Hernández de Cos pide mantener aún los estímulos y diseñar reformas estructurales

Cuando Pablo Hernández de Cos habla, el resto del ámbito económico, político y empresarial escucha. No sólo a nivel nacional, sino que sus análisis y perspectivas trascienden al ámbito europeo. No en vano, es el gobernador del Banco de España, un regulador clave en el devenir coyuntural del país.

Este miércoles, el foco del economista se detuvo en el Foro Económico de El Diario Montañés, de nuevo en formato digital por las restricciones sanitarias, donde diseccionó el momento actual y lo que está por venir. En un coloquio junto a la periodista Pilar González, el invitado profundizó en una temática ya conocida: 'La economía española ante la crisis del covid-19'. Eso sí, con la legitimidad que le confiere tanto su posición como su bagaje como experto analista en el ámbito macroeconómico. Como idea fuerza de su discurso, abogó por mantener los estímulos actuales para ayudar a empresas, hogares y economía en general a vadear las turbulencias latentes, pero igualmente animó a mirar a futuro y no demorar el diseño de las «reformas estructurales» pendientes desde antes de la depresión coronavírica. Esto, en su opinión, ayudaría a que el país ganara «credibilidad» de cara al exterior y a esa necesidad de meter mano a asuntos aún por resolver como la productividad y temporalidad del mercado de trabajo o, cómo no, el desequilibrio del sistema de pensiones.

Durante la cita, Hernández de Cos comenzó haciendo un balance de situación y potenciales expectativas para acto seguido someterse a preguntas de los lectores. Como punto de partida, una obviedad: «La recuperación todavía es incompleta, como muestra que el PIB en el cuarto trimestre de 2020 fuese un 9,1% inferior al de 2019», anotó, para añadir que esa mejoría coyuntural está siendo «muy heterogénea», algo que igualmente se traslada al «empleo, con sectores que han ganado y otros con una importante caída como la hostelería».

El gobernador recordó el riesgo que supone la crisis coronavírica en cuanto a afianzar la desigualdad, toda vez que «está teniendo más impacto entre aquellos trabajadores con menor formación. Además, incidió en la «recuperación incierta» tras constatarse la ralentización en el cuarto trimestre. En paralelo, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han servido para «atenuar» el golpe del virus en el mercado laboral.

En consecuencia, desde el Banco de España insisten en que los niveles precovid no se alcanzarán hasta «el año 2023».

Durante su discurso, el invitado igualmente se detuvo en el «deterioro» que está sufriendo el tejido corporativo nacional. Por ello, abundó en la deseable búsqueda de soluciones. «Es la prioridad número uno ahora», defendió, en referencia a la necesidad de diseñar ahora un nuevo paquete de ayudas a las empresas que incluya instrumentos de reforzamiento de los fondos propios, con recapitalizaciones, reestructuraciones de deuda y ayudas directas. A su juicio, la persistencia de la crisis, sobre todo en determinados sectores, ha provocado un deterioro de la situación patrimonial de las organizaciones.

Con respecto a la banca, el gobernador explicó que si bien aún no se ha observado un crecimiento de la morosidad, «las proyecciones sugieren que se va a producir un aumento significativo de la tasa de dudosos en los próximos trimestres, incluso en el escenario más benigno». A este respecto, Hernández de Cos sugirió a las entidades financieras que persistan en la anticipación de los reconocimientos de los deterioros de crédito con la dotación de provisiones atendiendo a un escenario conservador para los próximos ejercicios.

¿Por qué? Para el Banco de España el impacto definitivo en el sector «dependerá del tiempo que dure la crisis», razonó. En consecuencia, sugirió de nuevo «no perder la perspectiva de medio plazo», esto es, «profundizar en la eficiencia y en la reducción de costes».

A lo largo de su participación igualmente radiografió los resultados de la política fiscal y monetaria aplicadas para combatir esta depresión. En su opinión, la segunda ha sido «muy potente», mientras que la primera se convirtió en «línea de defensa que ha permitido estabilizar a los mercados financieros. Ha sido fundamental para otorgar margen de actuación y poder apoyar tanto a las empresas como a las familias», resumió.

Sobre la Eurozona, afirmó que «la recuperación de la actividad aún no es fácil y aparecen riesgos en forma de la incertidumbre actual. Aún es necesario un amplio estímulo monetario. Nosotros podemos ajustar todos nuestros instrumentos para controlar la inflación», dijo.

De vuelta a España, reiteró su recomendación de «mantener medidas de apoyo» dentro de los Presupuestos Generales del Estado. Eso sí, igualmente planteó «resideñar instrumentos y complementarlos» con nuevas iniciativas e incentivos.

En este sentido, también se centró en el futuro del mercado de trabajo. Como otra prioridad, marcó en rojo las políticas activas de empleo «porque mucha gente va a tener que reorientarse a nuevos sectores».

