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Un año después de la última asamblea, los trabajadores de Sniace volverán a reunirse. Será este martes, a partir de las 18.00 horas, convocados por el comité de empresa. El objetivo de la reunión será plantear movilizaciones ante las continuas diferencias con la dirección en cuestiones de subida salarial y antigüedad.
Un encuentro en el que se informará sobre los conflictos colectivos iniciados para reclamar la aplicación de la ambos elementos y los trabajadores podrán posicionarse sobre la judicialización de la actividad sindical.
Em noviembre del pasado año, la sección sindical de UGT presentó ante la dirección de la factoría un escrito en el que exponía que muchas de las plazas de categorías superiores en Sniace no estaban consolidadas para los trabajadores. El documento dio pie a los primeros desacuerdos.
Se reclama que la empresa presente el listado del personal que se le aplicara, especificando la categoría nueva que se le reconoce al trabajador.
Se pide que la aplicación de las nuevas categorías se aplique a todas las fábricas que componen el grupo Sniace (Celltech, Cogeneración, Central, EDAR y Viscocel)
Según los sindicatos, la empresa «no ha querido negociar nunca nada en serio», lo que ha motivado que el asunto llegue al Juzgado de la Social, ya que el comité reclama que la reordenación de categorías sea de aplicación para todas las fábricas y para todos los trabajadores afectados.
Por ello, el comité reitera su reclamación de que Sniace se comprometa a transformar y reconocer las categorías «de forma inmediata», ya que «hace mucho que se superó» la fecha del 15 de febrero de 2018 que ambas partes pactaron cuando se produjo el acuerdo laboral para la reapertura de las distintas fábricas.
En el mes de marzo se valoró iniciar movilizaciones, una idea que finalmente se desechó para continuar con las negociaciones pasada Semana Santa, con los mismos temas sin resolver sobre la mesa, una situación que ha continuado sin acercamiento hasta estas fechas.
En paralelo, durante el mes de agosto se abrió otro conflicto derivado del cambio en el sistema de nóminas.
Pasar del papel al correo electrónico generó un desacuerdo entre empresa y comité que acabó con una denuncia presentada por el sindicato UGT ante la Inspección de Trabajo de Cantabria.
El problema residía en que buena parte de la plantilla que no disponía de un buzón en Internet, por lo que el comité solicitó a Sniace que se habilitasen unos terminales de ordenador con una impresora, para que todo trabajador el que no tuviese Internet o deseara imprimir su nómina en papel lo pudiera hacer mediante una que facilitara la empresa, algo que la dirección no atendió en su momento.
Tras seis meses, la Inspección de Trabajo emitió una resolución en la que rechazaba las pretensiones del comité, en base a que el Estatuto de los Trabajadores obliga a la empresa a entregar a sus empleados el recibo de salarios, según modelo oficial, pero no exige forma o medio alguno de entrega.
El comité ha mostrado su rechazo a los argumentos esgrimidos por la empresa ante la Inspección de Trabajo, en especial el carácter voluntario de la entrega del correo electrónico y la afirmación de que la nómina se facilitaba en papel a quien lo solicitaba.
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Ana del Castillo
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