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Los principales accionistas de Sniace y los trabajadores parecen los principales perjudicados por la entrada en liquidación de la sociedad. Sin embargo, hay otras víctimas claras que apostaron por el futuro de la compañía e invirtieron sus ahorros. Es el caso de los pequeños accionistas, que tienen más del 7% del capital social, y que han creado su propia asociación. Han anunciado que siguen confiando en el proyecto y critican la liquidación por vía de urgencia. Además, están dispuestos a demandar a Cogen y a revisar su contrato «porque ganaron más del dinero previsto».
Los pequeños accionistas no entienden las prisas por liquidar una empresa a punto de conseguir una inversión de 200 millones de euros, cinco veces su capitalización, que acabaría con todas las deudas y dejaría a la sociedad saneada y «en manos de los accionistas que han aportado todo lo que está en sus mano y han hipotecado sus vidas, y de sus históricos trabajadores».
«Desde el primer día hemos nacido para aportar y contribuir y no vamos a bajar los brazos. Hemos apoyado la anterior ampliación de capital, apoyando a Sabino en los momentos más difíciles con todo lo que hemos podido (menos de lo que nos hubiera gustado) muchos de nosotros incluso pidiendo hipotecas para invertir mas y hemos confiado en el consejo. No somos ricos de copa y puro. La mayoría somos ahorradores, trabajadores mileuristas viviendo de alquiler. Hoy en día, muchos de ellos en baja por culpa de esta situación. Por esto, no entendemos que el Consejo no luche por sacar fuerzas y recursos de donde sonde sea para no precipitar una liquidación nocturna y con alevosía sin ni siquiera realizar una convocatoria extraordinaria. Deberíamos ser capaces de darnos unos plazos de tiempo mínimos para meditar las acciones drásticas a tomar que afectan a una comarca entera y marcará el futuro de muchas otras. Escuchar las posibilidades legales y posibles acuerdos y pactos políticos», señala la asociación.
Los pequeños accionistas se preguntan por qué no se utiliza el ERTE pactado y se da tiempo a un acuerdo al que el PSOE y sus ministras implicadas están dispuestas a negociar, viajar a Cantabria y buscar una solución y por qué la liquidación la pide la empresa y no un acreedor como suele suceder. En definitiva, lo que no comprenden es por qué no se intenta realmente salvar Sniace y hay prisas por poner ya un liquidador. «Sniace es nuestra, De Sabinom Revuelta, Portillo, de los accionistas que han aportado sus ahorros e invertido para seguir adelante y ninguno debe rendirse». Por todos estos motivos, se ha creado una plataforma de afectados para compartir información e inquietudes.
Los pequeños accionistas van a apoyar cualquier acción que se encamine a derogar o suspender la orden ministerial así como a la empresa y trabajadores para que sepan que estamos unidos todos contra la injusta de esta liquidación por la vía de urgencia. «La venta no es la solución. Si alguien quiere Sniace que la compre con sus trabajadores y con sus accionistas», dicen.
De otro lado, se plantean acusar legalmente a Cogen a quien se va a demandar y se quiere revisar su contrato ya que ganaron más dinero del previsto y ahora no se pueden echar atrás. Asimismo, quieren solicitar la maxima cooaboracion a nivel político PSOE, PP y PRC porque insisten en que «ni gobiernos, ni administraciones, ni sindicatos ni accionistas debemos permitir que se entregue la fábrica liquidada, con las nuevas máquinas de microcorte y alta rentabilidad y demanda, con terrenos muy valiosos...». Quieren conocer el administrador concursal, sentarnos y formar parte de la solución o resolución e impedir la liquidación.
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