«Los fondos europeos obligarán a un 'reciclaje' de trabajadores a gran escala»

-¿Cuál es la fotografía del mercado de trabajo en Cantabria en la actualidad?

-Es importante hacer la reflexión del comportamiento en 2020, puesto que la actividad de contratación temporal funciona como un buen termómetro de la economía. Según la evolución de los contratos del conjunto de ETT, el desempeño fue mejor que la media nacional. Atendiendo a los datos de Asempleo, que agrupa las ventas del 80% del sector en el conjunto del país, la media cayó un 10%, mientras que en la Comunidad decreció un 4,5%. Eso indica que el impacto de la pandemia en la región es sensiblemente menor que en la media de España. Por ejemplo, en País Vasco, por la influencia de la industria, el volumen de ventas se desplomó un 25%. Lo que ha ocurrido aquí es que la heterogeneridad de la economía ha jugado en su favor. Las contrataciones en comercio y hostelería lógicamente sufrieron en 2020, pero al haber una mezcla más sana junto a industria, logística o alimentación ha aguantado mejor. Cantabria en el primer trimestre también está en positivo en términos interanuales. Hacemos una lectura positiva, porque sí que observamos que ese repunte está siendo más paulatino que lo esperado por los rebrotes.

-¿Qué sectores están tirando ahora mismo de las contrataciones en la Comunidad?

-La industria en general está teniendo un comportamiento positivo. Hablamos del metal, de automoción... La alimentación está funcionando bien; la distribución igualmente, así como la logística. El pasado año supuso un crecimiento importantísimo para las empresas relacionadas con el comercio electrónico, lo que ha generado un desarrollo muy importante que se mantiene.

-¿Qué cambios ha traído la pandemia al panorama laboral de Cantabria y, sobre todo, cuáles han llegado para quedarse?

-Los dos efectos negativos han sido, por supuesto, la destrucción de empresas y el impacto en el empleo. Sobre todo, como pasó en 2008, los jóvenes han sido uno de los colectivos más golpeados, igual que el empleo femenino o lo que en Adecco llamamos el 'talento senior', personas que superan los 50 años. Otra consecuencia del covid ha sido la reducción salarial. Aún así, esperamos que esta tendencia sea coyuntural y en dos o tres años pueda recuperarse. Por otro lado, a compañías y empleados les ha supuesto un aprendizaje sobre nuevas formas de trabajar. En el ámbito de los servicios ha quedado constatado que el teletrabajo tiene cabida. Como otro aspecto positivo, la pandemia ha empujado a las empresas a desarrollar sus procesos de digitalización.

-Habla de digitalización, ¿queda camino por recorrer para la formación de los trabajadores en estos nuevos campos?

-Sí, por supuesto, queda mucho camino por recorrer. Nosotros, por ejemplo, hemos hecho una evaluación específica para ver en qué punto estamos. Hay muchísimo por hacer en todas las empresas. No hablamos sólo de tecnología, sino de cómo incorporan las personas dicha tecnología. Un vector fundamental en este campo es la formación. Hay un montón de puestos que van a ir variando en función de la tecnología, por lo que las personas tendrán que ponerse al día. El otro caso, personas que tendrán que formarse específicamente para cambiar de sector.

-¿Qué ámbitos pujantes van a mantenerse?

-El ámbito TIC, el sector sanitario, el vinculado al comercio electrónico... Vemos por ejemplo que en el área sanitaria o farmacéutica va a mantenerse ese crecimiento. Igual que en áreas como las informáticas y tecnológicas. Perfiles como la seguridad informática y el teletrabajo van a ir a más también.

-¿Qué expectativas tienen para el resto de ejercicio en Cantabria?

-Esperamos que notemos un pequeño repunte en las contrataciones vinculadas a la actividad estival. El año pasado hubo un volumen de turistas muy importante. Esperamos que se mantengan esos niveles de contratación y que incluso se incrementen. Las empresas tienen un problema de visibilidad sobre su carga de trabajo a un horizonte superior a dos meses. Eso les hace ser prudentes.

-¿Los fondos europeos y la condicionalidad de los proyectos a los que van dirigidos obligará a una formación o 'reciclaje' de trabajadores a gran escala?

-Creemos que sí. Sostenibilidad, digitalización, cohesión territorial... Al hablar de digitalización casi echamos en falta otro eje que sea el de la capacitación de los trabajadores. Para que la transformación digital se implemente de verdad será necesario ese cambio en las personas. Ojalá esos recursos sirvan para hacer más empleables a esos trabajadores, mejorar sus competencias digitales y ayudar a que las compañías puedan evolucionar en la buena dirección.