Revilla revela que Sniace solicitó que el Gobierno fuera accionista de la empresa

Entre ellas, de hecho la única a la que puso nombre, fue Sniace. El presidente, que en la cumbre del viernes estuvo flanqueado por la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos; y el consejero de Industria, Francisco Martín, usó a la cotizada con complejo en Torrelavega como ejemplo de que el Gobierno «no está para ser accionista de empresas» y que lo de Sidenor ha sido un caso excepcional para poder sortear una situación delicada como la que afrontaba la siderúrgica en 2017, cuando Sodercán entró en la sociedad segregada Forgings & Castings con 15 millones por el 24,9% de la propiedad con el objetivo de garantizar la estabilidad en el empleo hasta junio de 2020.

Según ha podido verificar este periódico, Revilla dejó claro ante los presentes que una de las líneas rojas es no entrar en capitales corporativos con vocación de permanencia. «Prohibido», enfatizó, para acto seguido citar a Sniace entre las solicitantes de este tipo de colaboración pública.

La corporación especializada en la producción de fibra y celulosa ha empezado recientemente una nueva etapa tras la salida de Blas Mezquita a finales de enero y la asunción de la Presidencia por parte de Gema Díaz Real, mientras que la ingeniería asturiana TSK, propiedad de Sabino García Vallina, se ha convertido en el principal propietario, secundado por Félix Revuelta, mandamás en Naturhouse. Consultadas por este periódico, fuentes de la organización sostienen que al menos en los últimos tiempos no se ha trasladado una petición en este sentido, por lo que ésta consecuentemente se remontaría a la gestión pasada.

Más aún. El Diario ha podido saber que en estos últimos meses la Administración ha colaborado estrechamente con la cotizada, en especial avanzando en el futuro desarrollo de los terrenos excedentes del complejo industrial de Torrelavega. Este periódico ya adelantó que la Consejería de Industria tiene previsto incluir dentro del Proyecto Singular de Interés Regional (PSIR) de Las Excavadas 100.000 m2 sobrantes de la organización que se restarían de la superficie que ha causado controversia vecinal en la zona. No sólo eso, sino que se ha estado estudiando el caso concreto de alguna organización que pudiera asentarse en estos suelos.

Pues bien, a pesar de esta estrecha cooperación, personas de relevancia del gabinete PRC-PSOE tampoco conocían la información desvelada por Revilla el viernes. Una solicitud de participación pública que en todo caso fue declinada. Se les dijo que no, apostilló el presidente al comité de Sidenor, en el que están representados CC OO, UGT, USO y CSIF.

Más allá de la información difundida por el jefe del Ejecutivo, Sniace anda actualmente inmersa en suscribir con éxito la ampliación de capital que la Junta de Accionistas autorizó el pasado 28 de mayo para tratar de obtener 32,58 millones.

García Vallina y Revuelta ya se han comprometido a cubrir un mayor porcentaje de la operación del que les corresponde para garantizar el éxito de la misma, mientras que los minoritarios están a la espera de que la organización pueda alcanzar de una vez por todas el pleno rendimiento en Torrelavega en la planta de Viscocel para revertir la actual tendencia de números rojos. La recapitalización servirá no sólo para acometer inversiones, sino igualmente para dar respuesta al calendario de pagos del concurso de acreedores y reequilibrar el balance de la sociedad, en especial el fondo de maniobra.

Por otro lado, Ecologistas en Acción ha salido esta semana a criticar que la corporación se erija como un «referente moral» en materia medioambiental. Aunque ha habido progresos, el colectivo dice que esa situación es «irreal» y que la sociedad tiene abiertos expedientes sancionadores después de no haber superado de forma óptima las inspecciones recibidas.