Pablo Gimeno | Empresario y analista económico

«Los fondos europeos son la oportunidad para adaptarse a lo que brinda la inteligencia artificial»

Si hace un par de años había que hablar del covid y la guerra de Ucrania como las piedras angulares que iban a marcar el paso, ahora la inteligencia artificial y los fondos europeos han tomado el relevo. Así es para el analista económico, empresario, autor, docente y presidente de la consultora Grupo PGS Pablo Gimeno (Madrid, 1981), que protagonizará la cita de El Foro Económico de El Diario Montañés de este martes, 17 de diciembre, en el Hotel Bahía a las 9.30 horas. Lo hará con una ponencia titulada 'Impacto real de la Inteligencia Artificial y los próximos Fondos Europeos en tu empresa'.

–¿Por qué ha elegido este tema?

–Siempre hay ciertos factores que son claves y marcan el futuro. Lo fueron el covid y la guerra de Ucrania, y ahora creo que estamos ante dos hechos que están cambiando las reglas del juego. El primero es la inteligencia artificial, que toda empresa va a tener que integrar; y el segundo son las subvenciones tipo Next Generation, que han llegado para quedarse.

–¿La inteligencia artificial representa una oportunidad o una amenaza?

–Va a ser una oportunidad para aquellos que sepan interpretarla, incluirla en sus empresas y sean capaces de automatizar procesos gracias a ella. Pero será una amenaza para aquellos que tarden en implementarla, porque sin duda las empresas que piensen que es solo para unos pocos o que es el futuro y no el presente están abocadas a su desaparición.

–Siendo que la IA lleva tantos años en desarrollo, ¿por qué parece un frente sobrevenido?

–Ahí está la clave. Hoy en día ya todos en el móvil llevamos alguna aplicación de inteligencia artificial. Hay que entender el motivo por el cual solo un 3% de los empresarios lo ha incluido en sus empresas, qué está ocurriendo para que no se atrevan con ello, y es algo que quiero exponer en la ponencia del martes.

–El tejido empresarial de España, y sobre todo de Cantabria, está formado por pymes, ¿tienen herramientas a su alcance para no quedarse atrás?

–Rotundamente sí. Aquí me remitiría al darwinismo. La selección natural hace que sólo más aptos sobrevivan y con las empresas va a pasar lo mismo en muy corto plazo de tiempo. La empresa es una competición frente al resto de tu competencia. Es una realidad que todos tienen que reflexionar de qué manera les puede ayudar la inteligencia artificial a ser más competitivos.

–¿España parte con desventaja en este sentido?

–Yo te diría que España se ha encontrado con una gran oportunidad de la que se habla muy poco, y es que cuando repartieron los fondos Next Generation, fue el país al que más dinero le tocó. Tuvimos la torpeza de ser lentos en repartir este dinero, pero eso se ha terminado convirtiendo en una oportunidad, porque ahora que es cuando se están repartiendo los 140 mil millones es justo cuando ha llegado la inteligencia artificial a cada esquina y esos recursos que se tenían que haber dedicado a hacer frente al covid, ahora los van a poder utilizar para que las empresas se digitalicen y se modernicen.

–¿Es ese el objetivo principal al que cree que deberían dirigirse los fondos europeos?

–Muy interesante esta pregunta. Tenemos que tener en cuenta que son 140 mil millones que nos los han cedido con una condición, y es que se los demos a las empresas y en mi opinión la gran oportunidad para ellas está en la inteligencia artificial. Creo que lo están leyendo adecuadamente, porque más del 70% de las subvenciones que han salido en los últimos diez meses están enfocadas a ayudar a las empresas a este proceso.

–¿Las empresas están sabiendo aprovechar la oportunidad?

–Ahora mismo las empresas tienen miedo porque las inteligencias artificiales que hay son públicas, son abiertas, y al subir ahí los datos de sus clientes o sus cuentas o su fiscalidad no saben dónde van. Por eso hay que abordar hasta qué punto puede ser interesante una inteligencia artificial privada.

–¿Las pymes tienen más complicado acceder a estas ayudas?

–En el caso de los fondos europeos, todo lo contrario porque se ha empezado lanzando para los más pequeños Los grandes beneficiados, a día de hoy, en esta lluvia de millones que se está produciendo están siendo precisamente las pymes. Sí que es cierto que hay una barrera burocrática más difícil de sortear para ellas, pero para mí es una asignatura resuelta al haber creado las figuras de los canalizadores de fondos, de los agentes digitalizadores o de algunas consultoras que se encargan de tramitarles estas subvenciones. Lo único que tienen que hacer es llamar a la puerta correcta.

–Cantabria está ultimando su Ley de Simplificación Administrativa, ¿la burocracia frena tanto la inversión privada?

–Desde luego, el papeleo y la fiscalidad son capitales. El dinero siempre va donde menos costoso es generarlo. Diría que la clave está en tener unas instituciones ya no que faciliten, sino que simplemente no estorben.

–Dada la labor docente que ejerce como director de la Red de Inversores de la Universidad Francisco de Vitoria, ¿cómo va España en educación financiera?

–Terriblemente mal. Hay que incluir educación financiera por lo menos hasta los 22 años. No hay ninguna asignatura que me parezca más importante que poder saber administrar nuestros recursos. En España se piensa muy poco en el ahorro y en la inversión. Tener el dinero parado en la cuenta bancaria no es que no te esté produciendo, es que estás perdiendo dinero por la inflación; y respecto a la inversión la gente cree que empieza y acaba con el ladrillo, cuando hay muchos más productos para invertir y generar ingresos pasivos.

–En 2018 publicó un libro en el que ofrece cincuenta claves para jubilarse antes de los cincuenta, ¿sigue vigente o ha cambiado mucho el escenario?

–He echado la vista atrás y he leído cada uno de los puntos del índice, y la verdad es que a mí me ha aportado mucho éxito, a empresarios a los que asesoro como consejeros también y, en mi opinión, son claves universales, no creo haber descubierto la pólvora. Son unas pautas basadas, principalmente, en el esfuerzo, en el sacrificio, en la constancia y en el trabajo.

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