Reinosa Forgings & Castings volverá a aplicar su ERTE por la caída de los mercados

La hoja de ruta la comunicó la empresa el viernes a los representantes de los trabajadores, reunión en la que se atribuyó la decisión a la menor carga de trabajo para las próximas semanas.

Según explicó UGT a la plantilla, en el área de forja se aplicará el ERTE por departamentos, en unas interrupciones de actividad que oscilarán entre el 24 y el 27 de julio dependiendo del tipo de prensa. Antes se detendrá la acería, que no prevé actividad entre el 21 y el 26 de julio. Los trabajadores adscritos al área de cilindros estarán regulados entre los días 24 y 27.

El personal regresará de las vacaciones y la idea es que en agosto también se aplique el ERTE. Como ejemplo, la suspensión temporal de contratos en acería se extenderá entre el 18 y el 25 de agosto; en las prensas de la forja entre el 21 y el 25. En cuanto a tratamientos, unos trabajadores tendrán otros tres días de ERTE, mientras que hay otra parte de los empleados que no dispone de calendario de arranque en estos momentos.

En Cilindros, está contemplado retornar al trabajo el 4 de septiembre con dos relevos, aunque en principio se pasará a un único relevo el 18 de dicho mes. Estas fechas, en especial las que conciernen al regreso tras las vacaciones, todavía están por cerrarse de forma definitiva, precisa UGT.

El sindicato igualmente ha traslado su «preocupación» por la necesidad de volver a aplicar regulaciones temporales a la plantilla, por lo que ha pedido a la empresa «la búsqueda de nuevos mercados y productos para la saturación de las instalaciones».

En esta línea, asimismo reclama un plan industrial y energético con objetivos claros como el contrato de suministro de energía estable. En el caso de Forgings & Castings, la fábrica se vio fuertemente golpeada en 2022 por el precio disparado de la energía, más incluso del gas que de la electricidad, y desde entonces se fijó como objetivo prioritario para el ejercicio actual la firma de un contrato fijo.

Aún con todo, las tarifas energéticas se han contenido desde entonces, en especial el gas, aunque siguen en niveles altamente elevados si se comparan con los parámetros previos a la pandemia.

De hecho, el ERTE actual se firmó en abril del pasado año en aquel contexto tan volátil, cuando la planta se vio obligada a parar a marchas forzadas porque los costes energéticos de entonces le dejaban fuera de los umbrales de viabilidad. En otras palabras, a más producción más pérdida, con el hándicap de que buena parte de la cartera comercial no podía renegociarse.

El ERTE suscrito está en vigor hasta diciembre de 2023 y responde a ganar flexibilidad para poder adaptarse a las circunstancias de los mercados, en un sector complejo como es el del acero y sensible también a los vaivenes internacionales.

Como referencia, la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) explicó en junio que la producción del sector cayó en 2022 un 20%, entre otras cuestiones, por los costes energéticos. Unesid es la patronal nacional de la siderurgia y representa en Cantabria a empresas como la propia Reinosa Forgings & Castings; Global Steel Wire; Sidenor; o Santander Coated Solutions. La empresa confía en que el mercado a nivel global empiece a remontar a partir de septiembre.