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Fue prácticamente al final, cuestionado por las perspectivas económicas de Cantabria, cuando José María O'Kean abrió un melón que lleva tiempo levitando en el debate autonómico. «Cantabria se va a tener que reinventar», anotó. Para ello, enarboló las tensiones de costes que golpean en ... la actualidad al sector primario, tradicional en la Comunidad; o los retos de la industria, rumbo a un modelo «diferente» que por el camino debe abordar retos tan mayúsculos como el energético, la digitalización o, directamente, un viraje de productos o negocios.
El catedrático de Economía por la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, rostro habitual en eventos y en programas televisivos, acudió ayer al Hotel Bahía de Santander para participar en una nueva edición del Foro Económico de El Diario. 'De crisis inesperada a recuperación imprevista' fue el título resumido de su presentación, con la que repasó el devenir de los últimos meses condicionados por las ramificaciones económicas y sociales de la pandemia, así como el escenario que se vislumbra en el corto y medio plazo. La jornada fue presentada por la periodista Pilar González y moderada por el director de El Diario Montañés, Íñigo Noriega.
Para completar su intervención sobre Cantabria, O'Kean apuntó a un fenómeno cada vez más sólido. «La gente está dispuesta a irse a vivir a otros sitios. Gente que quiere montar sus pymes y ganar lo suficiente con un estilo de vida de calidad. También vamos a crear ciudades para gente mayor. Hay ciudades que van a triunfar y otras que no. El éxito dependerá de lo que quieran ser. La sociedad civil tiene que dar ideas».
Más allá del espectro local, el invitado repasó los últimos trimestres. Introducción, nudo y posible desenlace. Como premisa, para buscar un periodo peor que el segundo trimestre de 2020 hay que remontarse a la Guerra Civil. 1936. «Desde septiembre de 2021 el panorama ha cambiado. El consumo y la economía se han ido frenando y aparecen riesgos por varios lados», manifestó O'Kean.
El invitado al Foro definió el denominado 'círculo de viabilidad', esto es, el marco en el que una empresa es competitiva y, por extensión, rentable. «El círculo se ha movido a raíz de la pandemia. Había empresas que antes estaban en el límite y ahora se han quedado fuera. O empresas que estaban fuera y ahora la crisis las ha metido de lleno en el círculo».
En su opinión, «la sociedad poscovid no va a existir, va a existir la sociedad posvacuna. Creo que estaremos con ello un tiempo. Me refiero a mascarillas, restricciones...».
No sólo eso, sino que los vaivenes coyunturales son reseñables. «En principio todo iba bien. El INE (Instituto Nacional de Estadística) no sabe lo que está pasando. También es reseñable el aspecto de la productividad. Estamos creando más empleo que nunca pero nos estamos especializando en empleo de bajo valor añadido».
Salida de la crisis Cómo considera que va a salir España de la crisis? Para el invitado al Foro Económico, «la exportación es clave para que España haya salido de la crisis, creo que hay que seguir en esa línea. El futuro de España está en nuestras empresas. Nos hemos quedado sin estrategia».José María O'Kean recordó que «llevamos casi 20 años perdidos, en el mismo nivel y sin crecer» en referencia a la evolución del PIB tras las dos últimas crisis
Viabilidad económica Al hilo del círculo de viabilidad acuñado por el experto, el público preguntó sobre cuál sería el ideal para la economía. «La economía tiene su tempo. Por ejemplo, es evidente que hay que ir abandonando la contaminación, pero poco a poco con vehículos híbridos. Las empresas deben cambiar sus relaciones laborales y formar a los trabajadores. Tienen que ser capaces. Hay que crear ciudades 'hubs', atractivas para venir a jubilarse».
Riesgos principales De toda la serie de riesgos y amenazas coyunturales que acechan a la economía nacional y europea, ¿cuál es la mayor para el catedrático de Economía? «Que la tensión alcista en los precios se traslade a los salarios y, de ahí, otra vez a los precios. Implicaría una subida de tipos de interés y menos estímulos en la economía. Aun así, tensiones inflacionistas eran previsibles en un contexto de crecimiento económico potente».
Peligro de estanflación Uno de los escenarios más temidos por los economistas es el de la estanflación. Es decir, la coyuntura en la que los precios suben pero la economía no lo hace, con los consiguientes riesgos derivados.¿Hay posibilidades de llegar a este punto? «Sí. Si no fuera por la electricidad y los suministros los precios estarían en un nivel normal. Si los precios suben perdemos competitividad como país. Nuestros productos tienen poco valor».
¿Sectores intervenidos? Durante el debate también surgió la pregunta de si el Estado debía intervenir sectores con tensiones inflacionistas. Para el experto, «depende del sector y de cómo presione la competencia. Por ejemplo, en la construcción están subiendo precios por los impuestos y las materias primas. Sin embargo, la competencia presiona. Otra cuestión es el sector eléctrico, con un oligopolio inclusivo», opinó, en relación a la posibilidad de intervenir.
