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Con globos azules y amarillos, los colores corporativos, y envueltos en una gran expectación, se inauguró el 19 de septiembre de 2023 la primera tienda de Cantabria del gigante de muebles suecos, Ikea, en Santander. Una esperada apertura que, no obstante, generó desde un ... primer momento en los clientes −acostumbrados a establecimientos mucho más grandes de la popular marca− una expectativa de querer más. Demanda que la compañía no ha tardado en dar respuesta ni un año porque a lo largo de este mismo mes comenzarán las obras para ampliar el espacio de venta de El Alisal, que pasará de tener 700 metros cuadrados de zona expositiva a 2.000, casi el triple. Además, las nuevas instalaciones contarán con espacio de restauración e implicarán un aumento del personal, que pasará de una plantilla de 32 trabajadores a 48, un 50% más que inicialmente.
Ikea se siente bien acogida en Cantabria y valora su desembarco como «un éxito» al que le pone cifras. El punto de venta ha tenido a lo largo de su primer año de andadura más de 426.000 visitas, es por ello por lo que el gigante sueco se ha decidido por seguir apostando por la región y cumplir con esa demandada ampliación de espacio y oferta que solicitaban los clientes. Para ello la empresa desembolsará otros 2,5 millones de euros, un montante que se une a los 3 millones iniciales que en su momento invirtieron para adecuar la nave que ocupan en El Alisal y que antes era de Toys R Us.
426.000
visitas tiene contabilizadas la compañía que ha recibido su tienda de Santander este año
El proyecto, para el que la marca informa que ya ha recibido la licencia de obra, no implicará incorporar nuevas instalaciones con la compra o construcción de otra nave, sino que se ejecutará una reordenación en la que actualmente disponen. «Se han estudiado fórmulas de reorganización del espacio, para reconvertir en tienda zonas que se utilizaban para labores internas, principalmente de almacén, y se han establecido nuevas rutinas de trabajo para hacer posible esta gran ampliación para el cliente», explican a preguntas de este periódico desde la compañía.
¿Qué supondrán las nuevas instalaciones? Entre otras cosas, desde Ikea destacan que se va a ampliar el surtido de productos para llevar en el momento con un catálogo disponible en tienda que pasará de 400 a 2.000 referencias gracias a que el área de exposición ganará una nueva zona de complementos. Otra de las novedades no llega en forma de mueble, sino de comida. Porque la nave de El Alisal incorporará un restaurante de cien metros cuadrados con aforo para 60 comensales en el que se podrá disfrutar de la tradicional oferta gastronómica sueca, como sus icónicas albóndigas, y otros productos estrella como el perrito caliente, con un enfoque de alimentación «asequible, saludable y sostenible». Así, en productos de alimentación, «el cambio será sustancial respecto a la oferta actual que consiste en la venta de algunos artículos de Ikea Food, que también se verán ampliados, y máquina de café», prometen.
La compañía comunica que comenzará las obras de este proyecto este mismo mes de septiembre. Acometer los trabajos llevará, se estima, dos meses y durante su ejecución el área de exposición y compra directa estará cerrada al público. Lo que sí permanecerá operativo en ese periodo de labores es el servicio de planificación de espacios y ayuda para realizar los pedidos online. Mientras, la compañía ha puesto también en marcha un nuevo reclutamiento para incorporar a 16 empleados, un proceso para el que (al igual que hicieron con la contratación inicial hace un año) se están apoyando en el Portal de Empleo de la Agencia de Desarrollo del Ayuntamiento de Santander.
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