Borrar
Jorge Barrero. Director general (de pie con traje, junto con el equipo de la Fundación Cotec)
«Energías renovables y políticas fiscales valientes», ejes prioritarios de acción
Las entrevistas de Territorio Rural Inteligente

«Energías renovables y políticas fiscales valientes», ejes prioritarios de acción

«El cambio, solamente cuando aporta valor, puede asegurarnos la supervivencia a largo plazo»

DM.

Lunes, 10 de agosto 2020, 09:55

Director general de la Fundación Cotec para la innovación tecnológica, Jorge Barrero ha desarrollado su carrera profesional en estrecha relación con la dinamización empresarial a través de la innovación y la transferencia tecnológica. Barrero habla del desarrollo rural desde la posición de alguien que conoce bien el terreno, ya que creció en una aldea asturiana, estudió en una ciudad de provincias y lleva la mitad de su vida en Madrid. Un bagaje vital que le lleva a afirmar que las actuaciones prioritarias en estas zonas pasan por un modelo energético basado en renovables, cuya generación «es más accesible en entornos rurales» y «políticas fiscales valientes, con un régimen de impuestos diferentes».

–¿Cómo definiría un Territorio Rural Inteligente?

–De la misma forma que se habla de inteligencias múltiples en las personas también puede hacerse en los territorios, hay diferentes estrategias que pueden convertir a un entorno rural en un buen lugar para vivir y hacerlo en armonía con el entorno. Las herramientas que pueden permitir estos modos de vida son tecnológicas en parte pero no solo, también hay innovaciones no tecnológicas que son muy relevantes para conseguir esta armonía.

–¿Qué consecuencias económicas y sociales está suponiendo la crisis del covid-19 en los entornos rurales?

–Es difícil evaluar en este momento las consecuencias a largo plazo de lo que ha ocurrido. Es cierto que a corto plazo parece que la pandemia ha servido para recordarnos que existen riesgos adicionales, por ejemplo de contagio, en entornos densamente poblados y cuando nos hemos confinado, todos hemos echado de menos la libertad de vivir en un lugar con más espacio. Esto podría alterar a largo plazo la tendencia de la población mundial a concentrarse en grandes ciudades pero no es tan obvio, porque para buscar algún modelo alternativo tenemos que ofrecer en ese entorno rural oportunidades laborales, servicios adecuados y también un entorno de socialización compatible con lo que demandan las personas. Y esto todavía no es posible en la mayoría de nuestros pueblos, por eso hay que construir un modelo de economía que permita ofrecer puestos de trabajo y también servicios pagados con nuestros impuestos en esas zonas más deshabitadas. Veo como una gran oportunidad la reforma del modelo de producción y consumo, la llamada economía circular.

–Antes, salir de los pueblos era la oportunidad, ahora ¿queremos la oportunidad de volver a ellos?

–Creo que caer en visiones románticas de lo rural perjudica precisamente las posibilidades de desarrollo de este entorno. Hay que ser muy consciente de las limitaciones y de las ventajas que supone vivir en un pueblo y trabajar para que, a una parte de la población, estas ventajas le compensen las limitaciones. Seguramente, no todo el mundo considera que volver al pueblo sea una oportunidad, pero si existen personas con ese deseo, debemos dotar a las zonas rurales de las infraestructuras necesarias para que esto sea compatible con una vida plena.

–¿Corremos el riesgo de crear nuevas ciudades donde ahora hay pueblos y terminar perdiendo la esencia rural?

–No creo que sea un escenario probable pero demás tampoco me parecería dramático si ocurriera en algún caso. La cultura no es estática, es un proceso dinámico y creo que lo relevante es entender qué parte de lo que somos merece la pena preservar, qué parte de nuestra tradición ha de permanecer. Es bueno saber de dónde venimos, hay que buscar un equilibrio y preservar aquello que merece la pena y a la vez, avanzar, porque el cambio, solamente cuando aporta valor, puede asegurarnos la supervivencia a largo plazo.

–¿Qué actuaciones considera que son prioritarias para impulsar el entorno rural?

–Si tuviera que elegir un ámbito relevante por encima de todos creo que es el modelo energético, porque la soberanía energética en el entorno rural sería un punto de partida muy interesante para plantear una modelo de reindustrialización más distribuido y en todo el territorio. Por suerte, España tiene grandes capacidades para la generación de energía renovable que requiere o que, de hecho, está más accesible en entornos rurales. Y una segunda que creo que habría que explorar es si no debiéramos favorecer el movimiento de empresas y de personas con políticas fiscales valientes que consideren esas islas interiores como hacen con los territorios de ultramar. Al fin y al cabo son situaciones similares, así que por qué no pensar en un régimen de impuestos diferente para quienes viven o trabajan en el entorno rural, para las empresas que se instalen en determinadas zonas.

–Por lo general, al hablar de innovación pensamos en tecnología o aplicación económica, pero desde Cotec se hace mucho énfasis en que la innovación es el conocimiento que genera valor, ¿qué conocimiento de este tipo hay en los entornos rurales que suponga una ventaja competitiva con respecto a las ciudades?

–Para Cotec, innovación es todo cambio basado en conocimiento que aporta valor. Siempre recordamos que todo cambio no es solo cambio tecnológico, que todo conocimiento no es solo conocimiento científico y que todo valor no es solo valor económico, que el conocimiento que existe en el mundo rural sobre la relación con el entorno muchas veces es intuitivo o recibido como tradición y es algo que verdaderamente puede ser una fuente de innovación muy potente. Esto es una ventaja respecto al entorno urbano donde seguramente hemos tenido mucha más ayuda, mucha más capacidad de transformar el entorno y hemos perdido el contacto y el conocimiento del medio natural. Ahora que existen nuevos desequilibrios y nuevas amenazas, precisamente relacionadas con nuestra incapacidad para adaptarnos al ambiente, los pueblos son una fuente muy valiosa a la que recurrir para entender cómo hacerlo.

–¿Qué le parece que se haya creado una vicepresidencia para abordar la transición ecológica y el reto demográfico?

–Es una gran oportunidad porque coloca el problema en el primer nivel de la agenda política y porque liga el reto demográfico a otras cuestiones que están relacionadas con la capacidad de los territorios, por ejemplo para atraer y retener industrias como es la política energética. Pienso que hay que aprovechar no solo ese órgano, la vicepresidencia, sino también a su titular, la vicepresidenta Ribera, que me consta tiene un gran compromiso con los elementos de la agenda de territorios rurales inteligentes.

""

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes «Energías renovables y políticas fiscales valientes», ejes prioritarios de acción