Los fondos europeos, un «pulmón» para Cantabria con «exceso de burocracia»

A las 09.30 horas todo estaba listo en el salón del hotel para arrancar con un desayuno de trabajo que contó con la asistencia de representantes tanto políticos como del mundo empresarial de Cantabria. El encargado de dar la bienvenida a todos ellos fue Fernando Martínez, presidente de Caja Rural de Asturias, que ensalzó este día por ser en el que «públicamente sellamos nuestro compromiso con Cantabria». La entidad desembarcó en la región hace poco más de un año con la apertura de su primera oficina en Cabezón de la Sal, a la que siguió otra sucursal en Torrelavega.

Ahora ha querido dar este nuevo paso para ganar notoriedad en Cantabria con una jornada en la que se ha puesto el foco en los fondos europeos. Al respecto habló Eugenia Gómez de Diego, delegada del Gobierno en Cantabria, en su intervención tras Martínez, al incidir en que es una inyección que supone una oportunidad para que nuestra región «sea más competitiva y esté mejor preparada para el futuro», además de recalcar que «los 437 millones de euros que han llegado a nuestra comunidad se han traducido en 14.000 adjudicatarios, muchos de ellos microempresas de Cantabria, que han podido sacar adelante esos proyectos».

No obstante, para profundizar en si realmente los fondos europeos, y en concreto los Next Generation −que son los más populares actualmente− cumplen su objetivo de llevar a Cantabria al siguiente nivel se ofreció un coloquio en el que participaron Marta García, directora de Fondos Europeos del Gobierno de Cantabria; Adela Sánchez, responsable del área de Proyectos Europeos de CEOE-Cepyme Cantabria; y Beatriz San Cristóbal, directora general del Centro Tecnológico CTC de Cantabria. Las tres expertas coincidieron en el «pulmón» que puede suponer para las empresas los fondos llegados desde Bruselas pero también coincidieron en que hay cuestiones que mejorar en su administración.

La más crítica fue Sánchez como representante de la patronal. Afirmó en sus intervenciones que el llegar a optar a este tipo de ayudas es muy complicado para algunas empresas, sobre todo para las de menor tamaño que no tienen ni «el tiempo ni los recursos» para aplicar a estas convocatorias. Además, incidió en que existe un «exceso» de burocracia y cree que uno de los fallos más importantes de estas subvenciones es que «vienen muy marcadas desde el Gobierno central y dejan poco margen de maniobra a los ejecutivos autonómicos para hacer modificaciones pese a que la situación de cada comunidad es muy distinta».

Por su parte, y en alusiones, García como directora de Fondos Europeos del Gobierno de Cantabria dio la razón a Sánchez en que existe poca capacidad por parte de los gobiernos autonómicos de hacer cambios, sobre todo en la convocatoria de Next Generation y no tanto en otras líneas de ayudas menos extraordinarias en las que «sí hemos podido moldear un poco más para ajustarnos a las necesidades de Cantabria». Y aunque ella también reconoce (a preguntas de uno de los asistentes del público) que puede haber cierto retraso en la tramitación de estas ayudas porque el personal en las oficinas es escaso, incide también en que «es complicado conseguir un equilibrio entre simplificación y seguridad para evitar que exista un fraude con estos fondos».

Respecto a que las pymes enfrenten más dificultades a la hora de que se le concedan este tipo de ayudas, García confiesa que «puede ser cierto, pero también es un obstáculo que no es infranqueable». Para lograr esa «internacionalización», que González cree que es un camino que deben emprender todas las empresas, dice que la propia oficina del Gobierno ayuda en esa travesía. También desde la patronal tienden una mano para ello e instituciones ligadas a la investigación como el CTC. Su directora, Beatriz San Cristóbal, así lo ha asegurado en su intervención al afirmar que ayudan al sector privado a dar con soluciones tecnológicas y les acompañan a la hora de capitalizar las convocatorias de subvenciones.

En concreto, dijo San Cristóbal, «actualmente, a grandes rasgos, lo que más nos demandan son soluciones para la gestión de datos de las empresas y también proyectos relacionados con el ecodiseño, reducir el uso de materias primas y el aprovechamiento de residuos». Asimismo, incidió en que «todas las empresas que emprenden en este camino de la innovación siguen con ello porque es la vía para el futuro» y remarca que una de las claves para seguir en ese crecimiento es «la formación de más consorcios de colaboración para potenciar la ayuda entre distintas partes».

Una vez concluido el coloquio sobre fondos europeos, para cerrar el desayuno de trabajo ha tomado la palabra Antonio Romero, director general de Caja Rural de Asturias, que habló de este martes en los mismos términos que el presidente porque es «un día importante e ilusionante» para la entidad. Asimismo, incidió en que «estos primeros meses en Cantabria han sido muy positivos» para Caja Rural de Asturias ya que se han recibido un «caluroso recibimiento». Por último ha valorado que el tema sobre el que ha girado la cita en el Hotel Bahía es de «vital importancia» porque es muy importante que «los fondos europeos no vuelvan a Bruselas por su no aplicación», algo para lo que tendió la mano como responsable de una entidad financiadora con capacidad de dar apoyo para hacer realidad esos proyectos.