¿Cómo evolucionarán los sectores golpeados por las crisis durante 2021?

Entramos en un año donde las previsiones indican un regreso paulatino a las actividades cotidianas. Pese a que la normalidad no será la misma, el panorama generará cambios y tendencias en la evolución de los diferentes sectores.

Sectores en proceso de recuperación

Sin lugar a dudas, uno de los grupos más afectados por la crisis ha sido y sigue siendo el turismo, que en 2019 representaba más del 12% del PIB. Dentro de las transformaciones del sector, se ha producido un cambio en la demanda de destinos, apostando por alojamientos rurales, espacios al aire libre y desplazamientos en coche en el ámbito nacional.

Para 2021, las previsiones no varían significativamente dado que hasta que se dé por finalizada la pandemia, el turismo internacional y urbano no recuperará las cifras previas a marzo 2020. La desconfianza y la incertidumbre serán las principales barreras frente a la recuperación de la actividad.

Otro sector golpeado por la crisis es el de la hostelería. Las duras restricciones a las que se han visto sujetos y la disminución de la clientela han obligado a muchos a cerrar. Otros han apostado por un cambio en el modelo de negocio. De este modo, han añadido servicios a domicilio, terrazas o incluso venta online para poder mantenerse a flote. Esta coyuntura permanecerá tras la vuelta a la normalidad como respuesta a un aumento de la demanda de nuevas formas de consumir.

La industria manufacturera se visualiza como próspera. Un fuerte repunte se espera para el comercio mundial apoyado por las exportaciones. Los bienes representan un valor significativo de la economía. Así pues, la producción de manufactura debería de mejorar de la mano del comercio internacional.

Por otra parte, se prevé un crecimiento en la demanda de los servicios financieros. Los bancos y las Fintech que se adapten a estas necesidades experimentarán un incremento de sus objetivos comerciales.

Flexibilidad y digitalización

Si algo nos ha enseñado esta pandemia es la capacidad y las ventajas del teletrabajo tanto para la empresa como para los empleados. El ahorro en tiempo y dinero y la flexibilidad que ofrece son los principales beneficios.

Este fenómeno en el mercado laboral ya se iba vislumbrando, pero la situación sociopolítica no ha hecho otra cosa que acelerar el cambio y esta tendencia seguirá asentándose en los próximos años.

El desarrollo de actividades como la educación, la salud y el comercio pudieron continuar gracias a la tecnología. Pese a que se vuelva paulatinamente a cierta normalidad en estos servicios, lo avanzado en materia de digitalización no deshará los pasos andados. El auge del consumo online, de la demanda en formaciones telemáticas y de servicios más flexibles y eficientes en el terreno de la salud seguirán en aumento.

Industria automovilística en alza

Muchos hábitos y conductas en la sociedad cambiarán a raíz de la pandemia. El uso del coche en los desplazamientos será una de ellas. El miedo a las aglomeraciones generará un mayor uso del vehículo privado. Con el fin de la pandemia y de las restricciones, se prevé un mayor volumen de desplazamientos, lo que reactivará la contratación de seguros de coche y moto entre otros servicios de movilidad.

El crecimiento de la venta de automóviles se verá frenado por la crisis económica que se avecina hasta 2023. En contrapartida, el mercado de vehículos usados y seminuevos irá ganando terreno. Para aquellos que no puedan acceder a un automóvil nuevo o quieran renovar el propio, tendrán una opción más accesible.

2021 se presenta como un año de cambio y evolución para llegar a la ansiada normalidad. Los diferentes sectores irán progresivamente recuperando y adaptándose a las nuevas maneras de consumir, aprovechando los huecos que deja el mercado.