«Las pensiones más altas tendrían que participar en los costes del sistema»

El Foro, de nuevo en formato digital por las medidas sanitarias, se articuló a través de un coloquio entre De la Fuente y la periodista Pilar González. Durante la conversación, el experto avanzó en su argumentario: «Esa contribución podría concretarse limitando la indexación de las pensiones más altas al IPC. Son muchos los jubilados con pensiones altas, y les ha ido bastante mejor que a la clase trabajadora en los últimos años», anotó, dejando claro que otras pensiones más limitadas no tendrían que entrar de ningún modo a sufragar estos gastos.

Sobre el mismo tema, y de cara a una reforma integral, razonó que «necesitamos rascar de muchos sitios. Creo que habrá que seguir subiendo la edad de jubilación. Con el incremento de la esperanza de vida, si no llegará un momento en que estemos más tiempo jubilados que trabajando. También tiene sentido desincentivar la jubilación temprana, aunque el margen de equilibrio por esta vía es menor», dijo.

Por tanto, «lo lógico sería elevar la jubilación más allá de los 67 años e indexarla a la esperanza de vida», planteó, en complemento con otras cuestiones como elevar la productividad «para tener pensiones más generosas».

De la Fuente, que dijo estar llevando la tercera ola «con paciencia y resignación al estar tanto tiempo encerrado», igualmente se refirió al sistema de financiación autonómica y los cambios que debe implementar en el futuro. No en vano, el director de Fedea es uno de los mayores expertos del país en este campo.

Como premisa inicial, una afirmación generalmente aceptada. Cantabria es una de las comunidades más beneficiadas en el reparto, dejando a un lado los territorios forales como Pamplona y País Vasco. «Al sistema le falta una cosa, el componente de los costes fijos. Incluso si lo incorporamos Cantabria sigue siendo de las que obtiene una financiación más elevada».

A su juicio, la negociación nace de raíz mal planteada. ¿Por que? «Los gobiernos autonómicos tienen la obligación de barrer para casa. El Parlamento español sería mejor sitio para negociar, en lugar de que lo hagan los afectados por la cuestión. Así quizá resultaría más fácil alcanzar un acuerdo entre partidos en vez de entre comunidades. El PSOE y el PP tienen una visión nacional, y creo que Cs podría sumarse a ese consenso. Generaría un sistema mejor. Me parece la forma más sensata de abordar el problema», remachó.

Lo que sí que admitió De la Fuente es la propia complejidad del sistema de financiación actual. «Sería mejor un sistema más sencillo y transparente para que la gente se haga a la idea de lo que tiene o va a dejar de tener», comenzó, para dejar claro que «hay un problema de equidad, puesto que el reparto es poco equitativo y excesivamente desigual. El sistema tiene bastante de lotería. La clasificación cambia mucho y sin lógica clara, lo que genera cabreo».

También apuntó a un problema de eficiencia. «Faltan incentivos. Si quieres gastar más, debes pedírselo a los ciudadanos de forma responsable con más impuestos. De ese modo el político ponderará el beneficio y el coste de una medida. Las autonomías se han acostumbrado a unas restricciones presupuestarias blandas porque saben que el Estado al final les acabará rescatando. Tenemos un problema endémico de gastar en cosas prescindibles».

Ante esa falta de equidad que percibe De la Fuente, el debate de la armonización fiscal. «Empiezo a dudar de que se abra la negociación en febrero, pues cuando se anunció no pensábamos que íbamos a estar tan dentro de la crisis como parece que vamos a estar. Es necesario negociar, pero no de manera tan urgente. Igual sí que tendría más sentido una minirreforma para las autonomías que se encuentran en los últimos lugares de la tabla de financiación autonómica. Me refiero a la revisión del reparto del Fondo Covid, cuyo criterio actual es discutible. Se puede hacer rápido y mejoraría la equidad».

En relación a la armonización en sí, el portavoz de Fedea mostró sus dudas evidentes. «Hay que discutirlo con calma. Si quisiéramos que todas las autonomías hicieran lo mismo, no las tendríamos. Hay que ser respetuosos y sólo cabría impulsar esta limitación tributaria por razones poderosas».

