«El futuro pasa por la aplicación de nuevos procesos tecnológicos»

–¿Cómo ha sido la gestión de residuos en Cantabria en los últimos años?

–Nosotros hemos utilizado la herramienta que teníamos, que era la planta de tratamiento integral y el principal efecto ha sido que, durante la crisis, el descenso de residuos fue tan acusado que nos afectó a la cuenta de resultados de la empresa pero a la vez nos hizo buscar alternativas ecológicas para mejorar el rendimiento de la instalación e incrementar los índices de reciclaje de ella. Siempre buscando un aprovechamiento del residuo que iba a vertedero. Los índices de reciclaje han subido progresivamente del 5,5% en 2006 a casi el 9%. Estos porcentajes parecen bajos pero hay que tener en cuenta que nosotros trabajamos con 230.000 toneladas al año, lo que supone hablar de 10.000 toneladas recicladas.

–¿Hacia dónde va el futuro?

–El futuro va a tener varias líneas de ataque. Una muy evidente es ver qué hacemos con la materia orgánica y las adaptaciones que vamos a a tener que hacer en el esquema de tratamiento para poder adaptarnos a ello. En segundo lugar, estaría la aplicación de nuevos procesos tecnológicos en el proceso de reciclaje.

–¿Cuáles son los residuos que más producen los cántabros?

–Evidentemente es el papel-cartón, pero estamos viviendo en los últimos años la irrupción de una manera poderosísima del residuo textil. El residuo textil ha pasado de ser un residuo con una fracción muy baja a prácticamente presentarse ahora en un 10%. Esto es una cuestión que nos debería hacer pensar a todos porque es un residuo que, en la mayor parte de los casos, se basa en una producción con unas condiciones laborales que permiten que el precio sea muy bajo y que, en un momento determinado, puedan pasar a formar parte de una economía de usar y tirar.