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La escalada de precios de la luz está provocando alarma en el sector industrial cántabro y no solo en Ferroatlántica, aunque este jueves se supo que los tres grandes hornos que están operativos van a reducir sus horas de funcionamiento. La idea es ... estar 4 horas funcionando y 6 horas parado. El comité sigue con preocupación la situación si bien el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, señaló que ha hablado con el empresario Juan Miguel Villar Mir, quién le aseguró la «viabilidad» de Ferroatlántica pese a haber cerrado uno de sus cuatro hornos.
A preguntas de los periodistas, Revilla ha dado los detalles de esa conversación «a largo y tendido» con Villar Mir, que ahora es presidente honorario del grupo que lleva su nombre y le ha trasladado que «no hay ningún indicio que haga peligrar la empresa, que va bien, salvo en esta coyuntura concreta con los costes disparados». El presidente espera que «dentro de poco» se vuelva a unos «precios razonables». Además, Villar Mir le ha dicho que viene «un ciclo de cinco o seis años positivo», con un «buen horizonte» para el sector.
«Es una pena que la energía esté lastrando este ciclo expansivo de la siderurgia», ha agregado Revilla, quien ha reiterado que «preocupación sí, pero riesgo grave no», dijo Revilla.
El presidente del comité de empresa, Francisco González (USO) reiteró este jueves a este periódico su preocupación y avanzó que está prevista la llegada de un barco con productos de las factorías de Francia y Noruega para poder hacer frente a los pedidos ante la reducción de actividad de los hornos de la planta de Boo de Guarnizo. El temor a la deslocalización está ahí, aunque todavía el riesgo no sea grande. «Nos preocupa además que no hayan comenzado las obras del horno que ha parado porque estaban previstan y «para la factoría el mantenimiento es fundamental».
El director general de Industria, Daniel Alvear, reconoció que la escalada de precios «pone en riesgo a nuestro sector productivo y sobre todo a las empresas electrointensivas» y explicó que desde la consejería se está cerca de las empresas para conocer sus necesidades. «El sector electrointensivo necesita medidas concretas para sobrevivir y ser competitivo» y, en esta línea, lo que se piden son medidas de compensación adecuadas a las necesidades y un verdadero plan que ayude a la transformación y a la descarbonización».
César Conde, secretario de la Federación de Industria de CC OO, por su parte, estimó que los altos precios de la luz pueden poner en peligro puestos de trabajo y no sólo de las industrias que consumen más energía sino de todas en general. «Esta situación del elevado coste de la energía la están padeciendo las empresas y las familias y mucha gente nos dice al sindicato que hay que salir a la calle a protestar».
Luis Díez, secretario general de la Federación de Industria de UGT, considera «preocupante» la situación que pone de relieve la dependencia de España en recursos energéticos. «Si no hay planificación y medidas se pone en riesgo a todo el sector industrial y al empleo». Además, «peligran las inversiones en los planes de transición energética para la descarbonización».
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