En este sentido, se mostró contrario al impuesto de Patrimonio y sí que abogó por tocar Sucesiones, «con tipos razonables, no la tarifa expropiatoria actual, como efecto mitigador para redistribuir la riqueza de generación en generación».

Cantabria, que no tributa a día de hoy, se vería damnificada. De la Fuente ya apuntó en la entrevista previa al Foro que lo lógico sería que la prima de financiación de la Comunidad fuera reduciéndose de forma progresiva.

Ángel de la Fuente también tuvo tiempo de hablar sobre el plan nacional de vacunación. En concreto, fue cuestionado sobre los problemas iniciales y si los retrasos podrán suponer un coste a futuro. «La vacuna es la solución al problema actual», defendió rotundo. «Hemos empezado despacio pero confío en que cojamos velocidad de crucero. A medida que se inmunice la población, irá descendiendo la presión hospitalaria y las cosas funcionarán mejor», sostuvo.

En su opinión, «estamos en el buen camino y la vacunación progresiva nos irá acercando a la normalidad. No sé si llegaremos al 70% de la población vacunada en junio, pero si no será en septiembre», aventuró.

De la Fuente ya explicó en una entrevista con este periódico el pasado domingo que esta tercera ola evidentemente no ayudará a la recuperación, sino que coadyuvará a ralentizarla. El calado del efecto, dijo, dependería precisamente de las vacunas y la eficacia en su suministro.

«Las autonomías están teniendo en 2020 y 2021 ingresos altos e irreales con las entregas a cuenta del Gobierno y las aportaciones del Fondo Covid», sostiene Ángel de la Fuente. «El problema vendrá en dos años, con las liquidaciones, que al final no serán devueltas por las comunidades», vaticinó.

A su juicio, «hay que debatir si esta sobreprotección es buena. Si percibiesen en su bolsillo el problema, actuarían antes», opinó.

¿Ejerce Madrid un dumping fiscal? «No me convence esa idea. Las autonomías pueden hacer cosas diferentes. Pueden subir impuestos y mejorar servicios públicos o a la inversa. Todo es legítimo y luego los votantes deciden», dijo.

En su opinión, «no hay dumping porque todas las autonomías tienen las mismas reglas. Madrid se encuentra en la media de las autonomías respecto a financiación, ya que parte de lo que llega se reparte».

Fedea y otras organizaciones económicas habían sugerido la posibilidad de introducir un 'coronaimpuesto' que ayude a cuadrar las cuentas en los próximos ejercicios tras el esfuerzo público de los últimos meses. Para su director, «sería una forma de regresar al equilibrio fiscal. Una idea podría ser la de un recargo en el IRPF con un impuesto de carácter extraordinario y, eso sí, que fuera transitorio», propuso Ángel de la Fuente.

De la Fuente igualmente fue cuestionado sobre la propuesta de diversas autonomías, incluida Cantabria, para armar una 'Macrorregión Atlántica' que encarne unas necesidades específicas que puedan recibir ayuda europea. «Soy bastante escéptico. Todo lo que sea colaboración me parece bien. Ahora bien, la figura de Macrorregión... No sé qué utilidad puede tener eso. No veo necesidad de incorporar nuevas figuras», manifestó.

Al hilo del futuro uso de los fondos europeos, Ángel de la Fuente opinó que «el reto es invertir en cosas que hagan más eficiente y sostenible la economía. Hay cosas que el sector privado puede hacer sin ayudas, por lo que también es necesario pensar en la rentabilidad social».

¿A qué se refiere? «Hay que llegar donde la empresa no lo hace. Por ello, estos fondos europeos requieren de una importante labor de planificación».

El desequilibrio de las cuentas públicas y la generación de nueva deuda, agudizados por la crisis actual, también fue objeto de conversación. «Va a requerir un esfuerzo largo para resolverlo, lo que se va a traducir en una contención del gasto más una reforma fiscal con la que generar más ingresos. No tiene por qué traducirse en una crisis, pero para evitarlo debemos hacer bien los deberes. Es algo que hay que hacer», expresó.