«Desde Reino Unido nos dijeron que los 6,3 millones de B3 acabaron en un paraíso fiscal»

Ya ha hablado todo el mundo que tenía que hablar en el juicio que la Audiencia Provincial de Cantabria está celebrando contra siete de los exdirectivos británicos por un presunto delito de apropiación indebida y fraude. Este miércoles ha sido el turno de los últimos testigos, los peritos. En total cuatro que no han terminado de coincidir en sus declaraciones en el asunto que ha centralizado el proceso. Mientras dos auditores y un perito que han intervenido consideran que «Axis sí realizó un servicio a la empresa B3 Cable como intermediario de la compra de la unidad productiva de Maliaño a Nexans», el inspector de Hacienda que ha comparecido mantiene que «no existió tal prestación» y, es más, ha añadido que desde Reino Unido les aseguraron que ese pago «acabó en un fideicomiso en la Isla de Man, un «paraíso fiscal».

De esta forma, el inspector apunta en la misma dirección que lo hicieron los administradores concursales. Para él Axis (vinclulada a B3 cable al compartir socios) no prestó servicio alguno que mereciese un pago de 6,3 millones de euros. Una aseveración que respalda en lo ya asegurado por otros testigos, es decir, que dicha transferencia se sustenta en una carta de encargo «con numerosas incongruencias» y porque el pago se hizo «con mucha celeridad», a diferencia de otro ingreso de más de 600.000 euros por el mismo concepto que sí se realizo con los plazos habituales, el soporte documental en forma y quedó reflejado como marca la ley. Asimismo, mantiene el inspector que «Axis era una empresa pequeña, no creo que tuviera capacidad para prestar un servicio de ese calibre», al tiempo que ha insistido en que existían pruebas de que los 6,3 millones tuvieron como destino final un paraíso fiscal.

Sin embargo, uno de los cuatro abogados de la defensa ha puesto en duda la base sobre la que el inspector realizaba esas afirmaciones. El letrado ha cuestionado que hubiera tenido acceso a toda la información, puesto que a preguntas suyas el testigo le ha confirmado que no había visto «los cientos de correos» que según el abogado probarían que Axis sí prestó un servicio. El inspector al respecto ha seguido manteniendo que «los famosos 6,3 millones de euros respondan a lo que pretenden hacer creer que responden». A la par ha recalcado que «la factura en cuestión les permitió pagar menos impuestos de sociedades por unos servicios que no se realizaron al deducirse una parte (1,6 millones)».

Los otros tres peritos, en este caso llamados por la defensa, han discrepado en algunas de esas afirmaciones. En concreto el auditor que por encargo de la propia B3 revisó las cuentas en el año de la adquisición ha reconocido que, aunque en un primer momento le llamó la atención la factura de los 6,3 millones, luego se le explicó que respondían a un pago a Axis por ser intermediaria. Un abono que ve «lógico» porque «en una transacción tan compleja como esa es normal que intervengan muchos asesores» y, según su experiencia respecto al considerable montante, ha valorado que «esas comisiones pueden ser de todo tipo de calibre». Además ha incidido en que «si hubiera algo que ocultar no se habrían deducido la factura». Otro de los peritos también ha apoyado que «doy por supuesto los servicios de Axis por el éxito de la operación, con un precio que se consiguió de adquisición muy ventajoso»

Tras las periciales de este miércoles , acabará el juicio este jueves con las conclusiones e informes de las partes y el derecho de los acusados a la última palabra.

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