Gullón firma un nuevo convenio para la fábrica de VIDA con subida salarial y pone fin al proceso judicial

Las diferentes condiciones de las que disfrutan los empleados de Gullón y la otra fábrica que el grupo tiene en Aguilar de Campoo, Vértice de Innovación y Desarrollo de Alimentos S.A.U. (VIDA), han instigado protestas, e incluso un proceso judicial, estos últimos meses por parte de la plantilla de la segunda de las empresas. Aunque el Juzgado de lo Social Número 2 de Palencia dio la razón a la compañía galletera el pasado mes y desestimó la denuncia presentada por Comisiones Obreras al respecto porque se entendía que no tenían obligación de equiparar la situación de las plantillas de ambas plantas, ahora Gullón y el comité de empresa de VIDA han llegado a un acuerdo para formalizar un nuevo convenio colectivo del que se beneficiarán sus 700 empleados (250 de ellos cántabros).

El acuerdo rubricado tendrá una vigencia de cinco años, para el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de diciembre de 2028. El nuevo convenio incorpora una mejora de los salarios de la plantilla de VIDA, con un incremento global del 30% (la negociación arrancó en un 16% de subida) en los cinco años de duración del acuerdo. La subida pretende recuperar el poder adquisitivo que se había perdido en los años de alta inflación provocada por las consecuencias del covid y la guerra en Ucrania; y también, reflejar la evolución positiva que está teniendo la nueva fábrica en estos últimos años, «en los que a pesar del importante volumen de la inversión realizada en poner en marcha VIDA2, ya se ha logrado obtener resultado positivo por primera vez en 2023», indican fuentes de la empresa. Además de la mejora salarial, la galletera se ha comprometido a crear cien puestos de trabajo indefinidos, 20 por cada año del convenio colectivo, en esta empresa ubicada en Aguilar de Campoo.

Desde el Comité de empresa se ha realizado un comunicado a los compañeros en el que se justifica que se ha accedido a este nuevo convenio «ante la situación judicial adversa, en las que el recurso no es seguro y no se pueden aportar nuevas pruebas». Con lo que explican que no tenían confianza en que agotar el recorrido en los juzgados fuera a mejorar su situación, que además «se podía demorar mucho en el tiempo». Por ello, insiste la representación sindical, «hemos creído conveniente llegar a un acuerdo por el bien de los trabajadores».

Por parte de la galletera, explican que este pacto supone además de acabar con el proceso judicial «garantizar la estabilidad en las actividades de esta empresa en Aguilar de Campoo y culminar las inversiones previstas con la llegada de nuevas líneas de producción a VIDA2.» Insiste así la compañía en que «este nuevo convenio colectivo refleja el compromiso de la propiedad para que todas las sociedades que conforman Galletas Gullón tengan un desarrollo acorde a su evolución empresarial en cuanto a competitividad y rentabilidad, y que esto se vea reflejado en la creación de empleo de calidad y el desarrollo del talento local de la comarca».

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