Ahora, en plena situación excepcional por la política expansiva y el gasto público disparado para contener la pandemia, no es una cuestión urgente, pero sí importante. Por ello, cuando el virus pase, «habrá que reconstruir los márgenes fiscales». Por tanto, volvió a su idea de «un diseño anticipado de las reformas estructurales». Un programa que debe ser «ambicioso» y que si de él dependiera empezaría a perfilarse «de inmediato».

Los fondos europeos no podían quedar fuera del Foro de El Diario Montañés. Hernández de Cos destacó «la importancia» en el futuro de la economía española, ya que suponen «hasta 12 puntos del PIB», así como su financiación con deuda europea.

De nuevo en relación a la Unión comunitaria, señaló las «carencias en la gobernanza» que ha vuelto a evidenciar la crisis actual, por lo que hay que trabajar para «cubrirlas». A este respecto, lamentó la «inexistencia» de la Unión Bancaria y la ausencia de un fondo continental de garantía de depósitos. También demandó la unión del mercado de capitales y un mecanismo de estabilización macroeconómico europeo.

Más allá de la magnitud del fondo de recuperación promovido desde Bruselas, para el experto es casi igual de importante el uso que se haga de ese dinero. De hecho, sugirió que esos recursos podrían destinarse a «financiar reformas estructurales». El país, en todo caso, tiene que «estar preparado» para avanzar en la transición que se otea.

El Banco de España tiene claro que llega una época de cambio. Llevará un tiempo hasta que amaine la tormenta, pero las transformaciones son inevitables. No pierdan tiempo, viene a decir la institución, puesto que en su opinión el éxito de mañana se empieza a construir hoy.

Pablo Hernández de Cos fue preguntado acerca de las nuevas medidas para garantizar la recuperación y se refirió a la entrada en escena de las vacunas. «Son motivo de un mayor optimismo. Su producción y aprobación ha llevado menos tiempo del que estaba previsto inicialmente. Supone un éxito fundamental de la ciencia», comenzó.

Además, aseguró que estas campañas para inmunizar a la población «condicionan de manera positiva la política económica, en el sentido de que los estímulos deben seguir siendo muy fuertes» con el objetivo de garantizar esa ansiada recuperación. En síntesis, se transita por el camino adecuado pero aún queda trayecto por recorrer.

El esfuerzo del sector público para ayudar a empresas y hogares está teniendo un impacto económico evidente en las cuentas de las administraciones en forma de desequilibrios presupuestarios. «Hay que definir primero qué entendemos por recuperación. Es evidente que desde la depresión de primavera venimos mejorando, aunque el retorno a niveles precovid no llegue hasta 2023. Entendemos que hasta entonces la deuda estará estabilizada en torno al 120% del PIB. Luego analizamos distintos escenarios, pero será necesario un proceso gradual de consolidación fiscal y reformas estructurales. Ahora tanto el déficit como la deuda seguirán en aumento», analizó el gobernador.

¿Hay que invertir en el reciclaje de los trabajadores? Pablo Hernández de Cos lo tuvo claro e, incluso, se refirió al Termómetro Empresarial que cada año publica El Diario Montañés. «El capital humano siempre sale destacado entre las preocupaciones de los empresarios», dijo.

Por ello, recomendó «ayudar a los trabajadores a formarse en nuevas capacidades, puesto que habrá sectores que sean pasado y luego empleos de presente y de futuro. Esto tiene que ser una inversión a largo plazo».

De hecho, en su opinión la crisis actual también servirá como oportunidad para poder «incrementar la productividad» y seguir modificando las debilidades del mercado de trabajo español.

Dentro de esas reformas estructurales que necesita España, el sistema de pensiones tiene un peso importante. «No podemos negar el problema, hay que buscar soluciones», comenzó el gobernador.

Hernández de Cos recordó que «antes de la crisis del covid el Banco de España ya emitió un diagnóstico certero» en relación al «incremento de gasto por el envejecimiento progresivo».

«Algo hay que hacer», abundó, cuestionado por la propuesta del director de Fedea, Ángel de la Fuente, sobre elevar la edad de jubilación. «O se destinan más recursos al sistema o se reducen los gastos», subrayó, tras admitir que el asunto «es un tema muy complejo».

Pablo Hernández de Cos también fue cuestionado acerca de la actual polémica por la corriente de traslados a Andorra de afamados 'youtubers' con la intención de pagar menos impuestos que en España. «Lo que me gusta es pasar de lo particular a lo general», comenzó, para sostener que lo que se está viviendo en los últimos tiempos es una tendencia que apunta a que «el factor empleo puede convertirse en algo global, lo que condiciona las posibilidades» y abre otras nuevas.

En la misma línea de «globalización económica» puso sobre la mesa la tasa Google, los nuevos impuestos que pretende introducir el Gobierno para gravar a las grandes firmas tecnológicas.

Presentación Pablo Hernández de Cos