Las peores perspectivas económicas de los empresarios familiares desde la salida de la crisis

Y es que solo dos de cada diez prevé aumentar su plantilla este año, muy por debajo del 37% que lo esperaban el año pasado. El 57% de ellas cree que podrá mantener los niveles de empleo actuales, mientras que una de cada diez tiene previsto reducir la plantilla, un 3% menos que el año pasado. En cualquier caso, siete de cada diez compañías familiares prevé un aumento de la cifra de ventas, lo que supone un porcentaje similar al del año pasado (67%); frente a un 5% que augura una reducción y un 24% que espera unas ventas similares a las de 2018.

Respecto a la inversión, un 67% tiene previsto aumentarla en España a lo largo del ejercicio, un 5% más que en 2018, mientras que un 33% no contempla elevar su inversión. Todo ello está motivado principalmente por el nivel de incertidumbre «tan fuerte» que hay en España. «El panorama político es muy complejo, nos ha llevado a celebrar tres elecciones generales en solo tres años», señaló el presidente del IEF, Francisco J. Riberas, durante su intervención en la clausura de la asamblea anual de socios.

Precisamente por este nivel de inestabilidad, Riberas hizo un llamamiento al nuevo gobierno para tomar las decisiones importantes económicas «en cuanto llegue al poder». «Ahora hay que demandar que los políticos se esfuercen en alcanzar consensos, no se puede seguir tomando decisiones aisladas y cortoplacistas», aseguró.

Sobre los nuevos impuestos que plantea el PSOE, el presidente del IEF aseguró que a ningún empresario le importa pagar «algo más» si realmente eso va a generar crecimiento económico y empleo. Recordó que los empresarios «también pagan muchos impuestos», negando que las grandes empresas paguen menos: «Es una aberración hablar solo de cómo vamos a subir impuestos sin decir qué se consigue con ello», concluyó.