El Gobierno aprobará en mayo la Ley de Ciencia, que obligará a destinar el 3% de la inversión a I+D+i

El objetivo de la ley, que si todo sale como está previsto estará aprobada antes de las próximas elecciones, es que contribuya a que la comunidad autónoma avance hacia la economía del conocimiento. Que se impulse un cambio del modelo productivo de la región y con un crecimiento del empleo de más calidad y menos asentado en el sector turístico, expuesto a los problemas de estacionalidad. «Pertenezco a una generación que ha crecido con una vieja aspiración que parece que nunca llegaba, la del cambio de modelo productivo que necesita Cantabria», ha insistido Zuloaga, que entiende que se trata de una «ley valiente y necesaria, que por fin nos acerca a esa anhelada cambio de modelo productivo que muchas veces hemos escuchado y nunca llegó».

¿En qué se traducirá ese aumento de la inversión? Pues a través de ayudas directas e indirectas que tendrá que desarrollar cada Gobierno. Lo que pretende el bipartito con la ley es que ese objetivo del 3% de inversión no varíe con independencia del color del Gobierno. Un blindaje similar al que se ha hecho con el Fondo de Cooperación Municipal, que cada año tiene que repartir al menos 15 millones de euros entre los ayuntamientos. Además de la Consejería correspondiente con las distintas instituciones públicas de investigación a través de transferencias directas, la norma reservará un papel importante a Sodercán en cuanto a la colaboración en materia de I+D+i con el sector privado. Esas serán las dos principales vías de intervención en este campo.

Pero además de la inversión, la futura Ley de Ciencia se asentará en otros dos pilares. Por un lado, la creación de una fundación encargada de la creación de una estrategia regional de ciencia, investigación y transferencia del conocimiento. Una institución que, entre sus funciones, también tendrá la tarea de reducir la brecha científica en materia de género: «Más del 40% de los efectivos son mujeres y sin embargo ellas abandonan la carrera científica en mayores proporciones que los varones».

Y el tercer pilar será la atracción y retención de talento que establezca una serie de medidas específicas para lograrlo. Se trata, según ha dicho Zuloaga, de uno de los aspectos más demandados por los profesionales. De esta forma, se facilitará la contratación indefinida para los contratos de trabajo en las distintas sedes de los agentes públicos del sistema de ciencia de Cantabria. Desde el Instituto de Hidráulica, hasta el Instituto de Física, pasando por los distintos institutos y organismos de la órbita de Valdecilla (Idival, Ibbitec…). Atraer talento nacional y extranjero también aquí a través de Sodercán para que este personal pueda desarrollar su actividad en empresas privadas con acuerdos bilaterales.

«Nuestra comunidad autónoma no se puede permitir la actual fuga de talentos», ha subrayado el vicepresidente, que ha reconocido que la inversión en ciencia de Cantabria de los últimos años es «sonrojante». «Nos haríamos muchas trampas si no reconocemos la situación en la que estaba Cantabria. Es una de las que menos inversión lleva a cabo sabiendo que esto es una herramienta de transformación y de mejor empleo», ha reconocido el vicepresidente. Una brecha que «lastra el crecimiento» económico. Pese a ello, el socialista ha adelantado que después del mejor dato del empleo en 14 años de un mes de marzo del mes pasado, abril volverá a dejar cifras positivas.

Durante el acto, presentado por Pilar González, periodista de El Diario, y en el que también ha intervenido el director del periódico, Íñigo Noriega, Zuloaga ha dado datos que demuestran que Cantabria está en el «vagón de cola» en la apuesta por la ciencia del que se quiere salir. El último dato del INE apunta que es la undécima región en cuanto a inversión, muy lejos de la media nacional y la media europea y «nuestra obligación es revertir esa situación».

Algo factible porque, más allá de la apuesta económica de poner más recursos sobre la mesa, el vicepresidente defiende que en la región existe la materia prima necesaria, la «enorme estructura de conocimiento» alrededor de una Universidad de Cantabria «bien financiada» y todo el ecosistema de instituciones investigadoras con potencial de crecimiento. Además de las anteriores, ha hablado de los 100 investigadores del Instituto de Física o de los 260 del IH y del Instituto Español de Oceanografía que pasará a acoger la sede nacional en materia de Pesca, como anunció recientemente la ministra Diana Morant.