líderes en preparación de pedidos, donde se puede llegar a trabajar durante 24 horas. Aquí vamos en línea con las peticiones de los clientes. La entrega en destino no la realizamos, sino que se efectúa a través de subcontrataciones. Entregamos en tiendas durante la noche para que el provisionamiento esté listo. Es más la adaptación tecnológica que el medio físico en transporte. El hecho de que el consumidor pueda cambiar en cualquier momento la hora de entrega y nuestra ruta se adapte y reajuste es donde más estamos trabajando. Otro asunto son los medios físicos, donde nosotros ya no entramos, pero que tienen más recursos que hace un tiempo.

–¿Cómo ve el futuro de la compañía en Cantabria?

–En Cantabria gestionamos flujos para toda España y Europa. Nuestra presencia en la Comunidad es histórica. La empresa integrada en XPO Logistics es de aquí; hemos renovado nuestra sede... Nuestra vocación como servicios centrales para toda Iberia es seguir estando aquí. Estamos bien, tenemos unas raíces muy importantes, además de una plantilla de más de 200 personas que sigue creciendo de forma progresiva en los últimos años. Nos interesa cómo desde Cantabria podemos pilotar iniciativas tecnológicas para toda España y Europa.

–¿Qué opinión le merece la apuesta del Gobierno autonómico por el Polígono de La Pasiega?

–Seguimos todo tipo de posibilidades para expandir en Cantabria. Es un proyecto de hace muchos años, con un componente portuario significativo multimodal que nos interesa. Tenemos muchos flujos con Inglaterra. El tema del 'Brexit', pese a todas las dudas, también puede ser un generador de negocio. El hecho de facilitar instalaciones y medios de unión entre el Puerto de Santander y su expansión por otras vías nos interesa y lo seguimos de cerca. Creemos que es un proyecto interesante para la región, necesario visto su enfoque.

–¿Cómo ve el futuro del Puerto de Santander?

–El presidente de la Autoridad Portuaria (Jaime González) fue compañero nuestro. Lo que valoro por encima de todo es el enfoque técnico que rige su gestión. Da más visión a largo plazo, mayor conocimiento y más proximidad a las empresas que estamos en el sector. Considero que Santander debiera seguir promocionando su puerto como conexión logística a otros países. Estamos en un momento en que las conexiones siguen siendo mejorables por las dificultades geográficas. Expandir la salida al mar siempre es interesante entonces. También es fundamental que el Aeropuerto continúe en la línea actual. El movimiento de personas es el primer paso al movimiento de mercancías.

–Usted es santanderino y un directivo de éxito en el exterior, ¿cómo ve a Cantabria y por dónde debe apostar de cara al medio plazo?

–Mantengo muchos lazos con Santander. Desde el punto de vista empresarial, Cantabria tiene muchas cosas para potenciarse. Por ejemplo, un centro interesante de formación y congresos. Siempre y cuando se sigan potenciando las vías de conexión. A las empresas yo las sugeriría que miren hacia el exterior, que la internacionalización es básica hoy en día. No se puede seguir pensando que el negocio tiene que concentrarse en una región tan pequeña.