Europa declara prioritario el proyecto de almacén de hidrógeno que Enagás plantea en Polanco

Fue Enagás, el operador nacional responsable de la red troncal del hidrógeno, que es la compañía que analiza junto a Repsol la viabilidad técnica de emplazar en el subsuelo de Polanco dicho almacén, la que informó el lunes de la lista definitiva de proyectos a los que Bruselas había dado preferencia.

En su comunicado Enagás destaca que «la Comisión Europea ha adoptado el Acto Delegado de Proyectos de Interés Común (PCI) que incluye al corredor H2Med, los primeros ejes de la Red Troncal Española de Hidrógeno y dos almacenamientos subterráneos de hidrógeno asociados a la Red. La adopción definitiva del Acto Delegado de Proyectos de Interés Común publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea supone la aprobación del listado de PCI por parte del Consejo y del Parlamento Europeo y es un importante avance en el impulso al desarrollo de estas infraestructuras de hidrógeno. Estas infraestructuras supondrán una inversión total bruta estimada en España -incluyendo la parte correspondiente de H2Med- de alrededor de 5.900 millones de euros», detalla.

Respecto a la parte de la futura red troncal que afecta a Cantabria, integrada en lo que se ha llamado 'corredor norte', conecta los ejes de la Cornisa Cantábrica, del Valle del Ebro y de Levante -alrededor de 1.500 kilómetros en total-, «así como dos almacenamientos subterráneos de hidrógeno, que estarán ubicados en nuevas cavidades salinas, con una capacidad prevista de 335 y 240 GWh respectivamente».

El de mayor dimensión potencial es el que Enagás y Repsol exploran en Polanco, un terreno con numerosas cavidades salinas que Solvay lleva empleando desde hace casi 100 años, muchas de las cuales han sido rehabilitadas ambientalmente en la actualidad. El segundo se plantea en el entorno del País Vasco.

De hecho, los pozos que se siguen utilizando a día de hoy tienen un aspecto bastante más discreto. Un detalle no menor, y que ya habían avanzado fuentes conocedoras de la situación y que ahora explica claramente Enagás, es que los estudios técnicos se están llevando a cabo sobre el escenario de utilizar para dicho almacén una de las bóvedas subterráneas 'vírgenes' y que Solvay no haya aprovechado anteriormente para su actividad.

Ya en el pasado ese lugar fue examinado como potencial almacén de gas natural, un proyecto que fue descartado. Ahora, la inversión contemplada para la construcción de la infraestructura que custodie el hidrógeno verde se ha estimado en un primer momento en 580 millones.

Solvay llegó a un acuerdo con Repsol y Enagás para que estas últimas pudieran realizar sus análisis. Según avanzó El Diario en enero, las actuaciones al respecto se encontraban en fase incipiente, con estudios técnicos a nivel de oficina. La situación, por el momento, no ha variado especialmente, según confirman fuentes conocedoras del proyecto, más allá de la nueva consideración, que supone que Bruselas ve de interés el plan para todo el continente, no sólo para Cantabria o España.

Entre las ventajas que conlleva formar parte de esa lista definitiva aprobada por Consejo y Parlamento Europeo se incluye la simplificación de la planificación, a la par que se acelera la fase de concesión de licencias. Igualmente, los proyectos tendrán que responder ante una única autoridad nacional.

No hay que olvidar otras facilidades. Por ejemplo, existen mejores condiciones regulatorias y menores costes al reducirse los costes administrativos debido a que todas estas iniciativas se someterán a procesos de evaluación ambiental simplificados.

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