Energías renovables José María O'Kean recordó que «la economía tiene un tempo. Si los costes se disparan la gente dirá que fuera descarbonización. Una cosa es diseñar estrategias y otra implementarlas. La luz se ha disparado, pero es que el E3 chupa mucha electricidad. También está el efecto de China y su demanda. Hemos tomado la decisión de sol y viento con el gas como complemento. Tienen que ajustarse los gastos de generación».
¿Por qué la economía ha empezado a virar a mediados de septiembre? A juicio del ponente, diferentes causas están empujando hacia un incremento de la inflación y, sobre todo, mayores costes para las empresas.
En primer término, la factura energética. Aquí entra la geopolítica. «Tenemos a Putin con el gas; la pelea entre Marruecos y Argelia. Todo nos condiciona», dijo.
«Estamos ante una crisis de oferta, no de demanda. Los bienes no nos llegan, por lo que hay un desajuste en la oferta agregada». Como ejemplo, las cifras. «Un contenedor de 40 pies tenía un coste de 2.000 dólares para ser trasladado entre Asia y Algeciras. A día de hoy se ha elevado a 18.000».
Una escalada alcista de los precios por la escasez de suministros que en la actualidad condiciona todo y preocupa a futuro, pues el IPC es referencia para la renovación de convenios o la actualización del pago de las pensiones. Sin embargo, el catedrático entiende que «antes del verano estará resuelto el tema de los suministros». No tiene tanta confianza en los efectos de combustibles y energía en la inflación, que opina se extenderán más en el tiempo.
Como efecto tractor de estas tendencias, China y sus cambios de modelo económico, que en la actualidad se desvían hacia una mayor demanda interna y el cierre a las exportaciones.
De regreso a la inflación. «Hay riesgos si nos metemos en una inflación alta, sobre todo si esta se extiende a Francia y Alemania. Entonces subirían los tipos, cuya consecuencia directa sería un menor número de créditos en la economía. Europa por el momento nos está diciendo que vayamos tranquilos, que en 2022 se podrá seguir gastando, pero que en 2023 hay que empezar a preparar planes de estabilidad», anotó.
Tras recordar que «España es el país más lento en salir de la crisis» se detuvo en dos aspectos cruciales: la reforma laboral y los cambios en el sistema de pensiones. «Por lo que veo y escucho creo que nos encaminamos a un modelo alemán, en el que ante caídas de producción se pueda aplicar un mecanismo similar al ERTE para bajar horas y que el resto se cubran con desempleo».
Eso sí, dejó claro que «hay que acabar con los contratos temporales». En cambio, criticó el incremento de las cotizaciones sociales para llenar la 'hucha' de las pensiones y que, además, el mayor peso recaiga en las organizaciones. «Estas reformas son un incentivo para sustituir empleados por tecnología», advirtió.
De lo concreto a las tendencias generales que se observan antes y después del covid. «El mundo liberal tiene los días contados, el Estado se está ocupando de todo», sostuvo O'Kean.
Como ejemplo para la premisa, los fondos europeos. «Van a estar muy mediatizados. No va a llegar el dinero en forma de lluvia de inversiones. La mayor parte recaerá en hubs y grandes empresas».
¿Cómo hemos cambiado? «El mundo entre lo rural y la ciudad ha cambiado. El driver tecnológico se ha acelerado a toda pastilla. Hay tres espacios. Yo denomino el E3 al espacio digital que empezó metiéndose en nuestras vidas. La pandemia nos trajo el E2,5, mi casa. Ahora estamos en un mundo en el que para vender son claves las sensaciones, no sólo las calidades. España es muy buena en lo segundo, pero no presta atención a lo primero».
La sostenibilidad es otra tendencia, subrayó. Luego están las diferencias generacionales, que tienen derivadas. «El turismo pienso que se puede redimensionar. A partir de ahora hay que tener una visión de la empresa ajustada al E3. Hay que asumir el reto de la transformación digital». Lo dicho, permanecer dentro del círculo de viabilidad.
El apunte
Dentro del debate posterior con las preguntas del público, José María O'Kean fue cuestionado por su posición respecto a las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y sus efectos en el mercado de trabajo.
En primer término, acotó que «tan sólo 1,1 millones de trabajadores, el 5% del colectivo entre empleados, autónomos y empresarios, se encuentra afectado».
En su opinión, «la subida fomenta el paro entre la gente peor formada y además perjudica a los jóvenes».
O'Kean lo relacionó con la generación 'millennial', que «no tiene expectativas. No quiere casa. No quiere coche y, además, quiere vivir con el mismo nivel que en casa de sus padres».
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