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El expediente de regulación temporal de empleo en Ferroatlántica será «muy leve» y se aplicará durante «muy poco tiempo» , según ha asegurado el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, tras hablar con el director de la empresa. Insiste en que le ha transmitido «tranquilidad» porque espera que el ERTE -que también afectará a las plantas del grupo en Galicia- sea «un tema transitorio» y «de escaso relieve».
El Diario Montañés adelantaba hoy que la empresa había anunciado a los sindicatos la necesidad de aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) dentro de la división Ferroatlántica SAU, que integra a los complejos gallegos de Cee y Sabón, así como a la planta situada en Guarnizo, además de las oficinas centrales de Madrid.
Las condiciones del expediente empezarán a negociarse el próximo lunes en Madrid, aunque fuentes sindicales ya apuntan que el periodo de vigencia contemplado inicialmente para las suspensiones contractuales abarca hasta marzo de 2021. La división afectada por la reestructuración tiene en Cantabria una plantilla próxima a los 160 empleados. El total de potenciales perjudicados sumando Galicia y Madrid se aproxima a las 500 personas.
Revilla ha recordado hoy que el expediente deriva del alto coste de la energía, que hace que «un montón» de empresas estén «con la soga al cuello» en España, país que tiene «la energía más cara del mundo».
Esto supone un «coste» para el sector industrial «tremendo», especialmente para aquellas factorías que tienen que elaborar grandes piezas o hacer ferroaleacciones, que «dependen mucho» del precio de la energía y que les hace ser «poco competitivas» respecto a otras producciones europeas.
En el caso de Cantabria, y según ha apuntado su presidente, Ferroatlántica es «probablemente» la «mayor» consumidora de energía, por lo que aunque hace un producto «extraordinario y de gran calidad» tiene que soportar un «alto» coste, como sucede a las plantas gallegas, de ahí el ERTE anunciado.
Ante esto, Revilla ha llamado a apoyar la demanda del sector industrial para que el Gobierno central arbitre alguna fórmula para que se abarate ese coste, porque si no «va a ser muy difícil» que al mismo tiempo que se apuesta por la industria el coste más importante -el de la energía- tenga los precios «más altos de Europa».
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