Fundinorte informará esta semana de los inversores que están interesados

La factoría ubicada en San Felices de Buelna, que perteneció a Frenos Iruña, fue adquirida por el Grupo Vela tras un concurso y posterior liquidación y se comprometió a una serie de aportaciones para recibir la inyección financiera por parte de Sodercán. Se encuentra parada desde febrero y entró en fase preconcurso de acreedores desde finales del mes de abril.

Los planes con los que nació Fundinorte, tras ser comprada por el Grupo Vela y contar con el apoyo del Gobierno regional a través de Sodercán y del ICAF (Instituto de Finanzas de Cantabria), no se han cumplido en absoluto. Tras iniciarse la andadura en 2016 se esperaba que 2017 fuera un año importante de actividad. Sin embargo, parece que las ventas totalizadas ese año apenas rebasaron los 967.000 euros, una suma que representa el 18,6% de los 5,1 millones estimados en el presupuesto inicial para ese ejercicio.

De todas formas, las previsiones se fueron modificando a la baja tanto en marzo como en octubre del pasado año, al descender a 4,1 millones y 1,19, respectivamente. El Gobierno, por su parte, comprometió 3,3 millones de euros.

Hay que recordar que la empresa pidió a Sodercán más fondos para apoyar el plan de viabilidad. La sociedad pública estaba dispuesta a aportar hasta 352.000 euros siempre que el Grupo Vela suscriba tres compromisos firmes: regularizar las deudas vencidas e impagadas generadas durante el presente año (estimadas en algo más de 600.000 euros sólo hasta marzo de este año); presentar un plan industrial que permita alcanzar una producción de al menos 400 toneladas al mes y presentar un plan comercial que acreditara el ritmo de recuperación de clientes en base a pedidos en firme.

La actuación de Sodercán se iba a concretar en dos intervenciones. Una inicial, consistente en el desembolso de los 125.000 euros que aún están pendientes del préstamo de un millón de euros establecido, condicionado siempre al compromiso del Grupo Vela de regularizar la deuda vencida e impagada y una segunda operación basada en el análisis de la viabilidad y solvencia financiera de las empresas al objeto de estudiar una posible financiación adicional de hasta 225.000 euros condicionada también al compromiso de Fundinorte de regularizar la deuda.

A pesar de haber presentado el ERE de extinción de los contratos, Fundinorte no se ha declarado en liquidación y, de hecho, viene insistiendo en la existencia de inversores interesados que se han buscado a través de consultores contratados para esta finalidad. Según en su día se informó el comité, algunos de estos posibles socios han visitado incluso la factoría de San Felices de Buelna para conocer de cerca las instalaciones.

Mañana está prevista una reunión entre empresa y representantes de los trabajadores y en la misma la idea es dar a conocer el nombre de estos posibles inversores.

La plantilla, por su parte, se enfrenta a una negociación de un ERE con los mínimos legales en situaciones similares. En este sentido, se viene reclamando la creación de una bolsa de empleo de cara a posibles recolocaciones o incluso en la propia Fundinorte si es que, finalmente, puede seguir su actividad con nuevos socios.