La fábrica de Gamesa en Reinosa aumenta su cartera de pedidos y asegura el trabajo hasta 2027

Es más, en las instalaciones de Siemens Gamesa, en Reinosa, cada vez hay más trabajadores. Actualmente, son aproximadamente 30 empleados más que hace un año, con un total de 270. De ellos, 240 son indefinidos y «sus puestos están completamente garantizados en estos momentos». De hecho, la plantilla sigue ampliándose y la dirección de la fábrica se está encontrando con problemas para contratar ingenieros, tal y como también mencionó en el Parlamento esta semana el consejero de Industria, Eduardo Arasti.

El motivo para que la factoría de Reinosa tenga en su haber una profusa cartera de pedidos y esté salvando los muebles ante la crisis del grupo a nivel mundial se debe a la «propia idiosincrasia» de la fábrica, dicen desde el comité, al tiempo que reconocen que ha sido un factor determinante que las instalaciones hayan apostado por centrarse en la producción de la eólica marina (offshore) en lugar de la terrestre (onshore), que es la que generó la crisis a Siemens Energy debido al modelo de un generador que dio problemas. Tanto es así, que en Reinosa explican que «lo poco que se está realizando en nuestras instalaciones de onshore lo vamos a retirar de la producción a finales de este año para solo dedicarnos a los encargos de offshore».

Esta estampa halagüeña para la filial de Campoo está reflejándose en otros ámbitos. Por ejemplo, el comité explica que «recientemente» se ha alcanzado un nuevo convenio colectivo que mejora las condiciones de los empleados de Reinosa de manera «notable».

El pasado agosto Siemens Gamesa hizo público que, hasta entonces, en lo que llevábamos de año la multinacional ha perdido 1.262 millones de euros, un montante que se suma a los 4.338 millones del ejercicio anterior por los problemas técnicos detectados en sus aerogeneradores terrestres, cuya producción sigue paralizada desde hace más de un año. No obstante, el presidente de la compañía, Christian Bruch, se mostró confiado en la presentación de resultados de que se pueda reanudar «gradualmente en algunos países» la fabricación antes de que finalice 2024, aunque eso no les libra de unas estimaciones que señalan que terminarán el presente ejercicio con unas pérdidas de en torno a 2.000 millones, o quizá superiores. Afortunadamente para el grupo alemán Siemens Energy, propietario de Siemens Gamesa, otras actividades en el mundo de la energía han ido especialmente bien. Las inversiones en nuevas centrales convencionales de producción de electricidad, mediante la utilización de gas, se han disparado y ello ha permitido reconducir las finanzas de la compañía.