Jainaga propone la fusión de Sidenor con Olarra, Tubacex y Tubos Reunidos

Jainaga se mostró convencido de que para llevar a cabo este proyecto contaría con el apoyo del Gobierno Vasco y de los ámbitos políticos y financieros. La propuesta de Jainaga no es nueva y ahora la ha vuelto a poner encima de la mesa durante un desayuno de trabajo organizado en Bilbao por la Asociación de Directivos y Profesionales de Euskadi (Adype) y en presencia de numerosos representantes del ámbito empresarial.

Entres las «ventajas» de esta unión estaría disponer de un tamaño que conseguiría una facturación de 2.000 millones de euros al año y un capital humano de cerca de 6.000 personas; sumar sus respectivas capacidades de innovar y sus respectivos mercados de ventas, y constituirse en un grupo capaz de atraer talento y juventud.

Respecto al producto a trabajar, Jainaga estimó que debe ofrecer «valor añadido» y para ello no puede centrarse en fabricar acero para la construcción, sino en aceros aleados, aceros inoxidables y aceros al carbono. Reconoció que, de momento, ha mantenido conversaciones sobre esta idea con «dos de las tres» empresas, aunque no quiso desvelar con cuáles. Destacó que este proyecto debe estar liderado por los «mejores» y que lo «importante» es «tener la voluntad» de llevarlo a cabo «con mentalidad abierta y generosidad» ya que se trata de «un camino complicado y con un resultado no garantizado».

El ratio de solvencia y liquidez de esta unión sería «correcto y aceptable» para las entidades bancarias y contaría con una capacidad de generación de caja de 200 millones de euros al año. También apuntó que todas estas «sinergias» provocarían «solapes» que conllevarían la reducción de activos industriales y empleos, y precisó que «tapar los ojos al exceso de plantilla no sirve para nada».

El empresario dibujó el panorama desolador que persigue a la industria siderúrgica española. Para el presidente de Sidenor, esta fusión se justificaría para conseguir un mayor tamaño, que es la «clave para el desarrollo tecnológico», al tiempo que su solidez financiera sería mayor que la de las empresas por separado. Para concretarlo, Jainaga presentó una gráfica comparativa de la evolución de esas cuatro empresas en los seis últimos años, en la que se puede apreciar que su evolución cíclica es contrapuesta.

«Cuando a unas les va bien a otras les va mal y viceversa», dijo. La razón es su especialización en mercados y áreas geográficas diferenciadas, ya que Sidenor está centrada en el sector del automóvil, mientras que Tubacex y Tubos Reunidos, por ejemplo, tienen mayor dependencia del petróleo y las actividades ligadas a la energía

«Cada uno es libre de elegir su camino y estamos abiertos a estudiar, con generosidad, todo tipo de fórmulas para hacerlo», indicó el presidente de Sidenor, al tiempo que descartaba incorporar a ese grupo a otras empresas.

Igualmente, José Antonio Jainaga se unió a las críticas de otras grandes industrias sobre el coste de la energía, lo que sitúa a las empresas españolas en una «desventaja» de 20-25 euros por megavatio/hora respecto a Francia y Alemania, y reclamó las mismas «exenciones y compensaciones» que tienen las compañías en dichos países.

Por su parte, Tubos Reunidos mostró su disposición a escuchar el planteamiento realizado por Jainaga, pero puntualizó que todavía no ha recibido «ninguna propuesta». Tubacex también aseguró que no se les ha presentado ningún proyecto.

En un comunicado hecho público tras el anuncio de Jainaga referido a la posible fusión, Tubos Reunidos destacó que todo planteamiento de un proyecto industrial para el sector siderúrgico que suponga mejora de la competitividad «debe ser escuchado y analizado».

Por último, Olarra, otra de las empresas citadas por el presidente de Sidenor, eludió pronunciarse, por ahora, sobre esta cuestión.